Moisés después de recorrer el palacio al lado de ikeni se dirigió a su aposento estaba un poco exhausto de no hacer nada, ya quería comenzar hacer su deber como siervo de Ramsés.
Estaba tan distraído que no se dio cuenta que Ramsés había entrado a su aposento para verlo.
-Si vieras lo hermoso que te vez distraído- dijo Ramsés asustando un poco a Moisés- lo siento no quería asustarte
-No tiene porqué disculparse mi soberano- respondió el hebreo dando una pequeña reverencia- que se le ofrece
Ramsés sonrió por lo nervioso que estaba Moisés
-Queria saber cómo te encontraba pero ya que preguntaste quiero tomarte justo ahora- dijo Ramsés acorralando al hebreo- quiero hacerte mío una vez más Moisés-
Moisés no sabía que responder estaba asustado y no sabía porque si ya había estado con Ramsés pero aquella vez estaba menos consiente que ahora y la verdad le aterraba la idea de volver estar entro los brazos del rey.
-Los guardias pueden escuchar- dijo algo muy tonto
-Enserio le tienes miedo a lo que piensen esos inútiles soy el rey Moisés nadie puede juzgarme y el que se atreva será castigado severamente-
Ramsés estaba dispuesto a todo por tener nuevamente a Moisés en sus brazos.
Moisés tenia que ingeniárselas no quería tener otro momento íntimo junto al rey eso jamás pensó bueno por ahora.
-Mi soberano con todo respeto yo no me siento muy bien que digamos- mintió- siento mi cuerpo caliente creo que voy a enfermar pronto.
Ramsés miro al hebreo con algo de preocupación no quería que Moisés se enferme y menos ahora que lo tenia en el palacio.
-Guardias- llamo el rey rápidamente apareció uno al frente de Ramsés- ve y busca al sumo sacerdote- dijo este mirando fijamente a Moisés- estarás bien Moisés.
Ahora el hebreo se encontraba nervioso y si Ramsés descubre que le mintió solo por acostarse con el nuevamente.
En cuestión de segundos apareció el ayudante del sacerdote quien informó al rey que este se encontraba fuera del palacio buscando no sé sabe que.
Este miro a Moisés con una sonrisa mientras Moisés hizo lo mismo pero por nervios.
-Necesito que te acueste para poder revisarlo-hablo el hombre de baja estatura.
Moisés hizo lo que dijo el hombre y se acostó aún con la mirada de Ramsés sobre el.
-Simut quiero que seas más hábil y me digas que tiene mi siervo- hablo Ramsés algo enojado mirando la lentitud de simut
Moisés miraba a simut haciéndole señas con los ojos mientras esté no entendía nada , el egipcio era lento en todo y más cuando se trataba de adivinar oh captar alguna indirecta, en un momento apropiado Ramsés apartó su vista del hebreo y este aprovecho para hacerle seña con las manos a simut algo que el egipcio rápidamente entendió.
-Mi soberano me permite un momento a solas con su siervo para poder revisarlo como se debe- hablo simut agradecido con los dioses de no haberse trabado cuando se dirigió al rey
Ramsés salió de la aposento dejando en claro que vendría más tarde a saber de Moisés.
-Gracias- exclamó Moisés mirando al egipcio- ¿Simut? cierto- pregunto mientras el otro asintió con una sonrisa- soy Moisés- se presentó
-Es un gusto Moisés- dijo simut- tengo para decirte que no veo nada fuera de lo normal tu temperatura está bien-
Moisés suspiro y le contó todo a simut menos que se acuesta con Ramsés eso sí no.
-Es que no quiero trabajar simut el rey quiere ponerme algunas tareas- dijo Moisés mintiendo pero si se ponía a pensar no estaba hablando mentira el rey quería ponerle una tarea y era complacerlo.
-Esta bien Moisés diré que tú temperatura esta un poco elevada y no puedes salir de tu aposento hasta que baje- dijo simut haciendo que Moisés sonriera
-Te lo agradezco simut muchas gracias-
-Pero está mentira no durará mucho el rey tarde oh temprano te pondrá algunos deberes enfermo oh sano- dijo este saliendo de la aposento dejando a Moisés con algunas dudas.
Hola buenas noches espero que estén bien y les este gustando esta historia cualquier duda oh pregunta sobre la historia me puedes dejar saber en los comentarios 😘
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Eres mío
RandomDonde el rey Ramsés se enamora de Moisés un hebreo que baila en la casa de zenet que pasará cuando el rey queda encantado por ese hermoso hebreo.