MIRTA LA GALLINA LUCHADORA

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En la humilde y descuidada granja,todos los animales pasan muy entretenidos en sus afanes, el gallo pendiente de dará la hora, el pato nadando en la laguna, las cabritas Saltando de un lado a otro, los cerditos esperando ansiosos la comida, y las gallinas pendientes en poner sus huevos, aunque no todas,  si pues hay en la granja una gallina que pasa muy entretenida haciendo ejercicio y ahorrando mucho dinero.

-Hay Mirta -exclamo Marcial el pato- tu y tu loca idea de viajar, deja de preocuparte tanto.

-No Marcial -contesto la gallina mientras hacía unas pechadas- Yo ya tomé mi decisión de viajar a la China, quiero aprender artes marciales al estilo Bruce Lee, para defender la granja de la zorra.

-Ja ja ja -carcageo Víctor el guajolote- jamás en mi vida he visto una gallina que pelea, yo se de gallos luchadores ¿pero de gallinas? estas loca Mirta.

Mirta observa a Víctor de una madera fulminante y le responde.

-Pues si usted nunca había oído, ya lo esta escuchando.

Y así todos los animales de la granja se burlaban de la pobre Mirta. Pero ella tenía una decisión muy firme y estaba decidida en viajar.

-Escuchen todos ustedes los de la granja. Yo voy a viajar a la China, estudiare artes marciales al estilo Bruce Lee,  para defender la granja de la zorra, van a ver ustedes.

Margarita la pata más anciana se acercó donde Mirta y le dijo:

-Creo en ti mija, vas a lograr este objetivo, sabes yo también de joven tenía esos ideales, pero me faltó el coraje que hoy a ti te sobra, toma este amuleto de la suerte, úsalo cuando sientas que lo necesitas. cuidate mucho mijita.

-Muchas gracias Margarita -le dijo mientra le daba un fuerte abrazo- ud a sido como una madrina para mí, y gracias por creer en mí.

-Te deseo suerte mija.

Mirta alistó su equipaje, tenía un muy buen ahorro de los muchos huevos que había puesto, y emprendió su viaje en una embarcación hacia la China.

Días después Mirta llegó a Beijing, capital de china. Fue en busca de un hotel, descanso unos días y luego se fue en busca de una escuela de artes marciales. Llego a un lugar, busco al maestro quien era un hermoso gallo y se presentó:

-Hola Maestro, soy la gallina Mirta y vengo desde Honduras a estudiar artes marciales.

-Mucho gusto Mirta yo soy el maestro Gayi Ying, pero me puedes llamar maestro Ying, es un placer tenerte en mi escuela.

-Muchas gracias maestro Ying.

-Pero eso sí, que acá solo estudian pollos no hay lugar para gallinas.

-Pero maestro Ying, tengo tanto deseo de estudiar, quiero  aprender para defender mi granja de la zorra.

-Dejame lo voy a pensar, vuelve mañana si.

-Por favor maestro Ying, piénselo y deme esa oportunidad, si por favor, vuelvo mañana.

¿Cual será le decisión que irá tomar el maestro Gally Ying? ¿Será que sí le dará la oportunidad a Mirta de estudiar en su escuela?

Es el momento de saberlo porque Mirta nuevamente va a la escuela.

-Buen día maestro Ying. Quiero saber lo que ha pensado.

-Buen día Mirta. Sabes si te doy la oportunidad tu serías la primera hembra en mis escuela, pero tampoco quiero negarte, así que primero voy a probarte.

-¿Como así? ¿probarme en caldo dices?

-Jaja no Mirta, quiero ver tu habilidad, para eso vas a luchar con uno de mis alumnos.

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⏰ Última actualización: Apr 05 ⏰

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