Miraba todas las figuras de madera en la sala, quizás si no fuera se esa altura, se habría asustado al verlas, aunque la mayoría eran figuras de animales y duendes, algo muy raro a su parecer, por supuesto jamás había visto uno de cerca, pero suponía que no eran tan feos, no como los retrataban en esas figuras.
Con nariz larga y puntiaguda, torcida hacia abajo, con verrugas, orejas largas, pequeños, de menos de un metro de altura, con manos gruesas y arrugadas, uñas largas, no eran bonitos, se le hacia incómodo mirarlos, por lo que prefirió mirar a la ventana.
Sentado como un niño pequeño mientras su madre está ocupado, en este caso, Taehyung estaba en la cocina teniendo una corta plática con su abuela mientras servía la comida en los platos para llevarlos a la mesa, después de dormir casi tres horas con Jungkook a su lado velando su sueño, se sentía más renovado, la resaca se la quito con medicina que la abuela le dio y el caldo de gallina que comerían también ayudaría a que su estómago se sienta mejor.
Ya que Jungkook no quiso irse aún y no tenía la suficiente energía para volver a ser hada, lo llevaría a conocer la plaza del pueblo después de comer, podían también ir al lago, o el río, así como el le mostró su hogar, me mostraría parte de lo que conocía del pueblo.
Aunque debía admitir que le gustaba demasiado la idea de Jungkook siendo humano, no dejó de ser tan hermoso y etéreo, aún mantenía ese brillo singular y sus alas eran mas grandes y pudo apreciar de mejor forma sus colores y texturas, que le era demasiado irreal terminar de creer que alguien como él podía existir.
Cuando la comida estuvo servida, fue llamado al comedor, él y su abuela habían inventado una pequeña historia para decirle al abuelo, ya que él era el único que no tenía idea de dónde salió el chico, decir que era un amigo que venía de la ciudad fue más conveniente.
Observo el caldo con curiosidad, era la primera vez que veía algo así, novio el trozo de pollo, por supuesto Taehyung no le dijo que era de una gallina que su abuela mató, o le daría un ataque al saberlo, se guardo ese pequeño detalle, lo observó todo el tiempo que le tomo probar la comida.
- Qué tal, te gusta? – preguntó viendo su expresión, parecía confundido, pero después sonrió.
- Es delicioso, nunca comí algo así – y el abuelo lo miró con una ceja alzada, un gran signo de interrogación rodeándolo y Taehyung se apresuró a decir algo.
- Si, la abuela siempre cocina muy bien, con eso enamoro al abuelo, cierto – así dio inicio a la maravillosa historia de como ambos mayores se conocieron e iniciaron su increíble relación.
Al terminar, se encargó de recoger todo para hacer, enviando a su abuela a descansar un poco, ella se fue sin dudarlo, además tenía a Jungkook para acompañarlo, terminando eso, saldrían a su paseo.
No era necesario ir en auto, simplemente caminar un poco, el río llevaba directo al lado, así que optó por tomar eso cómo camino para que sea más divertido el paseo, así él podría ver lo diferente que era todo de esa altura.
Y el sonido del agua corriendo se escuchó cerca, pudo ver la emoción en sus ojos cuando la fuente de agua se dejó ver.
- Wow es enorme! – exclamó corriendo a la orilla, lanzándose a una roca plana que hacia como plancha, colgándose para poder tocar el agua con sus dedos, Taehyung rió.
- Ten cuidado, no vayas a caerte – pero había llevado un bolso con ropa extra, algo le dijo que Jungkook no duraría impecable con una sola parada de ropa, era como un niño pequeño que lo llevaban de excursión.
- Es increíble, no creí que hubiera peces así de grandes, son gigantescos – expresó con emoción, giró a Taehyung que ya estaba donde él, dejando el bolso en la roca para poder sentarse a su lado.
- Son normales, aunque si los vemos desde tu otra perspectiva, si, son gigantes – no iba a contradecirlo, estaban ahí para divertirse.
- Supongo, podemos entrar al agua? No nos morderán? – cuestionó viendo que no era tan profundo, en serio quería bañarse en ese rio, donde su colonia estaba ubicada, no había ríos o riachuelos, solo el lago de lotos, que era algo pequeño, pero nada más.
- No muerden, se irán cuando entres.
Lo ayudó a quitarse los zapatos, también se quitó los propios porque ya supuso que tendría que entrar al agua igual, se doblo las mangas del pantalón hasta la rodilla, bajando para comprobar que tanta profundidad había, tuvo que doblarse un poco mas porque el agua le llegaba justo a las rodillas.
Giró hacia Jungkook y lo vio desvistiéndose, y casi le da algo al ver que estaba por bajarse el bóxer – No te lo quites! – gritó apresurándose a él, Jungkook le dio una mirada confundida.
- Por qué, vamos a bañarnos, no podemos bañarnos con ropa- musitó con inocencia, Taehyung quiso reírse, ah debía suponerlo, agarro la camiseta para entregársela.
- Pero eso no se hace aquí, pueden venir más personas, por lo general entramos con ropa, cuando está el sol, si estuviera la luna, entonces no habría problema, ponte esto – él hizo un puchero, pero se puso la camiseta.
