Katriona
—¿Estás segura de esto?
La tía Cleo me mira con ojos llenos de inseguridad, y sé perfectamente que está convencida de que me volví loca.
Tal vez si lo hice.
Hace menos de 48 horas era poco más que un zombie, o alguna clase de autómata que actuaba por instinto, tal y como lo he sido durante los últimos siete meses. Meses en los que me he sentido perdida al punto en que congelé mi carrera estando literalmente en el último año, dejando que el resto de mis compañeros se graduasen juntos mientras que yo me mantuve a la deriva. Y luego ayer, de la nada, decidí abastecer el tanque de gasolina de mi viejo auto para hoy arrancar hacia el lugar de origen de mi madre, un poblado perdido y alejado de la civilización, y quedarme en una vieja cabaña a mitad del bosque, todo en medio de un ataque de histeria.
Todo porque soñé con aquella época en que papá solía llevarnos a mamá y a mí de vacaciones a ese mismo lugar, y simplemente pensé en lo tristes que estarían si pudieran verme ahora.
En lo decepcionados que se sentirían si supieran que todos sus esfuerzos por pagar mis estudios para que yo me convirtiese en una buena profesional y en un futuro pudiese regir el negocio que tanto les costó levantar, fue en vano.
Aunque actualmente soy quien dirige la pequeña cafetería, ni siquiera con la ayuda de la tía Cleo, una vieja amiga de mamá que ha trabajado con nosotros durante años, he logrado sacarla de la mala racha en la que cayó luego de la muerte de mis padres.
Antes solía estar llena, era común que las personas se acercaran a tomar un café, o simplemente sentarse a charlar durante horas mientras degustaban los postres que solía hacer mi mamá, y que siempre sabían a la gloria misma.
Pero ahora parece que toda esa alegría se esfumó con ellos.
O al menos, así es como yo lo siento.
—Sí, estoy totalmente segura de esto.
Termino de arrastrar las maletas a través del umbral de la puerta, mientras ella nuevamente me mira como si no me creyera.
—Pero cariño, ¿en serio es necesario que lo hagas sola?, la verdad no me siento cómoda contigo y tu repentino interés por ir a encerrarte en una cabaña desconocida en medio de la nada.
Le dedico una sonrisa.
—No estaré en un lugar desconocido, ahí es donde creció mamá, era el hogar de mis abuelos, hace años solíamos ir de vacaciones allá y está apenas a unos veinte minutos del pueblo.
Me aseguro de obviar el detalle de que esos veinte minutos son en auto, según lo que recuerdo.
—Pero es que...
—Por favor tía, te necesito aquí, no podría irme y dejar el patrimonio de mis padres en manos de nadie más que tú. Eres la única en la que confío para que todo pueda seguir a flote, y sabes que necesito esto, yo...
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RESURGIR (+18)
WerewolfKatriona siempre ha sido una mujer sagaz y decidida. Sin embargo, la muerte de sus padres la llevó a caer en un hoyo profundo del que creyó no poder salir. Al menos, no hasta después de decidir hacer un impulsivo viaje al pequeño pueblo perdido en e...