Capitulo 3: La vida es bella

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La vida es bella como una estrella. A veces brilla, a veces se apaga.

Me desperté temprano, para ir al trabajo, ayer había Sido un día muy sin sentido común, bueno es hora de ducharse y largarme a mi trabajo de mierda.

-¡Buen día perras!-, grito de la nada mi compañero de trabajo, -Ya llegó por quién lloraban-, dijo con el autoestima hasta el cielo, -De que no llegara-, puso su mano en el pecho ofendido al escucharme, mientras yo seguí con lo mío.

-Eso lele Ethan, lele aqui-, dijo apuntando a su corazón, estaba limpiandose una lágrima falsa.

-¡¿TIENES CORAZÓN?!-, grito emocionada y sorprendida mi compañera de proyecto de marketing digital, Steven la vio dolido por sus palabras.

-Te pasas deberas-, la miro con desprecio.

Mis compañeros están realmente locos, yo con estrés y ellos diciendo pura idiotes, -Aver babosos, imbéciles, ratas inútiles, buenos para nada, basuras de la sociedad, revisen esto-, les dije lanzando una carpeta.

-No pues que bonito nos hablas, así hasta ganas dan de trabajar-, reprochaba Steven.

-Steven, por el amor de Dios, ya cállate, que te hayan dicho lo que eres no es para que te ofendas-, lo miro obvia Shaila, el otro solo miro al suelo para agarrar el bote de basura y tirarselo, y correr.

-¡Ahora si te mato estúpido!-, agarro un palo que usábamos para las presentaciones y corrió tras de él.

-¡Corre perra, corre!-, le grite mientras me mataba a carcajadas por mis amigos, me estresan pero son los únicos que me hacen reír y siempre estan ahí.

Después de la golpiza en contra de Steven todo siguió normal, no hubo cosas más interesantes, era aburrido.

Sali del trabajo después de despedirme de mis compañeros, volví a pasar por aquel puente cuando sentí a alguien tocando mi hombro.

-Quien me toque es gay-, escuche risas de tras de mi.

-Nomas tantito-, rápidamente me gire y era el idiota de mi hermano, este reía como loco.

-Das vergüenza ser de la misma sangre-, dije en tono de decepción solo por que amo sus caras de ofendido que pone.

-Por eso nadie te quiere sabandija-, me miró molesto, ahí no me quedo de otra más que reír.

-Bueno tarado, vamos a casa que tus sobrinos te extrañan-, esa frase la conozco, seguro me va a poner a cuidarlos, los amo pero ni loco, esas bestias salvajes no tienen cansancio.

Termine visitando a mi familia, fue cansado pero divertido, al menos mi cuñada tuvo compasión de mi y me dió comida, el saber que alguien me aprecia y gusta de mi presencia es lindo, al parecer siempre tendre un lugar al cual volver.

La vida es complicada, como el caminar por el agua, muchas veces lo intentamos y fallamos, otras saltamos creemos volar, pero al final nuestros pies el agua vuelven a tocar. ¿Por qué como el agua? porque es algo que nunca hemos de lograr y eso hace la curiosidad atrapar, también es como un pequeño sueño con el que fascinamos alcanzar, es aquel que nos emociona y nos hace intentar.

Mis pensamientos iban y venian sin parar, pero otra vez una voz me hizo girar, y la vi, esbelta y coqueta, sonriendo como si eso me fuera atrapar en su red.

Una vez enamorado creí estar y ella con su magia, me hizo pensar que mi amor correspondido estaba, pero solo yo era el único que deliraba con el sabor de sus labios que esperaba probar, pero al final solo ella paso de largo y me olvidó. Y yo ahí no vuelvo a regresar. En fin, simplemente el amor.

Las Miradas (No) Se Cruzan Por Casualidad © || Hanne RossyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora