Siempre soñé con alguien como tú | Cesar Parra |

15. Oportunidades nuevas

Subí al segundo piso y toque su puerta "Vete Carlos, me siento mal" volví a tocar la puerta y abrió
— te dije que - me miró - Kara
— ¿puedo pasar? - le pregunté nerviosa, no sabía que decirle, el asintió y se hizo a un lado - ¿que tienes? - le pregunté viéndolo
— nada - me sonrió - solo me duele la cabeza - dijo acostándose en la cama
— mmm - el me miró y yo estaba parada cruzada de brazos - cuando veníamos, no te veías enfermo, después de que dije que los consideraba mis hermanos te pusiste serio ¿qué pasa Cesar? - el no dijo nada, estaba acostado boca abajo escondiendo su cabeza bajo la almohada - César, quiero hablar, pero que me ignores no ayuda - dije quitándole la almohada de la cabeza, pero él la jalo de nuevo, la quise jalar, pero no sé cómo me jalo con tanta fuerza cundo se giró que caí encima de él, cara a cara, vi como miró mis labios y volvió su mirada a mis ojos, yo sabía que significa eso, me aleje y vi como miró hacia arriba con frustración - ¿qué pasa Cesar? - dije ya un poco frustrada sentada en la cama - si no me hablas no puedo leer tu mente - ví como puso los ojos en blanco - Bien, yo quise hablar, no quedo en mi - me iba a parar para irme, pero el me jalo del brazo y me beso, ese beso me tomo por sorpresa, tarde unos segundos en responder, no podía creer que me acoplara tan bien con alguien, jamás me había pasado esto, puse mis manos en su cuello y él tenía sus manos en mi cintura, poco a poco nos separamos.
— pasa que por más indirectas que te doy, tu no te das cuenta que me gustas - dijo sobre mis labios, no pude evitar sonreír y me aleje -
— Tu también me gustas - baje la cabeza
— hey - Tomo mi mentón - ¿que dije sobre bajar la cabeza? - me miró - jamás hagas eso conmigo, jamás sientas vergüenza, jamás te sientas intimidada, confía en mi..
— me gustas Cesar, pero te vas a ir dentro de un año, yo no quiero salir lastimada - el me miró
— Es un año Kara, pueden pasar muchas cosas en un año - tomo mis manos - déjame conocerte, déjame conquistarte, déjame demostrarte lo que es un amor bonito - yo le sonreí - podemos ir lento, tan lento como tú quieras ¿que dices? - Miré su rostro esperanzado, le di un beso en la mejilla y le sonreí - ¿puedo tomar eso como un si? - me preguntó
— si - me reí y negué
— ¿qué pasa ? - me preguntó
— es que, si hace unos días me hubiesen dicho que ibas a llegar a mi vida, yo me hubiese burlado, esto es muy irreal - lo miré
— pues es real - me intento besar nuevamente, pero me moví
— vayamos lento - lo miré y el asintió
— tan lento como tú quieras - me besó en la frente
—¿quieres bajar? - le pregunté y él asintió
— vamos - me dio la mano y la tomé
— Oye Cesar - me miro - ¿dónde está mi camioneta? Cuando llegamos no la vi - el sonrió divertido
— creo que deberías cuestionarle eso al Carlos y al Cristian - lo miré entrecerrando los ojos
—¿qué le hicieron a mi camioneta? - lo miré
— vamos, te encantará la historia - me tomó de los hombros
— porque presiento que no me va a gustar la historia - dije volteando para verlo y el solo río

Bajamos y todos nos observaban

— ¿todo bien? - preguntó Carlos
— no lo sé trompas, tu dime ¿donde está mi camioneta? - lo miré y él miró nervioso a Cristian- o dime tu gruñón - miré a Cristian
— veras Kara, es muy gracioso - las chicas miraban divertidas
—¿quien le dirá? Muero por ver - dijo Karla divertida
— ya quien sea - los miré - díganme que chingados le hicieron a mi camioneta
— Tal vez, solo tal vez Kara, la moví porque íbamos a tomar unas fotos de los autos - me miró -
— ajá - le dije viéndolo de brazos cruzados
— entonces - dijo Cristian - tal vez por error, pero solo tal vez, olvide decirle a Carlos que le pusiera el freno de mano y que no la dejara en neutral
— Chicos me están desesperando ¿donde está mi camioneta? - los miré
— amiga, tu camioneta está nadando en el río artificial que está en el fraccionamiento
— ¿que mi camioneta que? - los miré molesta, me empezó a doler mi cabeza
— pero la vamos a reponer - los miré mal
— ¡amaba mi camioneta! - les dije - ¿en qué se supone que me moveré ahora? - los miré con los ojos cristalizados
— ay no! - dijo Karla - no llores! Te van a comprar otra - la miré mal
— Yo no quiero otra! Quiero mi camioneta, yo compre esa camioneta, es mi primer auto, tenía un valor especial - me subí a mi cuarto, me dio nostalgia, era mi camioneta, yo amaba mi camioneta, estuve ahorrando por mas de cinco años para tenerla, alguien toco mi puerta y la abrió
— ¿estás muy enojada con mis hermanos? - dijo sentándose en mi cama
— No estoy enojada con ellos, entiendo que fue un accidente, solo me siento triste, era mi camioneta Cesar - sentí mis ojos cristalizarse y el me abrazo - ¿sabes cuánto tiempo y esfuerzo me tomo comprarla? - lo miré
— ellos te van a comprar una mejor, más bonita, más nueva - me sonrió y yo negué
— Cesar es que yo no quiero nada de eso, yo solo quiero mi camioneta - volví a llorar como niña pequeña y el me abrazo
— Podemos ir a que escojas una igual a la tuya - me propuso
— no voy a encontrar una igual, además ¿en qué me voy a mover al trabajo? - lo miré frustrada-
— Te puedo llevar y si no puedo hacerlo, te llevas mi carro - lo miré sorprendida y negué - ¿por que no? - me dijo
— tu carro es mucha responsabilidad- volví a llorar - solo quiero mi camioneta - me recosté y Cesar estuvo acariciando mi espalda, hasta que me quede dormida