Capítulo 2

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Guardo la carta en su bolso. En realidad, casi nunca recibía correspondencia por correo, pues todo era por e-mail, por eso no le llamó mucho la atención.
-¿No vas a leerla? -le pregunto su madre, intrigada.
-No. Seguro que es de un compañero profesión. Lo haré después.
¿Una mentira? ¿Acaso no había dicho muchas en los últimos cinco años? Kim se dedicaba al periodismo desde hacia cuatro años. Pensó brevemente en lo que le sucedió cuando regreso de Las Vegas. Algo tan incomprensible..., pero ella lo afronto con valentía. Convenció a sus padres para que la enviarán a estudiar una.especialidad y estuvo fuera un año. Al regresar, empezó a trabajar cómo periodista y se fue a vivir sola, a su apartamento.
Kim se quedo con sus padres a cenar y después se despidió.
-¿Cuando te veremos, hija? Nos haces mucha falta-le dijo su madre.
-Te llamaré, mamá. No te imaginas la cantidad de trabajo que tengo.
-No necesitas sacrificarte, tanto, Kim -le dijo su padre-. Nosotros tenemos mucho dinero y eres nuestra única hija.
-Lo se, papá, y te lo agradezco, pero me gusta mí carrera y quiero valerme por mí misma. He aprendido que lo que hoy representa una fortuna, mañana puede evaporarse. No se puede vivir solo del dinero que voy a heredar en el futuro.
-Eres demasiado moderna.
-No, papá. Soy una mujer realista. Se lo que quiero en la vida y lucho por eso.
-¿Cuando pensaras en formar un hogar? Deberías casarte y tener hijos.
-Todavía no he encontrado a un hombre que me llene.
-Tienes varios enamorados.
-Lo se, pero no estoy enamorada de ninguno de ellos. El día en que encuentre el amor, me casaré. Bueno, ahora me voy, que se me ha hecho tarde.
-Kim...
-Mamá, por favor, no me des más sermones. Eso me cansa.
-Está bien, hija.
Kim se marcho en su auto. Al llegar a su apartamento, iba a desvestirse, cuando recordó la carta que había guardado en su bolso. La saco y comenzó a leerla. Se quedo paralizada por la sorpresa. Cuando termino, la.leyó de nuevo, cómo si no entendiera lo que estaba escrito.
''Kim: Te conocí en Las Vegas. ¿ Lo recuerdas? Voy a viajar a Boston uno de estos días y quiero verte. No se a ciencia cierta donde vives , pero investigando, logre la dirección de tus padres. No obstante, no te buscaré allí, pues no quiero causarte un problema. Te cito en el restaurante...-y mencionaba el nombre y la dirección-. Quiero que nos veamos a las cinco de la tarde el.domingo. Soy alto, moreno y delgado. Espero que me recuerdes. Llevaré un traje azul. No faltes, Kim. Soy tú marido y quiero que hablemos. Tú... estás casada conmigo. Rod Dennek"
Ese hombre estaba loco. Nerviosamente, perdiendo un poco el control de sus nervios. Kim arrugo la carta entre sus dedos. ¿Que se creía el.para hacer una broma semejante? Volvió a leer la carta. "Estás casada.conmigo", decía.
Pero... ¿cuando?,¿cómo? Quizás allí estuviera la respuestas a sus interrogantes. Ella estuvo en Las Vegas cinco años antes.
Después... su vida cambio por completo.
En ese momento,sonó su celular. Lo respondió un poco alterada.
-Dime, Estefanía.
-Kim, estoy cerca de tú apartamento,
¿Puedo ir a verte?
-Si, claro, ven. Te necesito.
Cuando Estefanía llego, después darle un beso, le dijo:
-¿Que te pasa pareces alterada.
-Toma, leé está carta.
-¿Es algo grave?
-Mucho.
Estefanía se sentó y empezó a leerla.
-Kim, no entiendo nada. Tú estuviste de paseo en Las Vegas cuando fuiste con tus compañeros a celebrar la graduación.
¿Que pasó en está semana?
-Nada...
-¿Nada? ¿Estás segura? Ese hombre,.Rob,.dice que es tú marido.
-Estefanía, estoy muy confundida.
No recuerdo las cosas con claridad. Se qué casi al final nos juntamos con un grupo de amigos qué venían de otra ciudad y qué también estaban festejando su graduación.
A mí me gusto uno de ellos: Rod. Y el último días nos apartamos del grupo y nos fuimos solos. Recuerdo qué yo le gustaba mucho a Rod. Recorrimos los hoteles de Las Vegas y tomamos mucho licor. Estábamos eufóricos. Después, no recuerdo lo qué pasó entre nosotros.
Estefanía miro a su amiga con seriedad. Durante un rato, se quedo en silencio. Después, volvió a leer la carta, pero está vez lo hizo en voz alta.
-!Qué lastima qué yo no fui a Las Vegas! Sabría lo qué pasó allá.
-Tú hermano Peter se fue.
-Peter te ama, Kim. ¡Ah! Ahora recuerdo qué quizás por eso, cuando regreso del viaje, me dijo qué creía qué te había perdido. Pero el tiempo pasó y sigue aferrado a la esperanza de qué algún día correspondas a su amor.
-Estefanía, para mí Peter es un gran amigo, pero nada más. Jamás podría engañarlo-le dijo Kim.
-¿Qué piensas hacer? ¿Vas a ir a ese restaurante donde te cito?
-Por primera vez en la vida no se qué hacer. Todo están ridículo.

Estás casada conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora