Dos personas. Una temeraria y espontánea, pero extrañamente afable. Otra frenética y obsesiva pero sorprendentemente confiable. Juntas aprenderán a llevarse bien en esta aventura, mientras van desarrollando un sentimiento que no creían tener por alg...
Ir a las piscinas fue asombroso. Lamentablemente, Shouko se cayó y creyó que al preocuparnos había arruinado la diversión para el grupo. Pero Hito la hizo darse cuenta de lo que en verdad importaba ¡Es un santo! Y con el asunto ya resuelto, seguimos divirtiéndonos.
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Como sea, aún tenía algunos ratos libres. Así que decidí buscar un empleo a tiempo parcial, encontré uno y ¿Me contrataron de inmediato?
Era otro día soleado en medio de las vacaciones de verano. Komi y Osana se encontraban enfrente de un local, ofreciendo pañuelos a las personas que transitaban por la banqueta y a su lado, había una botarga de oso polar bailando animadamente mientras sostenía un letrero. Y de la nada, apareció un guardia anunciando con un altavoz.
Ren: ¡VENGAN, VENGAN! ¡PASEN! ¡CUALQUIERA QUE DESEÉ UN PAÑUELO, SOLO FÓRMESE EN LA FILA!
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Tú: Yamai, ¿Trabajas aquí?
Fue atrapada.
Ren: No tengo idea de quién me estás hablando. Mi nombre es Alvin Yakitori.
Tú: ¿De dónde salió el uniforme?
Ren: Me lo encontré por ahí... ¡Ey espera! Y tú, ¿Por qué estás usando ese disfraz? ¿Eres furry o qué?
Tú: Estoy cubriendo a Hitohito.
Al pobre le dio un golpe de calor después de pasar tanto tiempo dentro de la botarga y bajo los fuertes rayos del sol.
Yamai.
Ren: ¿Ah, qué pasa?
Tú: Oí que va a haber un festival esta noche y me preguntaba si tú quisieras acompañarme.
Ren: (Nerviosa) Espera un momento, ¿Me estás invitando a salir?
Tú: Desde luego, además sospecho que Shouko también va a ir y prometí ayudarte en esto.
