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Argentina bajaba las escaleras viendo como el Estadounidense miraba fijamente el fuego, de manera lenta y sigilosa abrazo a este por detrás y le dio un beso en el cachete de este mismo

— cariño, abría que enviar una carta a URSS para que se lleve al niño ¿si? [honey, we should send a letter to the USSR to take the child, yes?] — medianamente sugirió el albiceleste, con una mirada algo amorosa

El Aguila calva estaba perpleja, no terminaba de entender como aquel bello hornero lo trataba con tanta delicadeza y dulzura, cuando al final Argentina va a ser desechado cuando ya no le sirva lo suficiente. Pero aún así, sin saberlo, el estadounidense estaba cayendo poco a poco en aquellos encantos que en algún momento lo único que le provocaría ver al argentino seran unos latidos de corazón bastante más fuertes y rápidos, para sudar frio sin saber como reaccionar.
pronto el de estrellas volvió en sí y giro a mirar aquella radiante sonrisa

— ¿como le enviaremos una carta a la Unión soviética? yo no tengo su dirección exacta.  [How will we send a letter to the Soviet Union? I don't have their exact address.] — cuestiono con el ceño fruncido y cruzado de brazos. La verdad es que muy pocos representaciones sabían donde era la ubicación exacta del Ruso.

— no te preocupe, Déjame lo a mí. — Aquellos ojos se separaron, para que el argentino vaya rápidamente arriba, a los minutos bajo para simplemente plantearle un beso a USA, para luego salir de aquel lugar —  Vuelvo en unos momentos [I'll be back in a moment] — fue lo último dicho por Argentina para empezar a separar ese día tan extraño.

Concurridas dos horas Estados unidos estaba sumido en su papeleo, en las cosas que debia hacer como país, entonces es que se encuentra una carta llegada hace unos meses atrás pero nunca tuvo la oportunidad de leer su contenido, Abrió el segundo cajón derecho donde saco un abre cartas y abrió esta misma ya tenia una idea de quien podría ser.
Acertó, era una carta de Israel, aquel país que generaba más dudas que respuestas, la carta estaba escrita con indirectas bastante directas, no era una sorpresa que tal vez él israelí sentía algo por el norteamericano, era una persona hermosa y deseada por muchos. De manera obvia El aguila no sabía que hacer, Israel iba a venir el próximo mes para pasar otra noche de pasión a escondidas del mundo aunque ahora el estadounidense estaba en una relación "secreta" con el argentino, No podía hacerle tal traición tan pronto al sudamericano pero tampoco podía rechazar aquel cuerpo tan bello del oriental aunque amaba más aquel poder que tenía el oriental, poder cambiar de género a su gusto y poder tener intimidad con "una mujer digna"

Aunque su otra parte no le agradaba para nada la idea, su parte más instintiva no queria tener algo íntimo con quien no le agradaba ni le parecía digno, quería al sudamericano, no quería a nadie más, la parte instintiva quiere mostrar su lealtad y fidelidad hasta el final de sus días, no podría permitirse algo tan bajo y asqueroso.

El anglosajón estaba en un dilema, queria y no queria serle infiel al sudamericano.

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— entonces...¿le negaste más de dos veces tener intimidad? — pregunto el de cabellos ondulados con aquel acento tan típico de él mismo, México.

— si, México sí. — contesto algo seco el de cabello lacio — es que...no me siento listo — dijo entonces algo dudoso de su porque, Argentina tenía que guardar aquel secreto hasta el final de sus días — tal vez me sienta listo en unos... — hace una pequeña pausa — diez años ponele —

El mexicano escupió el agua que estaba bebiendo, no por lo dicho por el argentino si no porque sus pensamientos intrusivos le ganaron y tomo agua del mar mejor dicho del océano

— la neta si esta salada, pensé que era broma lo que me dijeron mis chamacos — Murmuro este mirando el océano

— eu — llamo el argentino al mexicano — ¿me podes recordar por qué estamos yendo en un CORNO BOTE? — Grito  al final de la pregunta zarandeado al mexicano

You still love me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora