¡Feliz cumpleaños Katsuki! [Kacchako]

╰❥CUMPLEAÑOS NÚMERO DIECISIETE

❥En cada cumpleaños estaré presente, no lo dudes...

El segundo año en UA, el segundo intento de que su compañero pasará un buen cumpleaños ahora que los mantenían en los dormitorios de la misma academia, era imposible que le permitieran salir de ahí, sobre todo a él. Estos últimos meses el rubio no lo había pasado bien, se sentía cansado y sobre todo atareado con que siempre lo buscaban héroes o villanos, aunque pasaba lo mismo con sus compañeros ella se preocupaba más por el rubio.

Durante estos últimos meses, lo había visto llegar con su traje desgarrado, lleno de heridas, su ropa y cuerpo manchados de sangre, incluso cicatrices que si bien le recordaban sus batallas e incluso comenzaban a causarle inseguridades, ella podía decir que se veía atractivo con ellas. Ya había tenido aquel encuentro en el festival deportivo, que aunque sintió su inseguridad con sus compañeros siempre recordaría aquel momento en los vestidores, donde él le dio palabras de ánimo.

No era tonta, no era ciega, debía ser sincera que era un chico que a pesar de un carácter que con el tiempo y las situaciones ha tratado de mejorar, era bastante atractivo en los ojos femeninos, incluso no podía creer que fuera más aclamado por la audiencia femenina que su amigo Todoroki.

La diferencia del cumpleaños anterior, ahora que sí podía decir que era amigos o al menos eso quiere creer después de la relación que ambos tienen en confiar y entrenar, quería hacer una cena para ambos, ahora sí sus compañeros se prepararon en hacer un pastel y quizás cortarle un poco la sala común para que se sintiera mejor. No era la mejor cocinando a diferencia de él, pero de verdad que tratándose de aquel rubio lo intentaba todo.

Cruzó los brazos mientras veía la receta en aquella revista culinaria. —Agh, sería una pésima esposa de verdad —suspiró mientras peinaba sus cabellos.

Normalmente bromeaba con Bakugo de que él sí parece una esposa ideal a diferencia de ella, quien con mucho trabajo podía cocinar algo decente y ser responsable era algo que comenzaba a esforzarse conforme a horarios. Dio un largo suspiro mientras se disponía a cocinar, durante todo ese año podía decir que ha tenido muy buenos momentos y recuerdos con aquel joven, pero de igual manera comenzaba a sentirse nerviosa las últimas ocasiones, entendió que no solo era amistad para su mala suerte.

—Ochako —se sentó en el banquillo frente a la isla—, veo que te estas esforzando.

—Bueno, quiero que sea un buen regalo —mencionó.

—Eso o es porque es Bakugo —comentó burlona—, ¿le dirás que te gusta?

En ese momento del nerviosismo tumbó aquella cacerola vacía, sus mejillas ardían. —¿comenzaban a notarlo?, no seguramente es una broma de Mina —pensó muy nerviosa.

—No digas eso Mina —suspiró—, somos amigos y él lo sabe.

—¿Entonces no te gusta?

Gustarle, vaya que sí, había prestado atención a todo de él, incluso se sentía una fanática más en la lista de todas las chicas de UA y de Japón que lo han admirado. Confesarle sus sentimientos era un fracaso, cuando intento hacerlo en San Valentin terminó dándole chocolates a todos sus compañeros en forma de amistad y él solo creyó en su palabra, además de que todos los que recibió los compartió con sus amigos, al menos eso se enteró, y el día blanco no recibió nada de él.

—No puedo decir que no —dio un largo suspiro mientras recargaba sus brazos en la isla—, pero cada quien tiene sus propósitos diferentes y eso lo respeto.

Comenzó con la preparación de aquella comida, pensó en el lugar correcto para estar a solas sin ser molestados, pero aquella idea salió de su mente cuando todos comenzaban a prepararse para cuando regresara junto a Todoroki de su actividad como héroes de apoyo. Dio un largo suspiro mientras mejor decidió sólo preparar el almuerzo y dejárselo en su habitación, sabía que al llegar entraría a su darse una ducha para continuamente curar heridas si era necesario.