the dance of bastards [ Cregan Stark]

EL SONIDO DE LOS DIOSES

"entonces...el sol brillo tan fuerte que en el llanto de la primera hora del día, acogió a la bastarda entre los mantos del sol, fue la primera vez que los dioses perdonaron la vida de una niña a cambio de su dragón."

[ 112 d.c—King's landing ]

~POV Rhaenyra Targaryen~

Entre mis brazos acune a mi pequeña hija, mi primera hija había nacido, era tan pequeña que apenas podía compararla con el huevo de un dragón, ella era el fruto de mi amor...la luz de mi vida...la esperanza del trono de Hierro, mi futura heredera.

--es muy bonita.—susurro Laenor a mi lado mientras se emocionaba con su mejilla rojita.—es tan...pequeña como la perla del mar.—

Nunca espere convertirme en madre a tan temprana edad pero debo admitir que se ve tan preciosa envuelta en las sábanas blancas mientras esta aún no se despega de mi dedo.

--se parece a mí.—el bromeo aun intentando no llorar.

--ella se parce a mi.—quizás...ella no sea hija del fruto de este matrimonio pero es el fruto de mi amor verdadero o bueno...eso quería pensarlo, ya que su padre no me quería ver jamás a la cara.

Las doctoras intentaron llevársela a darse su primer baño de rosas cuando mi pequeña hija lloro nuevamente y como si se tratara de aferrarse a mi como una pequeña pulguita, solo la mantuve cerca de mi pecho para que sintiera que no estaba sola...que me tenía a mi....su madre que tanto ama.

--princesa...debemos llevarla o la sangre le hará mal.—una de las criadas me sonrió esperando cargar a mi bebe.

--vamos hija mía...hay que darte tu primer bañito.—aunque intentara apartar a la bebe sabía que era complicada, así que Laenor tuvo que ayudarme.

En cuanto mi hija se marchó con mi esposo, me quede reposando en la cama, aún seguía agotada después de dar a luz a mi primera hija, ahora entiendo cuando mi madre me decía que nuestro campo de batalla era el parto...un campo de batalla en donde nosotras luchamos contra la muerte.

Cuando me disponía a dormir un poco, las puertas se abrieron.

--¿Dónde está mi nieto?.—

Era mi padre, el rey Viserys que entraba a la habitación con una enorme sonrisa mientras detrás de él, estaba la reina Alicent y su padre, mano derecha Otto Higtower, quienes esperaban con una mirada intrigante él bebe que había tenido.