Epifanía

15

recordatorio:
El mayor Tom pasará: Tom
El joven Tom pasará: Marvolo
El viejo Sirius pasará: Sirius
Más joven Sirius pasará: Padfoot
Viejo Remus pasará por: Remus
Joven Remus pasará por: Moony
Older Severus pasará por: Severus
Younger Severus pasará por: Snape
Mayor Narcissa se llamará: Cissa
Narcissa Joven se llamará: Narcissa
Older Lucius se hará llamar: Lucy
Younger Lucius se llamará: Lucius

Pensando que el segundo año había terminado oficialmente, la mayoría del Gran Salón se sorprendió cuando el libro continuó leyendo más capítulos del segundo año. Eliza y los futuros miembros intercambiaron miradas confusas. ¿No era fin de año?

– La perspectiva de Tom sobre los acontecimientos de la cámara. El libro se leyó en voz alta con su propia voz.

Tom tenía una expresión de horror en su rostro. ¡No pensó que estos libros mostrarían su perspectiva! En un movimiento muy poco propio del Señor Oscuro, enterró su rostro entre sus manos mientras Eliza se reía a los expensos. No podía querer descubrir sus pensamientos secretos. A pesar de que ella era su horrocrux, el vínculo no se desarrolló por completo hasta los últimos años.

Sorvolo tenía los ojos muy abiertos. ¡¿La escuela y todos en ella descubrirían sus pensamientos?! Valoraba su privacidad por encima de todo y ahora descubrir que todo este capítulo eran sus pensamientos, iba a ser mortificante.

Tom estaba aburrido.

Muchos rostros mostraban lo mismo. – ¿El Señor Oscuro? ¿Aburrido? Pensaron todos.

Aunque eso no era nada nuevo, el aburrimiento era su constante en estos días, incluso si no era consciente de a qué se refería realmente "estos días". La última vez que su homólogo había hablado con él había sido cuando habían salido de Hogwarts. Esa fue la última vez que algo había cambiado y Merlín sabía cuánto tiempo hacía que era eso. El tiempo se movía de manera diferente en el diario. Estaba atrapado en sus propios recuerdos, vagando sin cesar por los pasillos de Hogwarts, condenado a la monotonía y a sus propios pensamientos. Nada cambió.

Sorvolo frunció el ceño. ¿Es eso lo que se siente por los horrocruxes? Nada en los libros mencionaba que los horrocruxes desarrollaran una sensibilidad, aunque apenas había información sobre los horrocruxes en general.

Tenía que preguntarse si su contraparte también sabía de la vida a la que lo había condenado. ¿Seguiría adelante con eso? ¿Todavía hacer un horrocrux cuando sabía lo que le esperaba a su alma? ¿Un infierno interminable de color sepia del que nunca podría escapar?

Tom sabía que la respuesta probablemente era sí e ignoró lo mucho que eso le dolía.

A menudo se preguntaba, porque eso era todo lo que podía hacer allí, si era una anomalía entre los Horrocruxes. En todos los textos que había leído anteriormente, ninguno hablaba de que los Horrocruxes fueran sintientes. Tal vez Tom se había hecho esto a sí mismo, al crearse a sí mismo con un propósito, al interactuar con su contraparte con ellos.

A veces, Tom deseaba no existir en absoluto.

¿Era realmente la muerte si sólo eras una parte de un todo?

Todo en él era ahora Voldemort. Ni siquiera su muerte sería exclusivamente suya.

Estos pensamientos le daban vueltas y vueltas en la cabeza mientras lo dejaban pudrirse en su propia desesperación. Abandonado en sus propios recuerdos, abandonado incluso por sí mismo.

Tom y Sorvolo miraron a los que les miraban con lástima. Odiaban la lástima, probablemente la odiaban incluso más de lo que odiaban a Dumbledore.

Nunca he llevado un diario antes, pero pronto comenzaré Hogwarts y sería bueno tener un lugar para poner todos mis pensamientos