Capítulo 5: Aprender a bailar

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Después del tour por la mansión Trancy ambos condes volvieron al gran salón de baile, al poco tiempo los invitados comenzaron a llegar, lo cual ocasiono que Alois se tuviera que separar de su querida invitada, pues había olvidado el pequeño detalle de que organizar un baile significaba ser el anfitrión y eso conllevaba el recibir a un montón de extraños con la mejor de sus sonrisas si es que quería aparentar el ser el perfecto Conde Trancy.

Por su lado la condesa observaba a los invitados, no conocía a la mayoría, así que Kai quien había vuelto a estar a su lado, se encargaba de contarle los por menores de la mayoría de los presentes.

—Entonces la señora Collins, no es la primera señora Collins, si no la ¿cuarta? — Respondió al ultimo detalle que Kai le había mencionado sobre una de las señoras que estaba presente.

—Así es, parece que el Duque Collins no pierde el tiempo— Menciono Kai con una sonrisa, parte de su trabajo como mayordomo era saber todo sobre todos.

—Vaya... la sociedad londinense es mas complicada de lo que recordaba— Parecía que tan solo un par de años que había pasado en Francia cuando estudiaba la habían hecho olvidarse de la alta sociedad de Londres y sus secretos que guardaba.

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La velada continuo sin mucho ajetreo, no fue hasta que llego el Conde Phantomhive, que cientos de miradas se posaron en él, como si todo mundo hubiera estado esperando por su llegada, casi como si el baile hubiera sido hecho para él.

El primero en recibirlo no fue otro que el anfitrión del Baile, Alois Trancy.

—Conde Ciel Phantomhive, es un gusto el por fin recibirlo en mi humilde morada— Saludaba el rubio, con una sonrisa tan falsa como brillante.

—El gusto es mío Conde Trancy— Respondió frio y sin sonrisas falsas como el mas alto. —Veo que he llegado un poco tarde, ruego me disculpe— Rápidamente Ciel se había dado cuenta de que había demasiada gente en el lugar, lo cual significaba que era de los últimos en llegar, en cualquier otra circunstancia aquello lo hubiera molestado, pero tratándose de un baile y de aquel conde que no terminaba de agradarle del todo, la verdad era que no le importaba ni un poco la hora en la que llegaba.

—Oh, no se preocupe, no todos son cuidadosos con el tiempo— Contesto con cierto deje de burla, mientras una sonrisa se notaba en el rostro de Alois, aquel comentario no hizo mas que irritar a Ciel y Alois lo sabía.

—Bueno basta de charlas, adelante siéntase como en casa— Invito el anfitrión, dejando a Ciel y su mayordomo a la deriva del mar de gente.

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—No me agrada— Sentencio Ciel en cuanto ambos comenzaron a andar por el lugar. —Es arrogante y hay algo que no me cuadra con él, no sé si es su pasado o su presente— Sebastián no pudo evitar sonreír. —Tiene razón amo, hay algo es sumamente intrigante acerca de Alois Trancy—

Ciel solo asintió, tratando de despejar su mente del encuentro con el rubio. Su mente no dejaba de pensar hasta que sus ojos cruzaron con los de ______, no pudo evitar sonreír ligeramente, por fin, una persona normal entre el mar de gente del lugar.

—¡Ciel!­— Saludo efusivamente la condesa mientras alzaba la mano para invitarlo a que se acercara, la verdad es que se encontraba un tanto aburrida, pero al ver al joven de ojos azules su energía había vuelto. —Es bueno verte, me alegré tanto cuando supe que vendrías, la verdad es que no me gustan los eventos sociales— Confeso con una pequeña risa.

—Que coincidencia— Respondió Ciel para después acercarse a ella para susurrar. —A mi tampoco me gustan— Ambos soltaron una risa, era tan agradable el saberse comprendido.

—Me gustan los bailes, pero solo por el hecho de bailar, lamentablemente resulta que lo que uno menos hace en un baile es bailar, solo hay gente que invita a bailar para charlar de cosas poco agradables y resulta en que uno se quede a las orillas sin hacer nada, observando a los demás— Explico la condesa, no es que fuese completamente apática al hecho de ir a un evento, pero talvez le gustarían mas si no fuesen tan formales.

—Entiendo, la verdad es que no soy muy bueno bailando, así que me limito a mantenerme en las orillas, por el bien de los pies de los demás— Confeso Ciel, quien nunca había sido hábil en el baile, probablemente por que no le interesaba en lo más mínimo, así que se quedaba como Sebastián le decía, adornando la pared.

Su mayordomo no puedo evitar el darle una mirada juiciosa, el mismo se lo había dicho incontables veces, incluso antes del baile de ese día, que debía aprender a bailar y tomarlo seriamente, o si no su reputación iría en descenso cuando se convirtiera en un caballero de la elite, pues el baile era absolutamente necesario en las veladas.

—Ya veo, ¿Por qué no lo intentas? Se que el bailar no es para todos, pero creo que es una herramienta útil, en un futuro no podremos ser adornos de pared, ¿No lo crees? — Parecía que ella podía escuchar sus pensamientos. —Ven, vamos a bailar ¿Qué es lo peor que puede pasar? — Invito ella, mientras estiraba su mano a Ciel quien dudo por un par de segundos el tomarla, pero al final cedió, es verdad ¿Qué es lo peor que podía pasar?

Ella no pudo evitar sonreír cuando el acepto, lo tomo de la mano y lo llevo a la pista de baile, asegurándose de mantenerse lo mas cerca de las orillas, para no llamar demasiado la atención en caso de que algo sucediera, era una suerte que la pieza fuese un vals.

—Primero pon tu mano aquí— Explico la mujer mientras llevaba la mano de Ciel a su cintura.

—Luego entrelazamos nuestras manos y la mía va en tu hombro— Una vez que estaban en posición ella sonrió. —Ahora viene lo difícil, moverse, solo sigue mis pasos, es muy sencillo, los pasos forman una caja o cuadrado como quieras verlos— Dibujo un pequeño cuadrado imaginario en el aire.

—Primero un paso hacia adelante y tú vas hacia atrás— Hicieron el primer paso. ­—Ahora un paso a un lado— Indico ella. —Y luego juntamos los pies y listo, repetimos lo mismo, ahora tu hacia delante y yo hacia atrás— Los pasos eran lentos y talvez no tan perfectos y etéreos como los de los demás, pero eran hermosos a su manera.

Ciel mantuvo su vista en los pies de ambos por un par de pasos más, comprendiendo lo que le habían explicado, la verdad es que era más fácil bailar con alguien de su altura que cuando lo había intentado con Sebastián.

—Lo estoy haciendo— Susurro mientras agarraba el ritmo poco a poco, hasta que pudo alzar la vista y ver a su acompañante, ya sin el temor de pisarla. —Gracias... por enseñarme— Sonrió cálidamente, lo cual hizo que ella se sonrojara ligeramente, pues la sonrisa de Ciel era en verdad hermosa. —No es nada— Respondió nerviosa, tratando de despejar su pequeño sonrojo para que el otro no se diera cuenta.

Pero el si se había dado cuenta.

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¡Estamos de regreso! La verdad es que la noticia de la nueva temporada me motivo a querer continuar escribiendo, estoy muy emocionada por verla, ya no puedo esperar.

Y bueno para conmemorar la nueva temporada del anime les traigo este nuevo capítulo, que no es todo lo que vamos a ver del baile, esto solo es el comienzo.

Espero que les guste, no olviden comentar y votar.

S.S

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⏰ Última actualización: Apr 07 ⏰

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Ella sera mia (Ciel o Alois X Tu/Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora