Siempre soñé con alguien como tú | Cesar Parra |

7. Nuevos Inquilinos

Entramos a la casa y estaban todos en la sala sentados.

—Buenas noches ¿paso algo? - les pregunte
—Si cabrona, hiciste que Cesar rebasara mis seguidores en dos horas - se rio y fue a abrazarme, le sonreí - ¿como y porque lo hiciste?
—Isa les explicara, por cierto les presento , Issa ellos son Lillian, Carlos, Cesar y Cristian, voy a hacer una llamada por mientras

Deje a los chicos con Isa y salí a marcarle a Jonathan, necesitaba terminar por fin de cerrar ese ciclo, costará lo que costará.

—Bueno? - me contestó- Ya te arrepentiste de todo el drama que me hiciste por la mañana? - me preguntó
—No, al contrario, si te estoy llamando es para aclararte que no quiero saber nada de ti nunca, no me busques, no me escribas, aquí cortamos todo lo que alguna vez hayamos tenido
—No estás hablando enserio, tu no le puedes poner fin a esto, solo yo, no te - no lo deje terminar porque le colgué, sentí unas enormes ganas de llorar, pero esta vez no sentí que fueran de tristeza, eran de liberación, quizás por fin podría olvidarlo y sacarlo de mi cabeza, empecé a llorar recargándome en la pared e intentando no hacer ruido, tenía que sacarlo, sentí la mano de alguien en mi hombro y rápidamente me seque las lagrimas.
—¿qué pasa Carlos? - le dije poniéndome de pie, el me miró preocupado
—¿estás bien? - me preguntó y yo asentí
—Posiblemente acabo de cerrar el ciclo más difícil de toda mi vida - le sonreí
—¿terminaste por fin con Jonathan? - me sonrió y yo asentí, el me abrazo - me llenas de orgullo - me soltó e hizo unos de sus bailecitos y yo solo reí
—Bueno ya, ¿para que me buscabas? - le pregunté
—Quería saber si nos podemos quedar hoy aquí, la verdad es que la idea era conseguir donde vivir aquí, pero no hay nada
—¿van a quedarse en la ciudad? - le pregunté sorprendida - ¿por cuanto tiempo?
—Un año, así nos lo está pidiendo la disquera - yo asentí-
—Pueden quedarse el tiempo que quieran Carlos, la casa no es tan grande pero si lo suficiente para que estemos todos, si tus hermanos están de acuerdo se pueden quedar - le sonreí-
— Bien, y ¿cuánto sería? - lo mire sin entender - el alquiler, la renta por quedarnos - yo solo negué
—No ¿cómo crees? Lillian es mi prima y ustedes son su familia, pueden quedarse y no voy a aceptar ni un peso por eso - le sonreí y entre a la casa, vi que Cristian estaba muy cómodamente platicando con Isa
—Ya me contó todo Isa - me dijo Karla - estoy orgullosa de ti - le sonreí
—Lo estarás mas cuando te diga que acabo de hablar por teléfono con él para decirle que no me busque jamás en su vida - Karla brinco como niña chiquita y me abrazo
—Por fin! Adiós popó! - le sonreí
—Chicos hay que hacer una Carne si Kara nos deja claro, estamos en su casa - sonrio Lillian viendome
—Es su casa también- le sonrei  - Ya hable con Carlos, pueden quedarse el tiempo que necesiten- lillian me sonrio y me abrazo-
—Voy a comprar las cosas, ¿Vamos Kara? - me dijo Cesar, le dije que si y tome las llaves de mi camioneta
—Tu vas a manejar? - me miro- Pensé que no manejabas - yo rei -
—Vamos - salimos de la casa no sin antes ver la cara de lillian, Carlos y  Karla, se estaban hechando miraditas de nuevo-

Salimos y quite los seguros de la camioneta para subir
—Esta muy bien cuidada tu camioneta - me dijo Cesar ya arriba de ella
—Gracias, no es tan nueva, pero me encanta, siempre habia querido una de estas - era una Jeep Patriot en color Rojo vino, me encantaba mi camioneta-
— Es muy bonita - me sonrió - Kara, quiero agradecerte por ayudarnos a que esto no fuese un caos, le hubiese pegado muy mal al grupo - me miró, tomé un encendedor y un cigarrillo- ¿fumas?
—¿te molesta si lo enciendo? -el negó, encendí mi cigarrillo y miré hacia enfrente, mi camioneta era estándar, con una mano llevaba el volante y cigarro y con la otra la palanca de velocidades - Me alegro que las cosas se hayan solucionado - le sonreí
—Toma - no sé de donde demonios saco una rosa, pero debo admitir que sentí mariposas en mi estomago, nunca nadie había tenido esas atenciones conmigo - en agradecimiento por todo lo que hiciste y estás haciendo por nosotros - sonreí, estaba el semáforo en rojo y aproveché para observar la rosa.
—Nunca nadie me había regalado una flor - dije aún sonriendo, se la di de nuevo para seguir conduciendo hasta que llegamos a un súper, nos bajamos y tomamos un carrito- ¿qué llevaremos? - le pregunté
—Carne - empezamos a caminar dentro del supermercado - Oye Kara, gracias por el chocolate - me sonrió - pero no me debías ninguna disculpa
—¿qué pasó con tu coche ? - le pregunté en lo que tomaba algunas cosas de los estantes -
—Me lo van a entregar la próxima semana - me sonrió y le devolví la sonrisa -
—Eso me alegra, pensé que ibas a golpear al camarógrafo, aunque él tuvo culpa por ponerte la cámara casi encima tuyo
—Estaba muy molesto, solo espero no volver a toparme a ese pendejo
—No lo harás, no creo que se vuelva a aparecer - me volteo a ver- Terminé con lo que sea que hayamos tenido - me encogí de hombros
—¿de verdad? - me miró sorprendido y yo asentí- me alegro por ti, mereces algo mejor - le sonreí
—No pretendo buscar ya nada con nadie la verdad
—Va a llegar cuando menos lo esperes - me sonrió