Wait For Your Love - Lynn Loud Jr.

1.

Mi respiración comenzaba a agitarse, mientras que mis pies aceleraban el paso.

Sentía mi pecho subir y bajar a gran velocidad, la adrenalina me recorría, el viento chocaba con mi cuerpo semidesnudo.
Podía sentir el césped rozar mi piel sensible y el sol quemarme.

Salté con fuerza, catapultandome al inmensa rio que se encontraba detrás de la casa de mis abuelos, y me quedé debajo del agua unos segundos, para luego salir y respirar el aire puro.

Reí de la emoción, sintiendo una inmensa alegría, nunca había sentido algo similar.
Observé a los alrededores, sin perder mi enorme sentimiento de armonía, buscando a mi hermano con la vista, pero nada, solo contemplé el bello bosque acompañando por sus pinos.

No había rastro de Stephen por ningún lado, hasta que veo como sale el de la cabaña acompañado por nuestros padres y abuelos, reían y hablaban sobre algo que no llegaba a oír. Escuchaba el murmullo y el fuerte sonido que produce la letra "S". Intenté gritar, ya que no estaba tan lejos, para que me vieran y pusieran acercarse a charlar conmigo, algo que resultó inútil... era como si no pudieran oírme.

Todo se había tornado extraño, aunque pareciera algo tan simple, una sensación extraña se me había pegado. No lograba explicarla con claridad, era similar a cuando ves la luz de un trueno y rápidamente cierras los ojos como si eso sirviera de algo.

Continúe llamandolos, incluso me había acercado más a la orilla. Sin respuestas.
Fue en ese instante cuando sentí que algo me jalaba hasta el fondo, me empujaba y no podía safarme. Grité y grité, pero ya era demasiado tarde.

- ¿Amor? - La mano de mi novia pasó por mi cara y yo solo pestañee un par de veces. - ¿Estas bien, Jane? - Reiteró cuando no respondí.

Recordar los sueños no era un talento para admirar en esos momentos, no cuando los sueños eran pesadillas. Mi psicóloga me propuso en varias ocasiones chequear los significados de mis sueños, pero mi mente siempre se distraía con estupideces.
Respiré hondo hasta que pude volver a conectar con el planeta tierra, gracias a Dios.

- Si, solo son mis sueños otra vez. Cada que me pongo a recordarlos me congelo. - Suspiré fuerte y apoyé mi cabeza en su hombro, cansada de las pesadillas.

Con Brooklyn estábamos yendo a Rutherford: University of Arts and Sports. Nuestra universidad y la universidad de sus padres.

- Pobrecita. - Dijo ella refiriéndose a mi, para luego tomarme en sus brazos y abrazarme fuerte. En esa pose continuamos hasta llegar a la escuela.

Nos bajamos de la limo y Brook le agradeció a Marcus, su chófer, por llevarnos hasta allí.
Nos tomamos de más manos y con unas sonrisas, por la emoción y la alegría de un nuevo año, entramos al gran salón de eventos. El lugar se veía más decorado de lo usual, muchas luces decorativas, flores y un gran cartel que decía "Bienvenidos".
Nos sentamos en primera fila, ya que teníamos lugares reservados en la misma y esperamos a los amigos de mi chica.

- Tengo que enseñarle la escuela a una chica becada de primer año luego del acto de inicio, pero a la vez quiero ir a ensayar mi coreo, ¿Me cubres? - Ella preguntó poniendo carita de cachorro, sonreí tras el hecho.

Brooks practicaba ballet desde los cinco años, siempre con los mejores tutores, en los mejores lugares.
Todos en la escuela decían que había nacido en cuna de oro, pero no de forma despectiva, a la gente realmente no le importaba. Ella se mantenía bastante amablemente y humilde sin importar con quién hablara y eso la hacía tan popular.
Hacer el recorrido por la escuela cada año la había cansado de cierta forma, es decir, no tenía problema de hacerlo pero evidentemente era mas interesante escaparse para ir a bailar.