Cayó el lunes y el día en el que tengo que hacerme las medidas para el uniforme de trabajo.
Me levanté como siempre y fui a la escuela como siempre :v.
Me extrañó mucho que Sara no haya ido hoy a la escuela. No es de faltar ella. Espero que ella esté bien.
Mily está sentada en frente mío y me cantó totalmente segura:
Marilyn: ¡32!
Ian: Uy, que conchuda. 33 son mejores igual. Gané.
Apoyé mis cartas en la mesa delicadamente. Mostrando efectivamente mi 7 y 6 de espada.
Marilyn: ¡Qué hijo de puta! - Exclamó enojada tirando las cartas de su mazo en la mesa.
Solté una risa por esto.
3ra vez consecutiva que le gano. Yey.
Agarré mi taza y le di un sorbo al café que traje.
Sip, de nuevo traje café.
Mily juntó las cartas y las metió en su paquete.
Marilyn: No juego más. Sos muy malo, te gano siempre. - Me dijo de forma irónica.
En eso, me vibraron todas las bolas. Fue la sensación más rara que sentí nunca, para nada agradable.
Esto fue porque mi celular lo tenía guardado en el bolsillo grande de mi buzo.
Saqué el celu del bolsillo y vi que Daphne me había escrito.
Me dijo buen día y que hoy tenía franco y que si yo quería, me podía caer a mí departamento así después íbamos a ver el tema de las medidas.
Le mandé una foto en efímero de mi ojos para arriba, diciéndole que estaba en la escuela.
Le dije que después de la escuela la invitaba, que yo le avisaba.
Me respondió con un seco "ok". Yo le mandé los emojis mirando para los costados con disgusto.
Ella se rió y me dijo que no me enoje.
Y también que bueno, que después le avisé y que estudie, que no me distraiga y que preste atención a lo que dice la profe.
Le respondí: "Sí mamaaaaá".
Ella se rió de nuevo.
Más tierna. Se preocupa por mí.
Creo.
Le mandé un sticker de un gatito moviendo su culito dando saltitos con sus patitas traseras.
Ella me respondió con otro sticker de un perro salchicha acostado y mirando con ternura.
¡Que lindo! Me enamoré de los perros salchichas.
Marilyn: ¿Quién es "Daphne"? - Me preguntó mientras me sonreía levemente.
Sus ojos verdes se fijaron plenamente en mis ojos.
Ian: No es nadie, Mily. - Le contesté nervioso, guardando mi celular se nuevo.
Su mirada tan penetrante me puso nervioso.
Marilyn: Ah. Y si no es nadie, ¿por qué se mandan tantos stickers de gatitos y perritos? Ni a mi me mandas stickers. - Me dijo.
No supe que responderle.
Marilyn: Deau. - Exclamó, mirándome con gracia.
Ian: Ah. No te dije, Mily. - Le dije con un tono un poco serio.
Marilyn: Ay, ¿por qué tan serio? ¿Qué pasa? ¿Te vas del país o qué? - Me preguntó preocupada.
Ian: Jajaja. Perdón. - Me reí por lo que dijo.
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Una diosa Inútil en Latam
FanfictionUn chico normal de 17 años, cansado un poco de la vida, era un día... no muy normal, que digamos. Era de noche y al abrir las cortinas, pude distinguir como algo, no, no, ¿¡¿alguien?!?, salió de un gran bola de luz que alumbraba todo el departamento...