Epifanía

24

El mayor Tom pasará: Tom El joven Tom
pasará: Marvolo
El viejo Sirius pasará: Sirius Más joven Sirius pasará: Padfoot
Viejo Remus pasará por: Remus Joven Remus pasará por: Moony
Older Severus pasará por: Severus Younger Severus
pasará por: Snape
Mayor Narcissa se llamará: Cissa
Narcissa Joven se llamará: Narcissa
Older Lucius se hará llamar: Lucy
Younger Lucius se llamará: Lucius

Después del pequeño arrebato de Padfoot, la gente le disparó a Sirius con miradas cautelosas y confundidas debido a su comportamiento. Se limitó a sonreírles descaradamente, haciendo que Padfoot gimiera y se molestara aún más consigo mismo.

'Merlín, ¿por qué soy tan molesto?' Pensó Padfoot, mirando a su sonriente contraparte.

El libro comenzó a leerse antes de que Padfoot pudiera tener otra pequeña rabieta.

Después del segundo ataque de Sirius Black, Eliza se dio cuenta de que estaba siendo observada por los maestros. La vigilaban entre clases y cada uno encontraba muchas excusas para hablar con ella mientras caminaban hacia la siguiente clase de Eliza. Lupin había intentado una vez unirse a la basura de "debemos proteger a Eliza Potter", pero una rápida mirada lo hizo darse por vencido pronto. El hombre sabía que podía lanzar un Patronus, no tenía mucho de qué preocuparse. Aunque en realidad era muy inconveniente, por un lado no necesitaba protección contra Sirius Black y por otro hacía que escabullirse para usar su giratiempo fuera una tarea absolutamente hercúlea.

Gran parte de la toma de Gryffindor sorprendió a Remus con las miradas de que había cedido tan rápido, pero lo que no sabían era que la mirada de Eliza era muy aterradora. Combinado con el temperamento de Potter y Evans, nadie quería estar al otro lado de su furia.

Narcisa y Lucius le habían enviado una carta para ver cómo estaba, y Eliza estaba encantada de descubrir que Narcissa también le había empacado algunos dulces. Draco había puesto los ojos en blanco con cariño cuando Eliza había cantado encantada sobre el paquete de dulces y Eliza los repartió con su corte. Narcisa fue la mejor.

"Todos sabemos que soy el favorito". Cissa habló, sonriendo con aire de suficiencia a su primo y a su marido. Sirius miró a Lucy con los ojos en blanco hacia su esposa, aunque ambos sabían que ella estaba en lo cierto. Era la favorita de Eliza.

Afortunadamente, a principios de marzo las cosas parecían haberse calmado un poco, al menos en lo que respecta a Sirius Black. Ahora, lo único de lo que Eliza tenía que preocuparse era de evitar que los estudiantes de OWL y NEWT sufrieran una crisis nerviosa cuando la temporada de exámenes comenzaba a asomar su fea cabeza.

Daphne y Blaise generalmente manejaban cualquier crisis nerviosa, Eliza no era exactamente la presencia reconfortante necesaria para la mayoría de sus Slytherins. ¿Discursos de ánimo? Seguro. ¿Acosar a los profesores? Absolutamente. ¿Atacar violentamente a cualquiera que se atreviera a burlarse de un miembro de su casa? Era un placer para ella.

Pero, ¿consolar a la gente? Era una.

"Yo también". Varias voces resonaron por todo el Gran Salón, la mayoría de ellas de sangre pura. Eran una mierda a la hora de consolar a la gente. Simplemente no era algo que hicieran. La forma en que consolaban a la gente era lastimando a la persona que lastimaba a la persona a la que se suponía que debían consolar.

Era por eso que Daphne la había echado de la sala común, ordenando a Draco que la cuidara para que Blaise pudiera hacer un poco de control de daños en paz y consolar a algunos estudiantes angustiados. Era más o menos esa época del año en la que se repartían decenas de simulacros de exámenes, Eliza no podía culparlos de estar angustiada.

"No sé por qué todos ustedes pensaron que yo era la persona que debía consolar a los demás. No soy mejor para consolar a la gente que Eliza". Blaise habló mientras Daphne lo miraba.