Miles de pensamientos desastrosos pasaron por la mente de Kazuki para pensar rápido en soluciones mientras Azuka seguía forzando el grifo.
Azuka: no... Agg... Lo entiendo... ¿por qué está tan duro?
Kazuki: no lo fuerces tanto que si no...
Pero tarde... Se escuchó un ¡Plof! Y Kazuki se sobresaltó tras escuchar el grito de Azuka mientras el diablillo explotaba de la risa.
Kazuki: ¡Azuka! ¡¿Estás bien?!
Azuka: [empapada] ¡Madremía! ¡¿Esto es en serio?! Primero una araña asquerosa y extraña me ataca, ¡y ahora se me rompe y revienta el grifo en mitad de la cara! Que desastre...
Kazuki: [extrañado] eso... no es peligroso...
Niño: jijiji.
Kazuki: [mirarlo de reojo] ¿Que planeas ahora?
El agua empezó a subir y Azuka estaba desesperada sin saber que usar para taponar el agujero.
El niño de repente se acercó a la encimera y enchufando la batidora, sonrió a Kazuki, que captó su intención enseguida.
Kazuki: ¡¿Quieres electrocutar a Azuka?!
El niño volvió a reírse mientras ella ya había tapado el agujero y trataba de secar el agua.
Como por suerte estaba distraída, Kazuki pudo actuar personalmente. Golpeó al niño con una de sus alas y lo tiró al suelo de culo.Azuka: ¡Pequeño! ¡Ay no! ¿te has escurrido con el agua?
Se acercó con cuidado de no escurrirse y le ayudó a levantarse, dándose cuenta de que la batidora estaba sobre la mesa enchufada y colocada en el borde con peligro de caerse. Azuka la agarró corriendo y la quitó del medio.
Azuka: parece que esto es más peligroso de lo que pensé. Quédate sentado en la silla y espera a que seque todo esto.
Azuka le dió la espalda y se dispuso a fregar. El niño trató de levantarse pero se dió cuenta de que estaba pegado al asiento y miró enfadado a Kazuki.
Kazuki: no me mires así. Sabes perfectamente por qué lo hago, sinverguenza.
Tras una buena hora secandolo todo, al fin pudo ponerse a cocinar.
Azuka: toma estos cubiertos y ponlos en la mesa, pequeño. [Seguir cocinando]
Él soltó todos los cubiertos en la mesa, pero se quedó mirando el más peligroso, y su cara psicópata volvió.
Kazuki: Sigue distraída. Cómo intentes algo, puedo volver a sentarte de culo personalmente como antes. Pero no seré tan blando y lo haré con ala, si no que esta vez será de un puñetazo en la cara.
Gracias a que ambos estaban en un concurso silencioso e intenso de miradas letales, Azuka pudo secarlo todo y hacer una cena tranquila y normal.
Azuka: listo, [frotarse el sudor de la frente, cansada] espero que te guste.
Ambos se setarón en la mesa y se pusieron a comer felices. Mientras Kazuki por una vez los miraba celoso. Sacudió las alas molesto y sin querer tiró un bote de la mesa con una ráfaga de aire.
Azuka: [Mirar extrañada] uy, ¿Cómo se cayó?
Kazuki: [En pánico] ¡Perdón! Perdón... Que susto. Casi la lío yo...
Niño: jijiji.
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Siempre contigo.
Подростковая литератураAzuka es una chica de 19 años con muchísima mala suerte desde pequeña. Es tan patosa, despistada y le surgen tantos peligros, que ni ella misma sabe cómo ha conseguido burlar a la muerte tantas veces, ni tantos años. ¿En ese caso, no sería al contra...