LOS SEIS

Capítulo 11: •El pelotazo•

Alai Díaz:

El sol volvió a salir una vez más, como todos los días. La madre de Emily se había vuelto realmente molesta con eso de levantarnos temprano para ir a clases. Odiaba levantarme temprano y más odiaba que me despertaran.

Me quité el pijama que traía encima y me metí a la ducha. El agua caliente caía sobre mi piel refrescándome y haciéndome despertar aún más esa mañana.

Al salir, me vestí. Usualmente me ponía una falda negra y alguna blusa que me gustara, pero hoy tenía clases de deporte, lo cual me encantaba. No por el hecho de correr y sudar, sino porque vería al bombón del profesor de deporte, eso sí que me gustaba. Sonreí inconscientemente al pensar en eso y tomé de mi armario mi vestido deportivo color blanco, era sexy, provocativo y deportivo, perfecto para la ocasión.

Al salir de la habitación caminando hacia el salón de clases, vi a Caleb Sanders. Antes no me percataba de su presencia, ni siquiera lo miraba, pero con lo que me había dicho ayer me había dejado muy pensativa.

Prácticamente me había dicho bruta, solo porque lo acusé de haber hablado pestes de mi. También estaba la posibilidad de que eso no fuera cierto, pero ¿Qué razones tendría Chris para inventar eso?

De repente se me vino a la mente aquella conversación que tuve con Luna hace unos días...

"Flashback"

—Escuché una conversación entre Caleb Sanders y el profesor Prie.

—¿Caleb Sanders?

—Si, le dijo al profesor que le gustaba una chica.

—Pues ese chico es muy raro, casi ni sabemos nada de él ¿Qué tiene de importante?

—Me da curiosidad, es todo. ¿Qué me querías decir? 

"Fin del flashback"

Llegué al salón de clases y me senté junto a Luna, como lo hacía habitualmente. Ella me sonrió y comenzamos a ver una aburrida y larga clase de literatura.

Una hora intensa de la historia de las clases sociales en diferentes culturas del mundo.

Aburrido.

El profesor terminó la clase y todos comenzamos a recoger nuestros libros. Luna agarró sus muletas y se levantó del pupitre. Ya se estaba acostumbrando más a ellas y caminaba mucho mejor. Varios sustos nos había dado últimamente. El último fue cuando se desmayó al quedarse encerrada con el chico nuevo, del cual por cierto no quería hablar. Yo conocía a Luna como la palma de mi mano, era como una hermana para mí y sabía que algo le pasaba con ese chico y no quería admitirlo.

—¿Te acuerdas hace unos días que me dijiste que habías escuchado una conversación entre el profesor Prie y Caleb sanders? —Le pregunté de repente. Ella me miró.

—Si, me acuerdo. —Me respondió.

—Chris Martin me dijo que él había hablado mal de mí y que me tenía que defender. —Comenté.

—¿Eso te dijo? —Alzó una ceja. —Yo escuché lo contrario en la conversación con el profesor. —Hizo una mueca.

—¿Quién miente entonces? —Resoplé. A lo que las dos caminamos fuera del salón.

—No sé quién miente, pero Caleb se oía muy sincero. —Dijo ella y se encogió de hombros.

—Whatever, me voy a clases de deporte. Nos vemos luego. —Me despedí con un beso en la mejilla y me dirigí al patio del instituto.

A pocos centímetros sentí el aroma a césped mojado. El patio del instituto era uno de mis lugares favoritos, no solo por el profesor de deporte, también por el aire puro que se podía respirar ahí y el olor a tierra húmeda.