Corazón de ciruela dulce.

4. El encuentro.

Jungkook lo tenía tan cerca que podía saborear su aroma en su lengua, el miedo casi doblegaba al Omega de piernas torneadas, pero no sé detenía y eso le estaba gustando, el reto de encontrarlo era tan delicioso que sentía como su cuerpo se llenaba de esa excitación por su encuentro, iba a reclamarlo apenas tuviera su sumisión. Pero cuando aumento su velocidad de pronto escuchó los latidos de su corazón muy cerca y se detuvo, por qué él también lo hizo.

En la oscuridad del bosque estaba escondido, detrás de algún tronco o en la copa de un árbol.

Jungkook olfateo el aire, todo estába tan  cargado con su deliciosa esencia que era difícil definir su ubicación, estaba excitado podía paladear sus feromonas, su miedo le hacía temblar,  pero lo que lo llevo a él fue el sonido de su corazón. Era tan claro y acelerado.

Jungkook caminó lentamente hasta detenerse en un árbol antiguo de tronco muy ancho, su copa era inmensa en el cielo y no dejaba pasar la luz de la luna.

Él estaba allí detrás.

Acababa de encontrarlo.

—¿Por qué veniste detrás de mi?

Jungkook detuvo su paso.

¿No quería ser perseguido?

—Acaso no sabes quién soy yo. —Dijo Jungkook siendo consciente que el tono de su voz también era de su agrado.

—Lo sé, todo el mundo lo sabe, pero por qué veniste por mi, podrías ir por otro Omega que no fuera yo.

A pesar del miedo que estaba quebrandolo podía sentir la dureza en sus palabras.

—Me gustas —Dijo Jungkook sabiendo que era inútil mentir cuando el también podía escuchar su propio corazón ir a toda velocidad —por eso vine por ti.

—Eso no es suficiente para ser pareja, ¿acaso tu familia no hicieron alianzas?

¿Qué demonios?

—No sé de qué hablas, vine por ti y te haré mio está noche.

La mezcla del miedo con la excitación le parecieron a Jungkook un manjar pero quería que dejara de temer.

—Solo me viste un minuto está noche, no parecer ser suficiente para decir esas cosas tan libremente.

—Te vi danzar, pude observarte mucho tiempo antes de que tú me vieras a mi.

Y ese era el propósito de ese ritual, parecía que el Omega no estaba muy informado de eso.

Jungkook se acercó más al árbol y escuchó su corazón ir a toda prisa, el lugar se convirtió en un remolino de feromonas provenientes del Omega.

—Por qué me rechazas si para esto es el ritual, si no querías a ningún alfa tras de ti entonces no te hubieras anotado.

Entonces fue que recordó a sus hermanos tirados en el bosque.

— Incluso vencí a tus hermanos.

Entonces el remolino se calmó y comenzó una tristeza profunda.

—No los mate — Aclaró Jungkook rápidamente — solo los hice aún lado. Cómo puedes creer que podría matar a alguien quien crees que soy.

El remolino de feromonas comenzó de nuevo. El parecía tener un poder del cual era capaz de manejar la tensión a su antojo.

—Yo no estoy seguro si quiero ser tu omega.

Jungkook se acercó al árbol y lo comenzó a rodear.

¿Estaba siendo rechazado?

Eso no lo esperaba.

Apesar de que el Omega estaba extaciado con su presencia y sus feromonas le decían que lo excitado que se encontraba podía definir que el miedo estaba apoderado de él.