The Next Prince

Capítulo 27-Compañero cercano

"Nin, tiene que preguntarte..."

"En conclusión, ¿te sientes mejor?"

La voz envolvente que aún resuena en su mente deja inquieto al dueño del pequeño cuerpo en la gran cama. Kanin parpadeó y rodó innumerables veces antes de recostarse y mirar al techo, aunque no sabía qué lo impulsó a hacer eso.

Los pronombres cambiados se sintieron indescriptiblemente extraños. Kanin no pudo explicar lo que pasó. Es sólo que... hay algo atrapado en su mente. Afectó los latidos de su corazón y le provocó sensaciones tan extrañas que le dio miedo.

Quizás Chakri debería llamar al médico real... o no O descansará un poco...

Los labios de colores estaban ligeramente presionados. Su cabecita hizo a un lado los pensamientos que lo distraían y respiró hondo, antes de comenzar a moverse imitando el comportamiento de un caracol. El joven intentó deshacerse de los pensamientos sobre Charan. Decidió levantarse y darse una ducha. Realiza sus actividades diarias con intención, antes de descubrir algunas verdades sorprendentes.

Kanin la llamó teoría de la nostalgia...

Cuando se dijo a sí mismo que debía dejar de pensar en los demás, fue cuando la nostalgia empezó a actuar. Y parece que eso sucede mucho. Más bien su cerebro... tiene el poder de determinar y controlar. Por ejemplo, al ducharse o al comer ralentiza todo y sucede sin darse cuenta. Incluso cuando hablaba con el mayordomo, su respuesta fue tan lenta que la otra parte tuvo que repetirlo.

Todo parecía extraño. Todo, especialmente la agitación en su pecho, y Charan eran las principales razones por las que soñaba tanto...

¿Por qué se volvió así? Le había prohibido usar palabras reales y Charan ya no las usó.

Aún más extraño, solo Nin y yo dijimos... él no vio nada especial aquí... otras personas lo mencionaban a menudo...

Ka...Nin...

Ni..n

"Su Majestad... Su Majestad" 

"¡Bueno sí!"

La llamada de Chakri hizo que la persona que estaba distraída se sobresaltara de inmediato. Kanin levantó la cabeza para encontrarse con los ojos del gordo mayordomo que tenía la cabeza gacha con los ojos llenos de asombro.

"Su Majestad con una sonrisa en los labios... ¿hay algo por lo que estar feliz?"

"¿Estoy sonriendo? No estoy sonriendo, ¿por qué debería sonreír?" El acusado repitió sonriendo las palabras del joven mayordomo. mientras rápidamente ajustaba su expresión a la normalidad.

"Sonriendo, sonreiste a pesar de que acabo de decir... Su Majestad puso el botón equivocado".