29.Paseo familiar Parte 2.

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Primer día en el bosque. Salieron en la mañana Día 1


Ambos habían acordado que se irían después del desayuno, y sobre todo cuando Jean hubiera ido al baño para hacer sus necesidades.

Técnicamente el desayuno había resultado muy fácil, su mocoso era un comelón en las mañanas.

El verdadero reto era hacer entender a Jean que tenía que ir al baño en cada viaje, su mocoso seguía insistiendo que él podía aguantar un viaje entero sin ir al baño.

—Jean por favor ve al maldito baño, antes que pierda la paciencia—Levi se llevó las manos a frente.

—No, soy un niño grande, puedo aguantar—El mocoso ni siquiera se inmutó con su mirada. —No, no. No quiero.

Levi sabía que ambos debían verse bastante estúpidos parados en medio del baño, Jean sujetado en el marco de la puerta, y Levi sentando en la tapa del baño, teniendo en frente el baño infantil de Jean.

Erwin se acercó con una sonrisa divertida.

—Tengo un problema muy grande Jean—Erwin intento lucir preocupado. Jean miró hacia arriba para ver a Erwin mejor, parecía interesado—¿Te gustaría ayudar a papá?

—Si, yo puedo ayudar—Jean asintió con entusiasmo, y se soltó del marco—¿Qué es lo que pasa papá?

—Aún tengo mucho trabajo que hacer. Tengo que mover las maletas al auto, tengo que llevar los primeros auxilios. Y muchas cosas importantes—Jean asintió—por lo que no voy a tener tiempo para ir al baño y hacer mis necesidades, ¿Tú podrás ir por mí?

—Si, yo puedo—Jean asintió y fue hasta su urinario.

Levi puso los ojos en blanco, se levantó del baño para acercarse a Erwin.

—¿Sinceridad y sin engaños? —Levi levanto una ceja con burla, susurrando para que su hijo no escuchara—tus libros estarían muy decepcionados de ti.

—¿Quieres salir temprano o no? —Erwin susurro. —ah y de nada.

Levi se rio cuando Erwin se fue un poco indignado porque lo molestó por sus libros de crianza. Su marido estaba realmente obsesionado con los libros de crianza, y que ponía en énfasis como criar a Jean.

Sentía que su niño parecía un experimento, por todo los tipos de crianza que había pasado. Por los libros que leía Erwin.

—¿Puedo llevar mis mandalas? —Jean pregunto levándose las manos.

—¿Terminaste los otros? —Jean asintió—Solo lleva un pack de colores y un libro de mandalas. ¿Vas a llevar algún juguete?

—Voy a llevar mi tele pequeña—Jean asintió para sí mismo. Levi se rio, en contra de la voluntad de Erwin. Levi le había comprado una Tablet a su hijo para mirar sus caricaturas. Levi agradecía tanto esa pequeña cosa, o si no, no podría ni siquiera ir al baño sin que su hijo lo persiguiera, no es como si el niño la usara las 24 horas. Levi solo se la ponía cuando tenía que llevarlo a viajes largos o cuando estaba enfermo. —Quiero ver la cerda.

—¿Por qué quieres ver un cerdo en tu Tablet? —Erwin tenía la maleta de Jean, y miro con duda.

—La cerda rosa—Levi sintió sus orejas un poco rojas, y quizás sus mejillas también por la vergüenza—Ma dijo que se llama la cerda rosa de mierda.

—... Levi—Erwin miró serio.

—... Oye mocoso, vamos a ponerte tu ropa. —Jean subió hacia las escaleras—Sí, sí, sí, me controlaré.

El Brillo De Tus Ojos (Eruri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora