╚🍁Problemas🍁╝

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No puedo olvidarlo ni un maldito segundo. No paro de pensar en él... Mi amor por Tierra crece cada vez más, haría lo que fuera por él.

No voy a dejar que nadie me lo arrebate.

Sigo aprendiendo a cómo amarle. No le gusta que la gente que le rodee sea ruda, creo que es porque no quiere que acaben tan mal como él.

Hace poco me contó sobre su intento de lanzarse hacia el sol. Creo que nunca en toda mi existencia había sentido tanto terror. ¿Y si nadie le hubiera visto? ¿O Mercurio y La Luna no pudieron pararlo? Pensar en esas cosas hacen que mi núcleo se altere y mi cabeza se llene de pensamientos erróneos y tristes.

No podría aguantarlo, nunca me había dado cuenta de que estaba mal, y si lo hubiera sabido, no me hubiera separado de él ni un segundo.

De hecho, eso voy a hacer. Quiero pasar los momentos con Tierra como si fueran los últimos. No sé si ahora mismo está estable o sigue con esos pensamientos. Me preocupa, ya que aunque diga que está bien, cada mente es un mundo. Hablar es gratis.

Me encontraba en mi órbita, observando al planeta azul desde la distancia. Pero, había algo raro en él. No se veía como el planeta que era ahora. Parecía preocupado, disperso y nervioso. Estaba hablando con su Luna sobre sus posibles preocupaciones. Me pregunto qué le pasará...

No pienso seguir viendo, necesito actuar. No sé si La Tierra estará dispuesto a decirme qué le sucede, así que tal vez su luna me lo pueda contar. Quiero ayudar pero necesito respuestas a mis preguntas.

—Hola chicos. —saludé al llegar a la órbita de La Tierra. Ambos me devolvieron el saludo, pero el de Tierra fue más apagado. —Luna, ¿puedo hablar contigo?

La Luna miró a su planeta, que tras darle la aprobación, vino tras de mí. Esperamos a estar un poco apartados para hablar con más privacidad.

—Seré breve. ¿Has notado algo raro en Tierra últimamente? —pregunté. —Lo noto deprimido, pensé que ya lo había superado. ¿Le ha pasado algo?

—No sé si me deje contártelo, ¿por qué no le preguntas directamente a él? —dudó.

—Porque no sé si me diga la verdad. Estoy preocupado por él y quiero ayudarle, pero no sé qué le pasa. Dime lo que sea, porfavor.

—Amas mucho Tierra, no es así? —preguntó Luna con una sonrisa tranquila.

—Sí... cada día más. Osea, no lo amo de amar, sino de... —respondí nervioso, pues eso me salió sin pensar.

—Tranquilo. —me interrumpió. Tierra se alegrará de saber eso. —sonrió una vez más.

Espera. ¿Tierra se alegraría? Osea, ¿él también me ama? Necesito que alguien me pellizque urgentemente, noto como los colores me empiezan a subir.

—¡Luna! Olvídate de mí. —dije avergonzado. —Explícame lo que puedas o sepas, porfavor. Te lo ruego.

—En verdad no me ha dicho mucho acerca del tema, pero he visto a Marte rondando muy cerca de él durante estos días. Cada vez, Tierra se iba entristeciendo más, o eso pienso. —suspiró. —Me dijo varias cosas sobre tí, pero no te las puedo contar.

—¿Sobre mí? ¿Qué te dijo? —pregunté nervioso, no sabía si era algo bueno o malo.

—Pregúntaselo a Marte, al parecer él le ha estado diciendo cosas a La Tierra no muy buenas. Creo que por eso está triste, porque está decepcionado de tí.

Me quedé frío al escuchar esa declaración. ¿Y ahora qué se supone que he hecho? Pero, luego recordé que eso venía de Marte. Ese patán... No trama nada bueno.

—¿Qué crees que haya sucedido, Luna? —pregunté enfadado.

—Pienso que Marte le está manipulando, no es normal verlo tan triste. Apenas habla y su chispa no es como la de antes.

Fruncí el ceño como nunca antes. No podía creer lo que estaba escuchando. ¿Qué es lo que pretende hacer ahora? ¿Separarme de Tierra porque ahora somos más cercanos? ¡Y pensaba que el celoso era yo!

—Gracias, Luna. —agradecí para después irme rápido de ahí, en dirección a la órbita de Marte.

Los dientes me chirriaban de la rabia que tenía. Ahora Tierra de piensa que soy una mala persona. Seguramente por eso me saludó tan seco, no me quería ver ni en pintura. ¿Qué le habrá contado ese miserable?

—Se va a enterar... —susurré entre dientes mientras me acercaba cada vez más rápido. Estaba ya en su espalda. Agarré un asteroide y con todas mis fuerzas lo lancé contra su superficie.

—¡AGH! ¿Qué pasó? —gritó Marte angustiado por el dolor. Se giró para ver quién era el provocador. —Oh, eres tú. —dijo con desprecio.

—No puedo creerme esto. ¿Cómo has sido capaz de ser tan egoísta? ¿Piensas que es buena idea manipular sentimientos de otros para satisfacer los tuyos? —pregunté con rabia.

—No sé de qué estás hablando, Venus. ¿Te volviste loco o la única neurona que tienes te está fallando? —contestó sarcásticamente.

—No te hagas el inculto ahora. Sé tus intenciones con Tierra y déjame decirte que como sigas así voy a romper tu núcleo por la mitad. —amenacé.

—Felicidades por descubrirlo, enojón. ¿Quieres un aplauso?

—Ni si quiera tenemos manos. Y luego soy yo el que tiene una neurona. Tú no debes tener ni cerebro.

—Mira, Venus, no sé para qué viniste, pero ya hice todo lo que tenía por hacer. No puedes hacer nada al respecto.

—¿Cómo siquiera pudiste considerar algo así? ¿Crees que manipular a Tierra para que me vea como un villano vas a conseguir su amor?

Marte esbozó una sonrisa sarcástica. —Tierra merece a alguien mejor que tú. Alguien como yo, que le ha comprendido siempre. Tierra nunca ha dudado en pedirme ayuda y consejos.

—¿En serio piensas que alguien que está dispuesto a manipular y engañar a la persona que ama es mejor que yo? —le lancé una mirada de desprecio y frustración. Es irónico que Marte pensara eso.

—El amor es un juego de estrategia, Venus, y yo soy el mejor jugador. Acéptalo, has perdido. No hay nada que puedas hacer. La Tierra ahora te odia, no puede creer lo que supuestamente has hecho después de todas las charlas que te dió para ser mejor planeta. —rió con maldad

—Di lo que quieras enano, pero te aseguro que Tierra no es capaz de creer completamente las mentiras que le puedas haber contado. Él ahora me tiene más aprecio a mí que a tí, y te duele saber eso. ¡Acéptalo tú! ¡Estás celoso de que ya no quiera pasar tiempo contigo porque eres un tóxico e inmaduro!

Marte apretó su mandíbula con indignación. —¡Tú no sabes nada! —gritó tras lanzarme el mismo asteroide con el que yo le di antes.

Con suerte logré esquivarlo. Marte tenía demasiada energía y estoy seguro de que podría gastarla toda peleando contra mí.

—No sé qué es lo que está pasando por tu retorcida mente, pero si sé una cosa. No dejaré que derrumbes todo lo que Tierra y yo hemos construido día y noche. —le advertí con una mirada intimidante mientras me acercaba a él. —¿Te ha quedado lo suficientemente claro?

—Hablas mucho, pero actúas poco. No quieres que derrumbe tu construcción, pero ni si quiera la estás protegiendo. Estás aquí, perdiendo el tiempo mientras Tierra piensa barbaridades sobre tí. Has caído en la trampa, Venus. Cuando vuelvas con él, seguramente salga corriendo. —rió antes de alejarse, dejándome solo en la oscuridad del espacio.

Pero, algo sabía con certeza, y es que no voy a descansar hasta solucionar este problema.

🌍 ¿Cómo amar a Tierra? || Venus x Tierra [Solarballs] 💕 [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora