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'La información estaba claramente bien controlada. Nadie sabía de mi uso de personas excepto los aquí presentes. Todos estaban sujetos a juramentos dobles e incluso triples, así que no había posibilidad de que se filtrara por error'.

Era una tarea muy difícil utilizar un juramento evitando los ojos del templo. Usarlo en capas dobles y triples era aún más desafiante, ya que era diferente de simplemente hacer que alguien escribiera un juramento en pergaminos dos o tres veces. Incluso con la riqueza y el poder del Duque de Diarca, no era fácil. Era una 'advertencia' que había tenido mucho cuidado de utilizar con generosidad, sin embargo, el Emperador había escapado ileso de su 'advertencia', con tanta facilidad que parecía imposible a menos que la información se hubiera filtrado de antemano.

'Antes del incidente, los informantes que tenía dispersos por el palacio imperial no trajeron ninguna noticia inusual. Eso sigue siendo cierto incluso ahora'.

Aunque era imposible que el Duque de Diarca invadiera el segundo palacio, donde el Emperador estaba refugiado como en una última fortaleza, todos los demás espacios estaban al alcance del duque. Los ojos y los oídos de las innumerables personas que le seguían vigilaban al Emperador y a la Emperatriz en ese preciso momento, transmitiendo hasta los más mínimos cambios a su alrededor.

No había error en ello. Eso fue hasta que apareció el Emperador, difundiendo el disparatado rumor de que había encontrado un milagro y se había recuperado.

Evidentemente, las robustas trampas tendidas por el Duque Diarca permanecían inalteradas.

Sin embargo, no pudo detectar ningún 'cambio' en el Emperador y la Emperatriz.

Ese era el problema.

'¿Dónde empezó el problema? Necesito volver sobre mis pasos...'

"Su Alteza... ¡Por favor, tenga piedad de nosotros, al menos hasta que podamos averiguar claramente la situación del capturado e informarle...!"

"Silencio".

El Duque de Diarca hizo callar al ruidoso, que seguía insistiendo en que "no habría nada de lo que Vuestra Alteza tuviera que preocuparse" mientras inclinaba la cabeza, con un solo suspiro. A continuación, hizo un gesto al asistente principal que tenía a su lado.

"Quiero pensar a solas, así que mándalos fuera. No reconozco a esa gente".

"Entendido, Alteza".

"Por favor, espere un momento, Duque. ¿No creeis en nosotros por la confianza que os habíamos mostrado antes y nos contactaste nuevamente? El asunto aún no ha terminado... Duque. ¡Du...! ¡Uf!"

Mientras el asistente principal sacaba un pergamino de juramento de su pecho y murmuraba algo, la persona que había estado gritando desesperadamente y estaba a punto de precipitarse hacia delante se agarró la garganta y se desplomó. Pronto fue sacado a rastras por los corpulentos soldados que entraron desde el exterior.

En la silenciosa habitación, el Duque cerró los ojos, inhalando el humo que le nublaba la mente.

"Por fin algo de paz y tranquilidad".

Independientemente de lo que les ocurriera a los que fracasaran, no era asunto del Duque de Diarca. Incluso si fracasaban, no había ninguna posibilidad de que la familia Diarca y el propio Duque se vieran implicados. Había innumerables personas a su lado, como la arena, que asumirían la culpa en su nombre.

Sólo tenía que 'fingir ignorancia'.

'El Emperador probablemente intentó capturar vivo al culpable para averiguar quién estaba detrás del intento de asesinato. Habría tenido la intención de extraer por la fuerza el nombre de Diarca... ¿pero por qué no se da cuenta de que no saldrá como él desea, incluso después de haberlo experimentado varias veces?'

[Parte 4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora