Dios había creado nuevas llamas gemelas, una alma separada por la misma llama. Sin embargo estás no se aceptaban y se negaban a estar unidas por la eternidad.
Dios les dio un castigo por ser tan rebeldes. Los mandaría a la tierra de los humanos. Nac...
Dos meses pasaron desde que llegué al Diamond, me había establecido como bailarín sin embargo Liam me estaba enseñando algo de Pole dance, ya había hecho algunas presentaciones y me había ido bien.
En dos meses mi físico había cambiado un poco para mejor, se empezaban a notar mis abs, mis piernas ya estaban algo duras y con músculo, mis brazos tenían más masa muscular, me sentía bien conmigo mismo.
No solo mi físico había cambiado, debido a mi trabajo había aprendido a ser más sociable, Niall me había diseñado ropa nueva y más llamativa comparada con la ropa que anteriormente usaba.
Mi cabello estaba más largo, y había empezado a aprender a maquillarme, me lo pedía mi trabajo, una parte de vanidad mía y tal vez el echo de ver que a Louis le atraían las personas que al igual que él se maquillaban para resaltar más.
En estos dos meses, él no había dejado de ser mi entrenador. Pasaba tiempo con él y sin darme cuenta yo ya había empezado a hacer cosas para llamar su atención.
Era mi compañero de trabajo y así lo tenia que ver, me repetía todos los días. Nadie tenía que saber que me gustaba incluso yo tenía que ignorar ese sentimiento, por que tenía la sensación de que si yo caía por él algo malo iba a pasar con mi corazón.
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- ¡No te muevas Harry!.
- ¡Pero es mi oreja Niall!
Estaba en la habitación de Liam con Niall, yo les dije que me llamaba la atención hacerme un pircing en la oreja y Niall me dijo que tenía el material para hacer una, fuimos a la habitación de Liam no se por que y aquí estoy con este par tratando de no morir.
- Agarra su mano, Liam. Harry parece niño de tres años apunto de vacunarse.
Liam se sentó a mi lado y tomo mi mano viendo con diversión mi cara de miedo y mi rimel corrido.
- ¡No te rías Liam!.
- Es que en serio ni siquiera yo estaba tan asustado cuando me hice mi primer tatuaje.
- Pero yo soy yo.
- Como sea, Harry cierra los ojos y toma la mano de Liam.
- Te voy a extrañar Liam, gracias por ser mi amigo.
- ¡Callate Harry!.
Hice lo que pidió Niall, sabía que aunque les dijera que no, no me iban a dejar ir. Respire ondo y sentí la pistola con el alfiler en mi oreja.
- ¡Ahhhhh!, ay no dolió.
Fue solo un "click" que hizo Niall para que la pistola hiciera un orificio en mi oreja con un arete incluido. Mi cambio de humor hizo reír a Liam y Niall.
Louis entro en cuanto escucho mi grito.
- ¿Por qué gritan tanto? Déjenme dormir ¿Y por qué Harry parece mapache con el rimel corrido?.
