ㅡ¿Qué? ㅡPreguntó su madre ayudándola a levantarse del piso mientras intentaba procesar lo que le acababa de decir su hija.
ㅡCreo que he encontrado a mi omega. ㅡRepitió Becky despacio, tratando de calmar sus latidos acelerados por la emoción.
ㅡ¡¿Y por qué no me lo dijiste antes?!—Cuestionó su madre riendo, feliz por su hija.
ㅡ¡Por qué tu tampoco me dijiste que sucede cuando encuentro a mi pareja! ㅡReprochó cruzándose de brazos.
ㅡNi siquiera mencionaste tu repentino celo, cariño. ㅡRepuso la omega ganándose una mirada avergonzada por parte de Becky.
ㅡTienes razón...ㅡBecky bajó la mirada, pensando en lo que había sucedido hasta ese momento y soltó un suspiro desanimado.
ㅡ¿Qué sucede? ㅡSu madre apoyó con cuidado una de sus manos en el brazo de la alfa, dándole apoyo y confianza para que le contara.
ㅡCreo que ella no se ha dado cuenta. ㅡ Dijo con una sonrisa triste.
ㅡ¿Eso es posible? ㅡHabló su madre más para ella misma.
Becky suspiró. ㅡ Si, cuando nos conocimos vomitó apenas escuchó cual era mi aroma.
La omega percibió el cambio drástico de humor de su hija, podía notar tanto en ella cómo en su loba, la tristeza que las inundaba.
ㅡTranquila, Becky. ㅡIntentó tranquilizar mientras buscaba algunas palabras de confort. ㅡ¿Dijiste... "escuchó"?
Becky asintió mirando el ceño fruncido de su madre que la miraba con una mirada que no sabía cómo interpretar.
ㅡ¿No te olió? ㅡCuestionó en extremo confundida.
ㅡNo mamá, creo que tenía lastimada su nariz. ㅡRespondió con simpleza al recordar haber visto a Freen con vendas en su nariz.
ㅡ¡Por eso no sabe que eres su alfa!ㅡSu mamá aplaudió como si hubiese encontrado la solución a sus problemas.
Becky negó con una sonrisa triste. ㅡDe seguro apenas me huela, volverá a vomitar.
Su madre se apartó de ella y subió a su habitación, bajando a los pocos minutos con su bolso, lista para salir. —Ve por tus cosas, iremos a solucionar el problema.
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En lo que Becky y su madre salían de su casa con prisa, Freen respiraba profundamente sentada en una de las bancas afuera del consultorio, con sus manos cruzadas sobre su regazo en lo que esperaba a que el psicólogo que la atendería, por recomendación del doctor beta, dijera su nombre.
Ese día, Nam se había sentido mal del estómago y, por lo tanto, tuvo que ir sola a su consulta. Tratando de no parecer demasiado nerviosa, se levantó de su asiento dirigiéndose a la puerta cuando esta se abrió dejando ver a un beta alto que portaba una camisa sencilla y pantalones de vestir.
ㅡPasa, por favor. ㅡDijo caminando hacia su silla detrás del escritorio.
Freen cerró la puerta detrás de ella, yendo hasta el asiento frente al beta quien amablemente le ofrecía con su brazo estirado.
ㅡGracias.ㅡMencionó en un susurro apenas audible.
ㅡBilly me ha contado un poco sobre tu caso. ㅡCompartió extendiendo su mano hacia la omega. ㅡSoy Babe, y te estaré ayudando en tu pequeño problema.
Freen tomó la mano extendida hacia ella y la sacudió levemente. ㅡEspero que podamos trabajar bien.
Babe sonrió. ㅡClaro que sí, ahora cuéntame un poco sobre lo que sucede.
Freen tomó un gran respiro antes de hablar. ㅡEl aroma de los du-duraznos me hace querer vomitar. ㅡDijo con esfuerzo, tragando pesado mientras luchaba con las náuseas. ㅡIncluso el pensar en ellos.
Babe se levantó rápidamente dirigiéndose al sanitario dentro del consultorio y volvió en cuestión de segundos con una cubeta en una mano y un rollo de papel higiénico en la otra, dejándolos a un lado de la omega rubia.
ㅡNo te esfuerces demasiado, solo en caso de que no alcances a llegar al baño.
Freen se sonrojó. ㅡLo siento.
El beta negó con la cabeza. ㅡNo tienes porqué disculparte; la sesión de hoy solamente es para conocernos y ver qué podemos hacer para ayudarte.
Freen sonrió agradecida. ㅡEstá bien.
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La semana siguiente había llegado y con ella el inicio de las clases nuevamente. Freen luchaba contra sí misma para poder retener un gran estornudo, producido por el ramo de tulipanes que se interpuso entre su nariz aún sensible y la puerta de su salón.
ㅡNo, no, no.ㅡSe decía a sí misma pues ya sabía cuánto dolor le producía estornudar debido a la fractura que estaba en proceso de sanación.
Una vez que pudo recomponerse, intentó no ser demasiado descortés y alejó con sus dedos el ramo hacia la persona que lo sostenía; alzó su mirada e inmediatamente cubrió su nariz a la vez que abría sus ojos.
ㅡB-Becky.ㅡDijo impactada de que la alfa estuviera ahí de pie, frente a ella mientras se rascaba nerviosamente su nuca con la mano que tenía libre.
ㅡHola, Freen.ㅡBecky quiso sonreír hacia la omega, pero volvió a extender el ramo hacia ella, con más cuidado. ㅡTe... te he traído unos tulipanes, Nam me dijo que son tus favoritos.
ㅡ¿En serio? gracias. ㅡRespondió Freen con su voz gangosa, pero recibiendo el detalle.
ㅡTranquila, puedes dejar de cubrirte la nariz. ㅡDijo Becky con una sonrisa comprensiva.
Freen negó inmediatamente. ㅡ Prefiero evitar accidentes. ㅡGuardó silencio y la miró con ojos tristes. ㅡLo siento tanto, estoy siendo demasiado grosera.
La alfa tomó un respiro antes de hablar. ㅡEstoy usando un neutralizador, así que prácticamente no huelo a nada que sea peligroso para ti.
Los ojos de Freen se ampliaron y quitó la mano de su nariz, olisqueando con cuidado y descubriendo la encantadora verdad que decía la alfa.
ㅡNo tenías porque hacerlo, Becky...ㅡFreen bajó su mirada al ramo, avergonzada y dejando que un ligero rubor se instalará en sus mejillas.
Becky sonrió y se acercó un poco más a ella, dejando su mano en el hombro de Freen, consiguiendo que la mirara.—Necesitaba hacerlo.
Freen frunció su ceño. ㅡ¿Por qué?
ㅡPorque quiero salir contigo.
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Peachy Smell「 Freenbecky 」
Fanfic❮ Freen no soporta el olor a durazno Becky huele a durazno ❯ ┊ Adaptación permitida por su autora original: anya_pink_ ┊ Escritura y pequeños cambios realizados por: LauPimentel ┊ AU universitario. Omegaverse ┊ La historia se puede considerar Beck...