47. Hacer la alacena. (MarcoXJean)

75 10 2
                                    

Marco observó los precios del supermercado, y poder hacer la compra. Habían venido en el auto de Jean por una compra quincenal, normalmente Marco solo compraba sus comestibles de manera semanal, solía pedir más comida a domicilio que hacer casera.

Pero ya había comenzado a vivir con Jean en su departamento, y claramente se dio cuenta de que su novio no era de adivinar que iba a comer al día siguiente, sino que tenía sus comidas preparadas con anticipación.

Sus padres parecían haberlo inculcado bastante bien cómo sobrevivir bien solo.

—¿Trajiste la lista? —Jean comento mientras observaba las etiquetas de atrás para ver su nivel nutricional. Si era sinceró Marco solo se fijaba en el precio.

—¿No es algo caro? —Marco no pudo evitar sentir algo contrariado cuando Jean escogió el pote de salsa de tomate más caro. Se sentía que ya habían gastado más de lo debido.

—Queremos que las cosas duren dos semanas, si escoges el pote pequeño solo gastaras para una comida. Pero si llevas el más grande solo pagaras 2 comidas. Y con el pequeño tendrías que comprar otro pote. Y terminarás gastado más de lo debido.

Y Marco no pudo contraatacar a ese argumento.

Quizás era costumbre de prevenir solo para una semana, que nunca se puso a pensar que pudo haberse horrado más.

—Alguna preferencia en carne para dos semanas—Jean miró la carne con detenimiento, pero hizo una mueca de desagrado cuando sus ojos se enfocaron en un pato congelado.

—Estoy bien con cualquier carne—Marco miro reojo a Jean como para darle la posibilidad de escoger la carne. Su novio sacó una gallina, cerdo y vacuno. Le hizo el desprecio a la de pato y el pescado. —¿No te gusta el pato? —Marco le comento mientras él empuja el carrito era Jean que le consultaba si estaba bien con algo. O si quiere agregar algo más.

Ciertamente estaba disfrutando de no escoger las cosas, solía aburrirse de realizar ese tipo de cosas cotidianas, por lo que cuando descubrió que Jean le gustaba estar al mando sobre eso. Se lo dejo alegremente.

—... Mi primera mascota era un pez dorado llamado Jorge—Jean comento pasando por la sección de licores—No... Me hace sentir bien comer pescados... Y tuve un pato de mascota también.

Marco quedo un rato marcado ocupado, cuando su novio admitió que había tenido un pato de mascota... ¿Qué tenía de malo las mascotas normales como perros y gato?

—Lo siento cariño—Marco intento no juzgarlo—Me dejaste algo... Sorprendido. Normalmente lo más exótico que he visto a alguien es tener un hámster, y quizás una vez escuche un compañero que tenía una serpiente.

Jean bufó, pero una sonrisa se le escapó.

—La verdad era un puñado como niño—Jean dijo divertido tomando una caja de avena—me sorprende que mi Ma no me haya devuelto al Orfanato.

—Jean, no digas tonterías—Marco negó. Conocía al señor Levi lo suficiente ahora para saber cuánto quería a Jean.

—Sí, creo que Père no hubiera estado feliz—Jean dijo con una sonrisa descarada—¿Qué fruta? —Tomo en sus manos naranjas o manzanas, —O quieres algo más exótico.

—Creo que me quedo con las naranjas. Y estoy seguro de que el señor Levi jamás dejaría a su bebé—Marco se burló haciendo que Jean lo mirara avergonzado.

—Jodete llevaré mandarinas—Jean hecho un saquito de mandarinas. Y Marco no pudo evitar reírse.

—También me gustan—Marco sonrió. Jean parecía aun avergonzado, por ende, lucia molesto—Sabes que, para ser un niño de mamá, eres bastante generoso.

El Brillo De Tus Ojos (Eruri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora