🌍 ¿Cómo amar a Tierra? || Venus x Tierra [Solarballs] 💕 [✔️]

🌷━━Ｄｉｓｃｕｌｐａ━━🌷

No le di muchas vueltas al asunto. Tampoco mentiré, tenía miedo de que verdaderamente no haya cambiado, aunque la ultima vez que hablamos se veía bastante avergonzado por su anterior comportamiento.

Me llevó su tiempo llegar hasta su órbita. A pesar de que se encontraba justo al lado de la mía, no podía evitar pararme a contemplarlo. Debo admitir que es un planeta hermoso, aunque haya tenido una personalidad tan toxica como mi atmósfera.

Ya casi estaba. Podía verlo perfectamente cómo jugaba con dos pequeños asteroides. Al parecer no estaba con su luna. Se encontraba completamente solo y admito que me dio pena.

Hasta que al fin, estábamos cara a cara. Él no se había dado cuenta de mi presencia, algo que hizo mi llegada un poco incómoda, al menos para mí.

—Ehem... —tosí brevemente para hacerme notar. —Hola Tierra.

Miró hacia arriba con sorpresa. Seguramente no se esperaba mi repentina visita. —¡Oh! Perdóname por eso. ¿Qué te trae por aquí, Venus?

Fruncí el ceño al escucharle. No me esperaba esa reacción. No era la antigua Tierra. Parecía un ser de paz ahora.

El Tierra de antes me hubiera dicho: "¿Qué haces aquí? ¿No ves que arruinas mi preciosa vista?" O algo así. No estoy seguro. Me da escalofríos tan solo de pensar cómo fui amigo de ese ser tan malo.

—Eh, no mucho. —negué. —Tierra, ¿crees que podríamos hablar?

—¿Hablar? ¿Contigo? —preguntó entusiasmado.

—Uh, ¿sí?

—¡Me encantaría! Últimamente no hemos estado saliendo mucho... ¿No crees? —dijo con tristeza. —Creo que soy yo el que lo ha fastidiado todo. —lamentó.

No pude evitar sentirme mal. Se veía muy arrepentido y enserio tenía ganas de pasar tiempo con alguien. Noté la alegría en sus ojos cuando le pedí hablar.

—No digas eso Tierra. Digo, claro que desde tu disculpa todos hemos estado muy distantes pero no te culpes por eso. No tienes nada que ver. —expliqué tratando de calmarlo. —Creo que nadie sabía cómo dar el primer paso.

—Me alegra que tú lo hicieras. —sonrió. —Me he sentido muy solo. En cierta parte, me merezco todo lo malo que me ha pasado. Pero eso no importa ahora. ¿Qué quieres contarme?

—Tierra, hazme un favor y no hables así como si no fuera nada grave. —le regañé, frustrado. No podía creer que en serio se sienta tan mal. Al parecer había reflexionado mucho sobre sus acciones. —Todos cometemos errores, y es normal, pero no te eches las culpas. ¿Sí?

Volvió a sonreír levemente. —Gracias por consolarme, te lo agradezco.

—Mira, te voy a ser sincero. Me gustaría que todos volviéramos a ser amigos como en los viejos tiempos. Con Marte tengo una relación muy distante. A Mercurio lo odio con todo mi núcleo, y sobre tí... No te he hablado en meses. Te he echado de menos Tierra.

—Yo también te echado de menos, a todos. —susurró cabizbajo. —Me siento terrible, todo es culpa mía... Yo-

—¿Quieres dejar de hacerte sentir miserable y victimizarte? —lo interrumpí. —¡No lo aguanto! Ya te dije que todos cometemos errores, pero lo mejor de todo es que has aprendido de ellos. No dejes que todos esos malos sentimientos de apoderen de tí. —grité enfurecido.

Me da demasiada tristeza ver cómo Tierra se lamentaba, pero también me daba rencor cómo lo hacía constantemente. Su estabilidad emocional estaba en el subsuelo. Necesita apoyo, pero primero tiene que comenzar él. Su mundo se estaba desmoronando.

Me miró sin saber qué decir. Estaba perplejo, no se esperaba ese golpe de realidad. Yo también lo observaba mientras trataba de tranquilizarme. Pasó un tiempo desde que le grité. No quería hacerlo, pero debía. Sino, se quedaría estancado en sus propias lágrimas.

—Tienes razón Venus. Lo siento. Pensé que aún estabais enfadados conmigo y preferí no acercarme más a vosotros. —se disculpó.

—Lo sé, pero, ahora podemos comenzar de nuevo. No estábamos enfadados contigo. Olvida todo lo que ha pasado porque no es verdad. Así que... ¿Qué dices? ¿Amigos?

La Tierra sonrió como nunca antes. Parecía estar emocionado de al fin arreglar las cosas, y sobretodo de volver a tener amigos. —Amigos.

Suspiré al sentir tal alivio. Por fin lo habíamos resuelto. No me había sentido tan feliz en años. Creo que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Y, cuando lo recupera, lo ama aún más.