...nine of july...

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Una mañana calurosa se hacía presente aquel día tan especial para cierto sureño quien se despertó más temprano de lo normal, sacudia a su pareja dormía para que despertase algo que logró pronto

— What happened? (¿Que paso?) — preguntaba el anglosajón adormilado, realmente este último tiempo Argentina lo despertaba porque tenía pesadillas, así que pensó que era eso

— ¡adivina! — exclamó emocionado el albiceleste

— did you have a nightmare? (Tuviste una pesadilla?)  — contesto con una pregunta y sin ganas, era apenas las 4 de la madrugada o eso calculaba él porque no podía ver el reloj entre la oscuridad

— no...— solto algo deprimido el argentino al escuchar esa respuesta, pero rápidamente se recompone — estamos en julio ¿no? — empezó a insinuar un poco

— July? If we are in July, what does that have to do with it? (¿Julio? Si estamos en julio ¿eso que tiene que ver?) — el norteamericano no terminaba de entender porque el sureño estaba tan emocionado, luego recordó que hace un par de días atrás, fue el cumpleaños de su hermano Canadá y no lo visitó, haciendo que el de cabellos rojizos se levante rápidamente de la cama

— ¿ya recordaste? — pregunto el albiceleste ilusionado, acercandose a USA de manera más amorosa pensando que tal vez le tenía algo para dar

Pero esas ilusiones desaparecieron cuando el estadounidense lo empujó, el pelirrojo se levantó y busco en su armario alguna prenda

— you suck! How can you make me remember almost 8 days later that it was my brother's birthday? (¡eres un inútil! Como puedes hacerme acordar casi 8 días después que fue el cumpleaños de mi hermano) — grito el aguila molesto vistiéndose y saliendo de la habitación dejando al menor en la cama con desilusión en sus ojos

Estados Unidos se fue volando a territorio canadiense para felicitar (algo tarde) a su hermano menor, dejando a su pareja solo, Quien cumplía años ese 9 de julio.
Aquel hermoso país con ojos de color oro, cabello largo hasta debajo de los hombros, una piel albiceleste que resaltaba era prisionero de una relación de tres años, tres años en los que su pareja no se esforzó en recordar su cumpleaños, tres años en los que su pareja no se esforzó a aprender sus bailes tradionales o sus tradiciones, tres años en los que en vez de sentir cada día más felicidad se sentia más triste, más solo, más ignorado.

Ese mismo día, alrededor de las nueve, se encontraba lavando los platos, solo para distraerse del mundo, fue entonces en que la puerta fue tocada pero con un ritmo peculiar, un ritmo que solo el argentino conocía y alguien más. La puerta fue abierta por Alabama, que estaba pasando cerca, Argentina se acerca para confirmar la visita

— causa...¿quien es ese? — hablo aquel peruano con ropa casual, casual para ir a una cita con un hermoso pequeño ramo de rosas, rosas rojas como las que ama Argentina

— ¿él? Es Alabama — contesta rápidamente que ni proceso los pronombres — ¡perdón! Es ella, ella es Alabama, una de las ternuras de USA — se corrigió sonrojandose levemente y haciéndose un costado para que pase su mejor amigo

— vaya...y yo preocupándome si estas cómodo — murmura Perú al darse cuenta que el lugar aireaba cosas costosas, pero no habia aire de un lugar acogedor — ¿y tu...marido? — pronunció lo último entre tartamudeo y molestia, pero no tan visible para que el argentino se de cuenta que su amigo estaba celoso

— ¿Estados Unidos? No estamos casados como para decirle "mi marido" — hace un pequeño gesto con las manos simulando comillas en las últimas dos palabras — se fue a visitar a su hermano...— contesto decepcionado, agarrando uno de sus brazos ¿Acaso era su culpa? ¿Era si quiera importante para su pareja? ¿Por qué no dejaba de pensar en aquella noche? El argentino estaba conmocionado, ha sufrido bastantes cosas en los últimos meses, ya no podia ocultarle eso a alguien como Perú — yo...— se queda mudo apenas queria hacer una petición pero temblaba, tenía miedo de que estados unidos justo llegase y pasara algo.

El bicolor no se quedo atrás, sujeto el brazo del albiceleste y lo llevo rápidamente a un lugar que parecía una biblioteca, ahí estaban ambos, Perú estaba al tanto de la situación ¿como? Quien sabe, estaban detrás de un estante, algo ocultos para no ser "descubiertos"

— dime — apoyo una de sus manos al hombro de su mayor para que comience a hablar

El color albiceleste del argentino estaba más pálido de lo normal, pronto empezó a hablar de lo que ha estado sufriendo los últimos meses y sus sospecha de que USA le era desleal, esa conversación duró por lo menos hasta que llego el mediodía, donde en ese día tan soleado y hermoso como para ir a los rosales que mando a plantar el estadounidense para que Argentina se sintiera más seguro pero, al contrario el sureño lloraba de miedo ocultándose en el pecho de su mejor amigo, quien trata de consolarlo de alguna manera

— ... — A aquella vicuña no le salían las palabras de los labios, la última vez que vio al argentino llorar así fue cuando el pequeño malvinense se perdió, en ese momento quería decirle algo indebido pero no podia, lo mismo pasaba con estos momentos, seria capaz de declararse y decirle que sean amantes aunque era obvio que el hornero se rehusaria hacer algo así. — arge ¿recuerdas que te dije que eres mi vida? — empezó a susurrar suavemente en el oído del hornero — si llegas a morir, yo también lo haría, me mataría... — confesó con voz profunda — el punto es...que si ese estúpido no te ama, en el momento de perderte de cualquier forma no le importaría, por que ya tiene a alguien más quien ve como su vida entera — empezó empezó manipular con palabras sinceras de su cabeza, obviamente que el albiceleste no notaba la distorsión y la manipulación que había atravez de aquellas palabras.

Pronto Argentina se recompone cuando el peruano empieza a besarle las mejillas, las orejas, frente, ojos, cuello, manos, brazos recalcando al albiceleste lo hermoso que era y es. Decidieron salir por Washington D.C. y explorar la zona, comprar cosas, comer algo, etc. Un lindo momento entre dos amigos volviendo a ver sus formas humanas, ambos resaltaban entre las chicas, aunque eso era lo de menos.

Fue entonces que salieron a un bar, algo que el argentino lo ponia muy feliz, pues no podia beber alcohol debido a que a su pareja le desagrada las bebidas alcohólicas...

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— Perú...— murmuraba el argentino siendo cargado por el de menor altura como si no pesara nada — dios mio...sigue igual de grande que la última vez — susurro el sureño al darse cuenta que su amigo estaba un tanto necesitado

— no te preocupes por eso, hermoso — susurro el peruano de manera seductora, ambos estaban muy borrachos. — ya lo sentiste adentro alguna vez así que shh — lo silencia dándole un beso en los labios, esto estaba mal, muy mal, pero claramente el bicolor, no podía desaprovechar la situación

Estaban tan perdidos entre el alcohol que cuando llegaron a la casa blanca, se fueron a una de las habitaciones vacías, donde sobrepasaron una línea imaginaria entre su relación de amistad para hacer algo más carnal, algo que el argentino no recordaría pero el peruano lo tendría en sus recuerdos para siempre. Algo que solamente esa habitación sabe que fue lo que paso realmente

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Buenaas, quería hacer un pequeño especial por el día de la independencia ¿que les pareció? No lo tomen como un simple especial, algunas cosas de aquí en un futuro se tendrá en cuenta, ya sobre lo que paso entre Arge y palomita, esta bajo sus teorías

¡feliz día de la independencia! Agradezcamos que somos libres y ya no somos colonia de España, si ustedes me apoyan lo suficiente ya sea con un comentario o estrellitas, puede que empieze a publicar otra historia desde la perspectiva de Perú

Los quiero! Beso en la cola y nos vemos pedazo de espermatozoides evolucionados
(Los quiero mucho en serio 😭💕💕)

You still love me?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora