𝐔𝐧𝐚 𝐌𝐞𝐝𝐢𝐜𝐢 𝐎𝐭𝐨𝐦𝐚𝐧𝐚 | 𝐄𝐥 𝐒𝐮𝐥𝐭𝐚𝐧

07| Mariposa Negra

Una mariposa negra de sangre de conquistadores y sangre toscana.

Mayo de 1532.

La mariposa negra significaba algo más que el augurio de una muerte oscura a no poder más, significaba renovación y que algo nuevo o sorpresa se aproximaba.

Hafsa Sultán habia caído en cama debido a un shock. Sin embargo estaba inconsiente y a veces despertaba, Daye se encargaba de cuidarla y darle de comer, Süleyman la visitaba.

Telli estaba feliz y así mismo, rogaba para que se muriera. Pero Rhea o Cem, gözde de Süleyman se preocupaba mucho por la mujer que la acogió y la educó.

── En estos momentos no puedes ver a la madre sultana.

── No la pienso ver, gözde.  ── Telli le miro de reojo y miró a Cem, teniendo su dignidad  ──. Al menos cuídate las malditas espaldas y vigila tu comida y las puertas cada noche.  ── siseo.

Hace menos de un mes, Cem dio a luz a un hermoso şehzade llamado Kasim siendo la alegría de su padre y su abuela Hafsa quien estaba feliz porque la dinastía se alargaba. Hürrem no estaba feliz pero tenia que contenerse, tenía a su hijo Cihangir quién era un bebé sano.

Pero quién diría que la comida que tomó Hafsa fue envenenada por órdenes de Azra Sultán, la hija de Telli, su escencia le hacía matar a posibles enemigos gracias a Hael, el demonio que rondaba por ahí y solamente Azra podía ver.

── ¿Como se encuentra la madre sultana?  ── pregunto Mahidevran a Cem quien salía.

── Se encuentra un poco mejor.  ── aseguro Cem a Mahidevran  ──. Puedes entrar.  ── se fue para atender a Kasim.

La Baş Kadın miró de reojo a Telli quien le miraba con sus ojos azulados, en silencio entró para ver a la madre sultana.

Hafsa Sultán aquella noche se encontraba intentando dormir pero no podía, se sentía mal y un aire frío entraba en el ambiente. A pesar de que las ventanas estaban algo cerradas, se sentia un poco. Aunque algo le miraba y se levantó

Una silueta se hizo presente en una esquina para luego materializar dejando ver a una joven de vestimenta renacentista italiano, a Hafsa se le hizo conocido esos rasgos: Bianca Médici, amante del sultán Selim y quien trajo innovaciones a Estambul como la imprenta.

Ella no podía descansar en paz ya que murió de melancolía y tristeza al ser separada de Selim y su alma no descansaba, regreso al plano terrestre para vengarse de Hafsa.

── ¡Déjame en paz!  ── grito Hafsa  ──. Maldita estúpida que arruinó todo con mi Selim. ¿Acaso no has encontrando la paz?.

── No.  ── Bianca apareció  ──. Fui exiliada por dolor y envidia, mi amor por Selim jamas se desvaneció, lo seguí amando hadta el final de mis días, cada noche me aparezco buscando la paz.

── ¿Porque no desapareces?, mi posición como favorita del sultán era un peligro, no podia permitir que tu me quitaras todo.

── Selim era mi todo, mi amante, un confidente y un amigo, mi muerte dando a luz a mi hija fue el comienzo de esto  ── Bianca soltó un suspiro  ──. No sientes remordimiento por nada.

── ¡Tu fuiste la intrusa quien arruinó todo!, pero ahora no puedo escapar de tus lamentos nocturnos.

── Mis lágrimas alimentaron mi alma pero tú alma por fin se morirá en el infierno por tu culpa mientras descansare en paz.  ── Bianca le miro  ──. Te pudriras en el infierno y arderás por tus pecados.

Hafsa sintió como perdía el aire y las risas de Bianca le atormentaba en su cabeza pero al reaccionar no vio nada y suspiro un poco. Se acomodó para descansar pero ese sería su tormento hasta sus días finales de vida.

── Siempre mi sultán.

── Siempre.

Cem había ingresado devuelta a la hasoda después de dar a luz y ahora seducía al sultán con una gran danza y ahora el amor rondaba.

── Le daré otro hijo varón si lo desea

── Hazlo. Quiero tener un hijo varón con usted~