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Era el peor puto día.

Aquino se sentía terriblemente enfermo, si tuviera orejitas se hubieran ido para abajo como sumisión, estaba solo en esa casa. Los tres Alfas habían salido para poder buscas suministros mientras Aquino tenía que limpiar un poco del lugar, órdenes de Natalan.

Aquino gimió adolorido. Logro quitarse el pantalón junto sus bragas para quedar expuesto caderas abajo. Llegó su celo después de un mes. Su coño estaba empapado de lubricante natural mientras sentía su clítoris palpitar por dolor. Su interior quemaba, se sentía estrecho a pesar de haber probado con sus dedos hace no menos de una semana. Aquino, acostado boca abajo en esa cama cuando hubo acabado arreglar la casa, abrió sus piernas mientras el frío golpeó su vagina, se sentía increíblemente necesitado.

Levanto su culo y lo meneó, como si invitara a cualquier Alfa que ingresará a que follara con él.

Luego recordó que le había gustado un Beta. Era el único que había respetado su forma de ser e incluso habían llegado a ser amigos. Oh, pero Aquino deseaba tanto ser más que amigos.

Su mano izquierda viajo hacia sus muslos donde separó ligeramente y los apretó. Gimió gustoso.

Dos dedos viajaron hacia los labios de su intimidad y los abrió permitiendo que el aire golpeara justo en su clítoris logrando así que su pecho se golpeara contra el colchón. El dedo del medio paseo por el interior de su coño, jugando con el manojo de nervios, mordió las sabanas y su otra mano se aferraba a las sábanas.

Se imagino a ese chico, a esos bellos ojos recorriendo su cuerpo, se imagino las manos recorriendo su cintura y apretando sus muslos mientras los ocupaba para frotar su duro miembro entre ellos.

–Alfa. –Llamó el Omega entre jadeos mientras el dedo medio ingreso en su pequeño agujero no virgen, no llegaba profundo y eso lo desespero.

Pronto, su dedos fueron retirados, y su otra mano fue tomado contra la izquierda y puestas en su espalda, una presión se hizo contra su vagina. Un bulto duro y ya descubierto, desnudo. Iba a levantar la mirada, sin embargo, la voz de mando lo mando a mantener una postura quieta y sumisa, el pequeño sonido lastimero salió de sus labios.

Será que te mantengas callado, maldito omega. -Una risa grave hizo erizar su piel.

La punta del miembro se abría paso en la entrada mientras Aquino intentaba ahogar un grito increíblemente fémina que saldría de su garganta. Cuando una embestida obligando a tragar todo el miembro del Alfa lo mando a dejarse llevar por el afrodisiaco momento. El miembro tocaba hasta el cuello uterino donde Aquino dejaba sus ojos en blancos por la excitación de sentirse lleno y que en parte, ya no sintiera el ardor del celo. Las embestidas comenzaron a ser duras y precisas, marcando un ritmo violento donde la cama llegaba a moverse con brusquedad y chocando contra la pared. Natalan observaba como el coño de su amigo tragaba su pene y apretaba a su gusto para mantener satisfecho al Alfa.

–¿Eso te gusta? Maldita perra. Criado para mantener a mi camada ¿Te gusta la idea? –Natalan hecho la cabeza ligeramente hacia atrás al sentir la vagina apretarse a su alrededor de manera gustosa y complaciente. 

Aquino asintió mientras lagrimas caían de sus ojos miel e intentaba regular su respiración cada vez que el Alfa lo dejaba viendo estrellas.

-Solo tendrías que verte como aprietas -El Alfa ríe casi ahogando un gemido grueso en el proceso. -Tan bueno como una puta.

Aquino logra levantarse levemente dejando expuesto su cuello incitando al Alfa a morderlo y hacerlo suyo, era el omega quien hablaba, si fuera Aquino seguramente le hubiera mandado a la mierda en ese mismo instante. El celo en los omegas duraba cuatro días, oh claro, Natalan aprovecharía esta noche a lo máximo. Soltando las muñecas del omega logra obligarlo a sentarlo sobre sus piernas mientras su pene llegaba hasta el fondo logrando que Aquino soltara un lloriqueo de dolor.

Natalan sostiene los muslos del omega a cada lado con sus manos. -Veamos pequeño idiota, que tan bueno eres para recibir una verga.

Juraba que vio a Aquino, cuando lo regreso a ver, que sus pupilas eran corazones, una clase de hentai. Aquino ya se había corrido y poco después un squirt por las grotescas palabras.

Estailus llegaba junto con Soarinng, ambos Alfas discutiendo por ver quien había sido más rápido en la carrera que habían hecho

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Estailus llegaba junto con Soarinng, ambos Alfas discutiendo por ver quien había sido más rápido en la carrera que habían hecho. Obviamente había ganado Estailus y por mucho. El aroma de naranja y canela hizo presencia cuando había llegado, Soarinng fue el que más rápido reacciono al saber de quien se trataba.

-Es Aquino, no esta en peligro solo... Ya sabes -Lo había dicho porque cierto amigo suyo se iba a lanzar a pelear si hubieran hecho algo al chico que admiraba demasiado. Estailus se avergonzó ante lo que había dicho su amigo amante de pikachu.

Por las gradas bajaba un Natalan cansado y con cierta pesadez en su mirada mientras tenía un vaso vacío que pudo haber sido agua. Cuando nota la presencia de los dos Alfas restantes solo se encoge de hombros. 

-Aquino esta ocupado, no le molesten hasta que pasen los cuatro días de su celo. -Añade el azabache antes de salir de ahí para dirigirse por el pasillo de la cocina y perderse en ese instante. 

Soarinng ve a Estailus y viceversa mientras restaban importancia a lo dicho por el jefe de la manada y dirigirse a la sala para poder colocar en cantidades los suministros necesarios. Mientras, Aquino en su habitación se frotaba contra una almohada y saltaba bruscamente saciando su necesidad de ser llenado. Sus muslos y vagina empapados de semen que aún resbalaba a pesar de que el nudo hubiera ayudado a disminuir la cantidad de resbaladizo. Aquino presiona fuertemente sus manos sobre la almohada para correrse nuevamente mientras la marca recién hecha hacía picazón por sentir los colmillos de su ahora Alfa.

-Maldito Natalan... -Gimió el omega mientras nuevamente comenzaba a saltar sobre el felpa de almohadón haciendo cosquillas parte de las pelusas sobre su clítoris. Gimió de importancia sin saber como disminuir el calambre del celo.

Era el peor primer día.

Apocalypse [Trans! Aquino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora