Capítulo I - Sólo es mentira lo que no crees...

9 2 0
                                    

Más valdría que vivieras cien años o un día en la Ciudad Onírica. Nunca te cansas de los misterios y fantasmas. Yo mismo, como periodista, aprendí que hay cosas que uno debe contar y otras que no, porque inmediatamente la sociedad te tildaría de alienado, lelo o embustero.
Y como no puedo escribir un artículo a nivel mundial sobre el extraño bosque de la lluvia o las fantasmagóricas luces del pantano o de la ocasión en que el viejo Beto cazó una criatura siniestra de tres cabezas y cien dientes, narraré todas las aventuras, las rarezas y sin sentidos que pululan a diario en la conspicua Ciudad Onírica.

 Y como no puedo escribir un artículo a nivel mundial sobre el extraño bosque de la lluvia o las fantasmagóricas luces del pantano o de la ocasión en que el viejo Beto cazó una criatura siniestra de tres cabezas y cien dientes, narraré todas las a...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Relatos de la Ciudad OníricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora