La Melodía / Juantin

Sol

El viento chocaba contra su rostro, despeinandole y tirando su bufanda hacía atrás.

Su nariz se helaba al igual que sus manos y sus orejas. Se acomodó el chaleco y entró al restaurante

Se acercó al piano para sentarse en el asiento que estaba al frente, elevó su mirada hacía el chico de la barra, y al notar su presencia se le escapó una sonrisa, para finalmente empezar a tocar.

Juanjo le miraba de reojo, estaba concentrado en su trabajo pues estaba teniendo varios clientes a la vez, pero al mismo tiempo se le hacía imposible no prestarle atención a la música que tanto le fascinaba.

Martin se le acercó de inmediato cuando terminó de tocar el piano, lo saludó con más confianza de lo usual, se sentía más feliz y aliviado desde su separación.

- Hola Martin! Que te vas a pedir hoy? - Dijo Juanjo bromeando pues ya sabía que el chico no tomaba.

- Pff, lo mas fuerte que tengas. - Bromeó de vuelta haciéndo que ambos rían.

- Hoy también te gustaría que te vaya a dejar a tu casa junto a mis amigos? - Cambió de tema.

- Si no es mucha molestia, la verdad es que no me viene nada mal. - Dijo sinceramente pues todas las noches moría de frío yendo a su casa caminando.

- No molestas para nada. - Sonrió mientras sacaba su móvil para avisarle a Bea y Álvaro. - Por cierto, hablando de Bea y Álvaro, sobre lo de ayer.

- ¿Sobre el reencuentro entre ellos dos y Ruslana. - El de bigote rió bajo al recordar el tan extraño momento.

- Eso mismo, y otra chica... Clara? - Martin soltó una carcajada ante la equivocación.

- Chiara. Es otra amiga mía y de Rus. - Aclaró.

- Ah vale, pues ella también conoce a Bea y Álvaro, y entre los 4 conversaron sobre salir junto a nosotros. - Le comentó mientras servía unas bebidas.

- ¿Salir a dónde? - Preguntó apoyandose en la barra.

- Con sus planes quedaron en ir a la playa, no sé que te parece a ti esa idea. - Preguntó su opinión pues por lo menos Junjo moría de ganas de ir.

- Pues me parece perfecto ¿Y a ti? - Esperaba su respuesta expectante, aprovechaba que el chico estaba distraído para centrar su mirada en su rostro tan atractivo.

- También. Perfecto, Sería mañana, aprovechando que es sábado, y volvemos el domingo ¿Tienes libre? - Preguntó nuevamente.

- Sí, me queda perfecto. Vaya coincidencia que nuestros amigos se conocían entre ellos eh. - Comentó con una sonrisa ladeada. Era inevitable pensar en lo atractivo que se veía Juanjo mientras hacía su trabajo.

Siguieron conversando un buen rato hasta que el turno de Juanjo terminó.
Salieron del restaurante y subieron de inmediato al auto que les esperaba fuera.
Luego de dejar a Martin a su casa, Juanjo tuvo una conversación con Bea y Álvaro en el auto. Querían por fin resolver sus dudas.

- Vaya obsesión llevas con el chico del piano eh. - Empezó el tema Álvaro.

- ¿Martin? ¿Obsesión? No sé de que coño hablas. - Se sintió levemente atacado con el comentario.

- Bueno chico que solo lo dice porque desde que lo conociste a sido tu tema de conversación principal. - Agregó Bea apoyando a su amigo.

- Incluso nos obligaste a escuchar esa canción... no lo niegues. - Respondía Álvaro burlonamente, riéndose de la situación.

- ¿Golden hour? Yo no les obligué! Que pesados sois de verdad. - El tema le agobiaba un poco pues se le metía a la cabeza que realmente sentía cosas por el chico, y para el era un poco difícil de aceptarlo.

- Bueno niños dejen de discutir ya. - Fue Bea, como siempre, la que terminó con esa frustrante conversación, que dejó pensando a Juanjo un buen rato.

Llegaron a casa y Juanjo estaba mas frío de lo normal. Estaba serio, ni una sonrisa en su rostro, ni una mueca.
Sus amigos lo notaron y sabían que en esas situaciones lo mejor era dejarle solo un rato y luego conversar con él si era necesario.

Así que por el momento no hicieron nada cuando el chico se fue a su habitación sin decir ni una palabra, apagando la luz y tirandose a su cama en un segundo.

En la oscuridad de su habitación había mucho espacio para sus también oscuros pensamientos.

Quizás era una ilusión, quizás era solo admiración lo que sentía por el chico.
Pero era bobo hacer suposiciones o tan solo tener en cuenta ciertos sentimientos cuando se conocían de tan poco tiempo. Era precipitado.

Estaría todo el fin de semana a su lado, así que debía dejar el tema lo mas pronto posible, pues no quería convertir la salida a la playa en un momento incómodo para ambos.

Asi que dió un par de vueltas en su cama, intentando dejar de pensar en absoluto para concentrarse en dormir, hasta que después de un rato lo logró.

♫

Por otro otro lado Martin se encontraba mas alegre.
Desde que había terminado con su ex pareja se sentía mucho más en paz.
Estaba más aliviado, aunque por pensar en ir a la playa con Bea, Álvaro, Ruslana, Chiara y Juanjo, se sentía un poco nervioso, sobre todo por el hecho de que fuera la última persona nombrada.

Pocas veces habían valorado tanto su arte como lo había hecho ese chico.
Ese chico atractivo, atento, educado, caballeroso, guapo. Podía ponerle un sin fin de adjetivos, que terminarían siendo todos positivos.

Le atraía, de eso no tenía duda, pero no tenía ni la menor idea de si era recíproco o no.

Sus amigas insistían en que se atreva a dar el primer paso, pero el aún pensaba que era muy pronto, al fin y al cabo se conocían desde hace tan solo algunas semanas, era demasiado pronto y quería que las cosas avancen a su propio ritmo.

Así que cerró sus ojos, y con una sonrisa en su rostro, se quedó dormido.

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