—Te amo, Giyuu, te amo.—Los ojos de Tomioka soltaban lágrimas, afortunadamente eran de felicidad... aún que un poco de tristeza.
—Yo también, Oba.
—Recuerda que no importa si ahora me voy del país, incluso estando de lejos te amaré.
El abrazo en el que estaban unidos se intensificó, las lágrimas de ambos empapaban la ropa del otro.
—Te voy a extrañar mucho... pero—hizo una corta pausa, cosa que hizo que su pareja se separara del abrazo para mirarlo.—¿y sí te enamoras de alguien más?
Obanai tomó las manos de Giyuu, entrelazando sus dedos.
—Jamás me enamórare de alguien más, eres el único que puede tener mi corazón.
El ojiazul sonrio, dándole un corto beso a su novio.
—Está bien. Prometo que te voy a esperar, no importa cuanto tiempo, nunca será tarde.
—Te amo, lindo. Nos vemos, por favor cuídate.—Acarició el cabello de su pareja y se fue, sin esperar una respuesta. No quería seguir viendo llorar a Tomioka.
Giyuu se sentía vacío. ¿Qué haría ahora sin su novio?Su único apoyo ha sido su único amigo, Tanjiro. Aún que más de verlo como un amigo, lo veía como a un hijo.
—Ya, ya, Tomioka-San. Iguro se tuvo que ir, pero volverá con usted, ¿bueno?—Intentaba consolar al mayor, diciéndole cosas y acariciando su espalda en un vaivén.
—Ya sé, Tanjiro. Pero aún así me siento mal.—Limpiaba sus lágrimas de manera continua, sabía que dependía emocionalmente de su pareja, ¿pero era para tanto?
el Kamado estaba realmente irritado con eso.
No podía seguir soportando un rato más ver a su amigo llorar.
Si es que lo consideraba un amigo.
—Tomioka-San, debería buscarse a alguien más. Las relaciones a distancia no funcionan.
El nombrado miro a su amigo, con una mirada desagradable, haciendo notar su desprecio ante la idea.
—Sé que no funcionan.—Se levantó, observando al menor.— Pero no por eso cambiaría a Obanai por cualquier idiota.
Se cruzó de brazos, esperando una respuesta.
La cual no tuvo. El peliburdeo se dirigió hacia la puerta, sin decir ni una sola palabra.
Soltó un chasquido con la lengua y se fue, dejando solo al azabache.
Al parecer tendría que esforzarse más si quería separarlos.
ESTÁS LEYENDO
Tarde | Obagiyuu
أدب الهواةSe encontraba corriendo con la mano en el pecho, tocando la piel que cubría su corazón. Estaba llegando 𝘵𝘢𝘳𝘥𝘦,, demasiado para ese momento.