Más valdría que vivieras cien años o un día en la Ciudad Onírica. Nunca te cansas de los misterios y fantasmas. Yo mismo, como periodista, aprendí que hay cosas que uno debe contar y otras que no, porque inmediatamente la sociedad te tildaría de alienado, lelo o embustero.
Y como no puedo escribir un artículo a nivel mundial sobre el extraño bosque de la lluvia o las fantasmagóricas luces del pantano o de la ocasión en que el viejo Beto cazó una criatura siniestra de tres cabezas y cien dientes, narraré todas las aventuras, las rarezas y sin sentidos que pululan a diario en la conspicua Ciudad Onírica.
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Relatos de la Ciudad Onírica
HorrorHistorias cortas de terror y ciencia ficción sobre una conspicua ciudad.