Dios había creado nuevas llamas gemelas, una alma separada por la misma llama. Sin embargo estás no se aceptaban y se negaban a estar unidas por la eternidad.
Dios les dio un castigo por ser tan rebeldes. Los mandaría a la tierra de los humanos. Nac...
Estábamos en la azotea yo miraba a las personas de abajo y sentía una mirada en mi. Él me estaba mirando.
- ¿Por qué me ves tanto? - le contesté sin haberlo visto.
- Por que eres el paisaje más hermoso que mis ojos hayan visto.
Volteé, lo vi sentado en el piso, apagué mi cigarro y me acerque.
- ¿Qué puedo decir de ti Lou? Tú eres mi ángel.
Tomo mi barbilla y dejo un beso fugaz en mis labios - Te equivocas, tu eres el ángel y posiblemente yo el demonio.
- ¿Ahora eres amante de los amores prohibidos?.
- Siempre lo e sido mis hermosos ojos verdes. Solo imagínate a nosotros siendo personajes místicos y viniendo de lugares muy diferentes.
- O también viniendo del mismo lugar pero nuestro amor siendo tan fuerte que llegamos a chocar.
- Eso....suena mejor. Aunque si nuestro amor es prohibido deseo que seas mi ángel y yo tu estrella, para venir de un lugar diferente pero siempre uno a lado del otro.
Nos acostamos en el piso a ver las estrellas - ¿Crees que si llegamos a morir nos volvamos a encontrar? Tal vez reencarnemos o nuestras almas descansen en paz juntas.
- No lo se Harry, pero te aseguro que yo te seguiré siempre, a todos lados. Sea un lugar terrenal o no, yo te seguiré mi estrella.
Nos fundimos en un beso mientras sentía como las estrellas sonreían, la noche nos acobijaba y eso me hacía sentir el mundo en mis manos.
Desperté.
Mi habitación estaba oscura pero podía ver en el piso ropa regada, unos brazos rodeaban mi cintura. Por un momento creí que todo fue una pesadilla y que no había sucedido nada pero los brazos de la persona que me rodeaban no tenían tatuajes así que recobre el sentido y caí en cuenta.
A pesar de todo el alcohol, mi cabeza no dolía mucho. Vi mi celular y eran las 4:42a.m., moví el brazo del chico que estaba en mi cama para despertarlo.
- Hey, hey.
- Mmmm - se tallo los ojos - ¿Qué pasa?.
- Yo tengo que irme.
- Oh, claro, en un minuto me levanto.
Asentí. Fui al baño a esperar unos minutos para después salir.
Él ya estaba vestido solo le faltaba abrochar sus zapatos - Me voy, me la pase muy bien. Espero volver a repetir cariño.
Se acercó a darme un beso pero yo lo esquive - También me la pase bien - mentí, ni siquiera recuerdo como él llegó aquí - Ya debes de irte.
- Bye - tomó su chaqueta y se fue.
Yo no tenía que hacer nada a estas horas, solo quería estar solo.
Tuve otro sueño con él, odio esto, odio que en mi mente solo aparezcan momentos que tuve con él, odio buscarlo en otros brazos por que se que no arregla nada, solo alimenta mi dolor.
Y cuando quiero dormir en paz, aparece su imagen y recuerdo.
Deseo que él también esté pasando por lo mismo.
Me solte a llorar hasta que el sueño me ganó de nuevo ¡pero adivinen! Volví a soñar con él.
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