Capitulo 6.

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No era tan difícil explicar cómo es que 2 omegas llegaron al mundo de los humanos, pues ellos no llegan solos, los llevan, pero ¿Por qué?.

Esa era la única interrogante.

Jimin y sus amigos fueron sacados de sus celdas sin entender del todo que estaba sucediendo, siendo llevados dónde el rey.

–Aquí están los 4, señor– dijo Hoseok, puso a los chicos a una distancia considerable, quitándoles las esposas para darles libertad.

–Gracias, Hoseok, puedes retirarte– Yoongi vio a su soldado hacerle una corta reverencia y salir.

Jimin hizo una reverencia, siendo seguido por los otros 3 chicos y respondidos por el rey.

–Yoongi, ¿Qué hacemos aquí?– Jimin hablo directamente con Yoon, viendo cómo el mismo se puso de pie y camino hasta el, olfateando poco recibiendo totalmente el olor a Manzana con Azúcar y a Fresas con crema.

–En efecto, ambos son omegas– mencionó.

–¿¡Na-Namjoon también!?– Jimin se quedó atónito.

–¿Omega? ¿Yo omega? Siempre creí que sería alfa– Namjoon pateó el piso en forma de berrinche, quejándose cuando recibió un golpe en la cabeza por parte de Jimin– Oye!–.

–Controla te ¿Quieres? ¿Cómo es que eres Omega?– dijo Jimin

–¿Cómo es que USTEDES DOS son omegas y nosotros no tenemos ni un perro que nos ladre?– dijo Tae

–Yo te ladro, ¡woof!– dijo Jungkook. Tae chasqueo la lengua ante eso.

–La pregunta es ¿Cómo es que ustedes dos llegaron al mundo humano? Y ¿Cómo le hicieron para ocultar sus celos, su olor y a su lobo?– dijo Yoongi– Incluso un Omega o Alfa no duraría tanto tiempo ocultando su lobo, podria hasta morir–.

–Si tu no lo sabes, nosotros menos– Jimin se detuvo a pensar un segundo.

–Jimin....– llamó Namjoon, recibiendo la total atención del mencionado– Tus pastillas–.

–¿Pastillas? ¿Que pastillas?– pregunto Yoon

–Oh, sucede que tengo alguna especie de enfermedad rara y mamá me ha medicado desde que tengo memoria– dijo Jimin– ¿Por qué?–.

–¿Puedes mostrarme esas pastillas?–.

–Claro, están en mi maleta, pero están en el hotel–.

–No importa, pediré que les traigan sus cosas. A partir de hoy ustedes 4 estarán viviendo aquí hasta que encontremos la razón de esto. Ustedes no debieron salir de este pueblo ni mucho menos, convivir con humanos– Yoon levantó la cabeza, indicándole a uno de sus hombres que se acercara– Llama a Hoseok, que vayan al Hotel Sunshine a buscar las maletas de los chicos y traigan las para acá. No convivan con nadie, utilicen supresores y no digan nada de esto, ¿Está claro?– Yoon vio a su hombre asentir y salir de ahí.

Maldijo bajo, ningún omega, alfa o beta debería salir del pueblo, no solo por el miedo de ser descubiertos, sino por lo que el gobierno les haría si vuelven a atrapar a uno de ellos.

Maldijo bajo, ningún omega, alfa o beta debería salir del pueblo, no solo por el miedo de ser descubiertos, sino por lo que el gobierno les haría si vuelven a atrapar a uno de ellos

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–Esta va a ser su habitación de ahora en adelante– Felix los llevo a uno de los cuartos que poseía únicamente 3 camas.

–Umm... ¿Por qué solo hay 3 camas? Nosotros somos 4– pregunto Nam

–Jimin tendrá una habitación diferente– dijo Félix, viendo al mencionado voltear a verlo con confusión– órdenes del Rey–.

Felix y Jimin salieron de la habitación, yendo hacia el otro lado del palacio. Conforme caminaban, Jimin veía como las puertas se hacían cada vez más grandes, observando que 3 de ellas tenían placas con nombres diferentes. La última y la que tenía de frente tenía la leyenda "Min Yoongi".

Vio la puerta ser abierta, su pecho instantáneamente sintiendo demasiada felicidad al ver a Yoongi salir de ahí.

–Jimin– dijo Yoongi, de una forma tan suave y linda que Jimin juro tatuar ese momento en su corazón.

–Yoongi– respondió de la misma manera, viendo al mencionado sonreír.

Jimin sonrió de la misma manera, no solo por verlo, sino por apreciar esa sonrisa. Podía jurar que era la sonrisa mas linda que había visto en su vida, dónde sus encías se veían, sus ojos se cerraban y sus mejillas se abultaban. Sin duda, una hermosa sonrisa.

–Esta va a ser tu habitación de ahora en adelante– dijo Yoongi, abriendo la puerta de la habitación junto a la de el– No es tan grande, pero–.

–¿No es tan grande? Yoongi, esto es más grande que mi casa– dijo, escuchando a Yoon reír– aunque, no entiendo porque yo tengo una habitación diferente–.

Yoongi se acercó lentamente a Jimin, viendo a este quedarse quieto en su lugar. Sintió su lobo brincar de felicidad ante la cercanía–¿No es obvio, Jimin? Me atrevería a decir que eres el amor de mi vida, te mereces el mejor trato y estando conmigo, tendrás lo que necesites–.

Jimin dió dos pasos más, estando a centímetros lejos de Yoongi. Comenzó a sentir su pecho vibrar, aquel mismo sentimiento que tuvo cuando vio a Yoon por primera vez– Gracias por esto Yoon– dijo.

–Jimin– le llamo, recibiendo un sonido indicándole que lo escuchaba. No quitaba sus ojos de los ajenos, viendo cómo brillaban, tan bonito– ¿Puedo abrazarte?–.

Jimin sonrió, sus ojos desapareciendo ante el acto. Asintió y vio como el otro le sonrió, viendolo acercarse poco.

Sintió los brazos ajenos rodear su cintura, por lo que decidió subir sus brazos al cuello ajeno, hundiendo su rostro en el mismo, inhalando profundamente, llenando su olfato de el olor de Yoon.

Jin aclaro su garganta, viendo a los chicos separarse– Perdón la interrupción Rey, pero, ya tienen las cosas de los chicos–.

Yoon volteo con Jimin, tomándolo de la mano y saliendo de ahí. Jimin pudo sentir sus mejillas calientes y sabía que las mismas estaban ruborizadas ante la acción.

–Encontramos esto en la maleta– dijo Hoseok– Me disculpara usted por abrirla sin su permiso, joven Park– Hoseok volteo a ver a Jimin.

–Oh.. está bien, no te preocupes– dijo Jimin, viendo cómo Hoseok le hizo una reverencia, resultando le un tanto confusa la acción, pues no lo había tratado así desde que llegó, hasta ese día.

Yoongi tomo el bote y saco una de las pastillas que Jimin tomaba, la acercó a su nariz oliendo la y volteando a ver a su destinado.

–Son supresores–.

–Son supresores–

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