Ha pasado una semana luego de aquel día y desde entonces, el animo de Yamai no era el mismo.
Era una mañana tranquila. Comenzaba a amanecer, el cielo estaba nublado y por ende, tapaba la luz del sol. A pesar de eso, el panorama se aclaró y las aves empezaron a cantar.
Dentro de una habitación, la castaña dormía profundamente en su cama. Parecía que nada iba a interrumpir su sueño, pero eso se acabó cuando comenzó a sonar su despertador. Ella salió de entre unas sabanas rosas con estampados de flores, vistiendo un camisón amarillo, algo holgado para tener mayor comodidad al dormir y un short negro. Poco a poco fue abriendo los ojos y con nostalgia observó a su alrededor, cómo sí una cosa muy importante le faltase.
Ren: Hmph.
Luego estiró su cuerpo y con algo de pereza se levantó a apagar la alarma. Para acto siguiente, tomar un par de toallas y entrar al cuarto de baño.
Adentro, Yamai comenzó a quitarse el camisón por sobre la cabeza, bajó su short, se quitó la ropa interior y dejó las prendas colgadas en un toallero. Abrió la llave del agua caliente y se metió a bañar. El vapor empañaba el cristal de una puerta corrediza y a través de esta, se podía ver la silueta de su cuerpo desnudo. Mientras las gotas iban cayendo deslizándose por su rostro, la chica estaba imaginándose una imagen obscena tuya, bastante placentera para ella y entonces empezó a autocomplacerse bajo el agua de la ducha. Soltando gemido tras gemido, mientras metía los dedos en su entrada.
¡KYA~!
Tiempo después, Yamai salió con ambas toallas puestas y se dirigió al tocador de su cuarto. Ahí se sentó en un banco y encendió la secadora de pelo. Mientras ella estaba arreglándose el cabello, miró su reflejo y en ese instante, tuvo unos recuerdos.
Volvemos al pasado, a una de las primeras veces en que acompañabas a tu amiga por el vecindario.
Volvemos al pasado, a una de las primeras veces en que acompañabas a tu amiga por el vecindario.
Enserio, ¿Por qué siempre quieres ir conmigo caminando a la escuela?
Tú: Además de asegúrame que todo salga bien por si se te ocurre alguna idea, me gusta tu compañía.
Ren: Mira, es lindo que te preocupes por mí. Pero tampoco quiero que todos nos vean y se hagan una idea equivocada. Así que ahórrate la lastima, ¿Sí? Solo haremos esto hasta que mi diosa se fije en mí.
ESTÁS LEYENDO
Una Pareja De Locura
FanfictionDos personas. Una temeraria y espontánea, pero extrañamente afable. Otra frenética y obsesiva pero sorprendentemente confiable. Juntas aprenderán a llevarse bien en esta aventura, mientras van desarrollando un sentimiento que no creían tener por alg...