Dos personas. Una temeraria y espontánea, pero extrañamente afable. Otra frenética y obsesiva pero sorprendentemente confiable. Juntas aprenderán a llevarse bien en esta aventura, mientras van desarrollando un sentimiento que no creían tener por alg...
En el salón de clases, durante el tiempo de descanso.
Tú: Voy a la cafetería, regreso luego.
Najimi: ¡Me traes algo!
Tú: De acuerdo, Najimi. Hito, Shouko ¿Se les ofrece alguna cosa?
Hitohito: No, así estoy bien. Gracias.
Shouko:...
Tú: Okey. 👌
Saliste del aula en dirección hacia dicho lugar. Y en ese momento, tu amiga la yandere apareció.
Ren: (Voz tenebrosa) Quiero que juguemos un juego.
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Hitohito: (Piensa) ¡¿Qué demonios?!
Najimi: ¿Y-Y-Y esa máscara?
Ren: Me la regalaron.
Se quita el disfraz.
Shouko: (Escribe) ¿A qué quieres jugar?
Ren: ¡Al juego de "Te amo"!
Najimi: Ah ya, es ese juego donde le dices "Te amo" a tu oponente y si se ríe o avergüenza, ganas.
Ren: Si, así es. Se permite usar cualquier frase, truco o estrategia y todos tienen que jugar.
Hitohito: (Piensa) Ah, así que se trata de ese tipo de juegos.
Ren: Vale, comienzo yo. Y escojo a... ¡Mi Diosa!
Que sorpresa.
Shouko: (Nerviosa)
Yamai se puso en frente de ella. Al principio empezó titubeando, pero poco a poco fue tomando valor y entre cortados pudo pronunciar las siguientes palabras.
Ren: Diosa Komi... Yo... Yo te... Yo te amo.
Sin embargo, Komi solo tenía en su rostro una expresión de confusión, como si en su cabeza estuviera pensado "¿Y luego?".
¡Ay diosa, si que eres difícil de vencer! ¡Muy bien, ahora es tu turno! ¡Tienes que decir que me amas! (Piensa) Okay. Concéntrate, Ren. No me importa si pierdo, lo único que quiero es oír salir esas palabras de sus labios jugosos. Tal vez después podamos jugar a piedra, papel o tijeras. Aunque si omitimos los primeros dos, yo no me quejo~.
Se dejó llevar por su imaginación y le termino ganando la emoción.
Je, je, je, je~.
Najimi: ¡Me toca! ¡Oye, Shouko!
Komi volteo a ver a Osana, aquel ser puso cara sensual y con una voz más grave le dijo.
Te amo, mi vida.
Fue tan repentino que Komi se sorprendió y dio un pequeño sobresalto.
