2.

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Una luz invadió mi sueño de repente, ya me había despertando, pero no por mi cuenta, si no por mi madre quien abrió las cortinas con gran rapidez.

Bufé, sin ganas de poner un pie fuera de la cama, pero debía ir a la universidad.

Mamá hablaba de algo, pero en verdad no la estaba escuchando ya que me concentré en lograr sentarme en la cama, hasta que sentí como el colchón se hundió un poco: ella había dejado mi uniforme en la cama.
Mi departamento estaba en remodelación, por lo tanto no podía estar viviendo en el. La obra había empezado hacia a penas unos días, así que pasaría los siguientes meses viviendo en casa de mis padres. Pero eso implicaba que mi mamá me seguiría tratando como cuando tenía dieciséis.

— Vas a ir antes, así puedes practicar el nuevo guión. Además tu padre debe ir a la oficina e ingresa más temprano, así que para no hacer dos viajes te lleva a ti también. — Me rascaba la cabeza mientras ella me daba las indicaciones. En verdad no quería ir tan temprano, pero debía adaptarme, al menos por un tiempo. — Ah, y llama a tu hermano luego, ¿Si? — Dejó un beso en mi cabeza y se fué.

Inhalé y exhalé.

Observé a Lily, mi gatita, quien me miró y al instante soltó un maullido, yo me reí y la acaricié. Sabía que ella extrañaba nuestro departamentito tanto como yo.

Me fui al baño para lavarme un poco la cara y maquillarme ligeramente.
Ese día comenzarían oficialmente las clases, ya nada de presentaciones o actividades para conocer a los compañeros, tocaba ponerse manos a la obra.

Me puse el uniforme y en cuanto estuve lista bajé. La sala era un desorden de papeles y líos de oficina, yo no sabía mucho de eso, así que simplemente me senté en el sofá a desayunar unas pocas frutas y a esperar a mi padre.

Cuando el estuvo listo, los dos nos subimos a su camioneta y me llevó hasta Rutherford.
Le agradecí con una sonrisa que el no tardó en corresponder y me adentré a la escuela.
No había nadie más que yo allí dentro, literal podía hacer cualquier cosa, pero fui al teatro y me puse a ensayar mis líneas para las audiciones. Me había propuesto obtener el papel principal ese año, para poder sorprender a Brooklyn, a mi hermano y a mis padres, debía hacerlo por ellos.

Me emocionaba saber que actuar sería diferente ese año, ya que la obra sería un musical. Cómo estudiante de segundo año, habían muchas cosas por descubrir aún, pero los musicales, eso sí que me llenaba de entusiasmo.

"Heathers" era el musical, y yo audiocionaria para el papel de Verónica.
Comencé diciendo algunas líneas, hasta que me aburrí, no tenía ganas de ensayar, solo quería cantar algo, preparar la voz. Así que dejé de ser tan dura y decidí escabullirme al salón de música, hogar del fabuloso piano blanco de la Universidad Rutherford. Una maravilla de instrumento.

— Fine, we're damage, really damage, but that does not make us wise. — Comencé a cantar "Seventeen" mientras tocaba el piano. Me había aprendido la canción en el piano durante las vacaciones, ya que mis suegros tenían uno en su sala.

Me había metido tanto en la canción, en la emoción y en tocarla a la perfección, que nisiquiera me había percatado de que alguien había entrado al salón mientras yo estaba allí, así que en cuanto escuché unos pasos me detuve rápidamente provocando que el instrumento hiciera un horrible y molesto sonido.

— Eso estuvo fantástico, no pares. — Dijo junto con una cara de asombro, la chica nueva.

Llevé mi mano a mi pecho y luego llevé ambas manos a mi cara, todo mientras intentaba calmar mi respiración.

— Casi me da algo, yo no debería estar aquí. — Me puse de pie y tome mi guión, para luego dirigirme frente a ella.

Loud frunció el ceño, se veía como perdida, como si no estuviera entendiendo.

Wait For Your Love - Lynn Loud Jr.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora