Capítulo 17-Sobrevivientes

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"Lamento llegar tarde, señor".


Charan solo asintió cortésmente al recibir la oración del recién llegado antes de volver su mirada hacia la persona que le preocupaba. Corriendo hacia el pequeño, bajó la mirada, deteniéndose en la mano de la otra persona, que temblaba sin parar. No hace falta decir que sabía lo asustado que estaba Kanin en este punto. Una vez más, su intuición fue más rápida de lo que el cerebro pudo reflejar. Charan no dudó en acercarse para intervenir. Apretó la mano del Principito aún más fuerte, atrayendo la atención del otro hacia su presencia.


"Está bien... estás a salvo", dijo, recordándole al más joven que la gente de Atsawathewathin ya había llegado y que ya no estaban en desventaja como lo estaban hace unos minutos.


"Bien."


"¿Quieres tomar un descanso primero?", dijo, señalando con la cabeza hacia una camioneta estacionada en el recinto. Charan admitió que estaba preocupado por Kanin. Y lo más importante, estaba muy enojado consigo mismo.


"No... está bien", respondió el joven con voz temblorosa. Kanin bajó la vista hacia el cañón del arma que aún tenía en la mano, hasta que el hombre alto logró quitárselo.


"Entonces, quédate a mi lado", dijo Charan, entregando el cañón de la pistola a alguien que se adelantó para recibirlo. Conscientemente, acercó al hombre más delgado a él. En este momento, ya casi no había necesidad de luchar contra la terquedad de Kanin.


El joven se volvió sumiso tras pasar por una situación de vida o muerte. Esa pequeña palma lo agarró como si fuera el único lugar de descanso de su vida. Esto tuvo un efecto muy fuerte en la mente de Charan. Él mismo no podría haber imaginado lo fuerte que sería.


Los párpados dobles de Kanin aún temblaban, atrapado en la terrible situación de hace unos minutos. Parecía asustado y eso hizo que el hombre alto se sintiera herido. Con el deber de cuidar muy bien el corazón de Atsawathewathin... Charan pensó que había fallado imperdonablemente.


"No me mires de esa manera... estoy bien".


Era como si pudiera leer los pensamientos en su mente. Kanin solo miró sus ojos agudos y pronunció una oración corta, pero alejó todos los malos sentimientos de antes.


"..."


"Todavía estás aquí. Yo todavía estoy aquí. Todavía estamos juntos".


"...", Charan no podía decir exactamente cuáles eran sus sentimientos en ese momento, pero seguramente el joven pensó que ya no era consciente de la existencia de otras personas a su alrededor. En sus ojos, solo estaba Kanin.


Solo Kanin...


"Estoy bien. Solo un poco conmocionado... ¿Ves? Todavía estoy de una pieza", el más joven, antes de terminar de hablar, hizo un gesto de flexión con sus músculos, lo que provocó que las manos de Charan, que estaban entrelazadas, se levantaran juntas. Charan pudo ver que Kanin estaba tratando de ser fuerte, sonriendo, pero esos ojos marrones no eran tan brillantes como antes. Probablemente fue para ayudarlo a sentirse menos culpable.

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