"el reclamo de los dioses son hechos por el bienestar del pueblo"
[ 120 d.c ]
~POV Aemma Velaryon~
A ocho años de mi nacimiento, comencé a vivir mi vida más de cerca, mi madre me enseñaba lo que las septas no querían enseñarme por ser una "bastarda", la única que no nacido con un dragón, a diferencia de mis hermanos que sus dragones nacieron apenas eran colocados en la cuna.
Mucha gente hablaba de mí en el palacio y no dudaban en hacer sus comentarios hirientes, quizás mi abuelo intento cortarles la lengua por mancillar mi nombre en sus sucias bocas pero sabía que seguirían hablando de mí.
Mi madre me decía que era la sangre de Dragón y que eso no debía ponerme triste ¿pero cómo no puedo estarlo?, mis hermanos me hacen burlas porque nunca tuve un dragón desde la cuna y en cierta parte me duele pensar que la gente tiene razón.
"una bastarda nunca tendrá el derecho de ser feliz."
A veces....me siento como Aemond, mi tío, el no obtuvo un dragón por lo que se convierte en señal de burlas como yo, aunque él se intenta en esforzarse por obtener uno muy pronto, yo perdí mis esperanzas de tener un dragón, además...me gusta mucho andar a caballo, siento que es mucho más discreto y práctico para andar.
--Aemma.—
Me gire discretamente a ver a mi madre, la cual dejo de caminar para hacerme un gesto de que me acerque, supuse que quería peinarme pero yo solo me mantuvo en mi rincón con mi libro en mano.
--perla mía, ven mi niña, debo peinarte, la ceremonia está por iniciar.—dijo ella pero me aparte.--¿todo está bien?.—
--Jacaerys.—dije.
Ella supo a que me refería, así que sin decirme mucho se puso de pie y con una sonrisa camino a mi lado para sentarse en el suelo mientras dejaba el peine de madera a un lado.
--no le hagas caso...yo me encargare de castigarlo, no me gustaría ver a mis hijos peleando por cosas tontas.—
--¿es cierto que soy una Bastarda y que los dioses me castigaron al nacer?.—
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the dance of bastards [ Cregan Stark]
FantasyThe dance of bastardy •°•°•°•°•°•°•°• Aemma velaryon creció siendo una bastarda pero a lo largo de los años se convirtió en la princesa de la guerra, siendo nombrada como el terror de los bastardos, en compañía de su esposo Lord Cregan Stark...