- Pero será raro – musitó algo desanimado, su pie colgando de la roca se movió, Taehyung lo observó y suspiro viendo alrededor.
- Te parece si te quedas solo con eso – señaló el bóxer y él asintió.
Pocos minutos después, Jungkook salpicaba agua con sus manos al aire, riendo a carcajadas, persiguiendo a los peces a contra corriente, de vez en cuando lograr atrapar uno que terminaba resbalando de sus manos, en serio parecía un niño que jugaba y se divertía con cualquier cosa.
Taehyung! Mira esto – llamó inmóvil bajo una pequeña caída de agua, varios peces se habían acercado a él, Taehyung miro y negó al ver aquello, también tenía una sonrisa; agarro el reloj para saber la hora, y le sorprendió ver lo tarde que era, daban mas 17:28pm, pronto empezaría a hacer mas frío.
Miró de nuevo al rubio, le gustaría dejar que se quede un rato más, pero podía resfriarse, agarro una camisa extra – Jungkook debemos irnos, comenzará a anochecer – avisó saliendo primero para secarse, rebusco en el bolso y asintió al ver que si había metido la manta, estaba bastante seguro que después de salir del agua, sentiría frío, sería un gran papá, si es que algún día llegaba a tener hijos.
Preparo la ropa del otro y volteo, Jungkook se levantó de dónde estaba y comenzó a caminar en su dirección, el viento corría con mas frecuencia, lo vio estremecerse, le abrió la camisa para cubrirlo, secándolo con la que vestía cuando llegaron.
- Hace m-mucho frío – dijo con los dientes castañeando, sus manos algo torpes, se sentó en la roca viendo la ropa que se pondría.
- Lo sé, quítate eso – señaló el bóxer mientras buscaba el pantalón, ya que no tenía uno de repuesto, le pondría solo el pantalón, era de algodón así que no sería incómodo.
Lo cubrió con la manta, dejándolo como gusano, solo su rostro viéndose, se agachó para ponerle las medias y los zapatos, guardo todo de nuevo en el bolso, debían ser mas seis, el sol comenzaba a ocultarse ya.
Emprendieron el regreso a la casa, pero a menos de medio camino, Jungkook ya estaba cansado, cosa que se debía al tiempo que estuvo en el agua, lo comprendía, también se sentía así, pero quizás él no estaba tan acostumbrado a caminar tanto, por algo tenía sus alas, entonces lo cargo en la espalda.
Llegando a la casa, subió directamente a la habitación para dejarlo en la cama porque estaba dormido, después bajo a comer y subir algo para cuando él despierte, debía tener hambre también.
22:18pm.
Una brisa fría lo hizo despertar, ni siquiera sabía cuándo se quedó dormido, busco de dónde provenía el frío y encontró la ventana abierta, de seguro olvidó cerrarla, se levantó para cerrar, afuera, cerca de la entrada al bosque, vio varias luciérnagas, no las había visto antes, sonrió creyendo que era algo bonito y cerró la ventana seguido de las cortinas.
Fue al baño, estaba por salir y escuchó lo que parecía un sollozó, salió enseguida encontrando a Jungkook sentado en la cama, por la luz del baño pudo ver sus ojos llorosos, mismos que lo vieron con mucho miedo – Taehyung – musitó con voz frágil, se apresuró a ir con él.
- Que tienes, por qué lloras, acaso tuviste un mal sueño – apenas subió a la cama, lo abrazó, viéndolo acurrucarse en su pecho y brazos, un suspiro largo dejo su cuerpo.
- Creí que te habías ido.
- A dónde podría irme, vivo aquí, no me iré, no aún – le besó la frente, Jungkook apartó la cabeza, con los labios apretados.
- Mañana.. a dónde iremos?
- Que te parece el pueblo, hay muchas cosas para ver, oh recuerdas esos bollos de miel que te comenté, podemos comprar algunos para comer – dijo peinándole el cabello, él sonrió emocionado ante la idea de probar comida.
- Ok, entonces durmamos para que sea rápido mañana.
- Espera, come algo primero.
Ya que su cama era pequeña y no tenía un sofá o algo más, no les quedó de otra que dormir juntos, pero no le parecía tan malo, Jungkook era muy tranquilo y la calidez muy cómoda, mucho más si él lo abrazaba como lo hacía, podía oler su cabello, frutas silvestres, dulces, le gustaba.
Le gustaba todo de él, jamás pensó que llegaría a sentir tanto en tan poco tiempo por alguien, pero no le preocupaba en absoluto, y esperaba que fuera así por mucho, mucho tiempo.
..
Y mientras ellos pasaban juntos, divirtiéndose, las hadas en la colonia estaban entrando en crisis al no saber donde estaba, buscaban por todos lados, incluso bajaron a tierra, pero aún así no tenían señales de él en ningún lado, la reina comenzó a creer que pudo ser raptado, era la única respuesta que tenía ante su repentina desaparición, justo dos días antes de su boda.
..
Regresaban de su corta visita al pueblo, con varias cosas que Taehyung compro para Jungkook, todas en un canasto que la abuela les prestó, ya algo sabía ella que volvería con este lleno, y no se equivocó.
Tenía desde golosinas, hasta pan y un muñeco en forma de melocotón, la sonrisa que tenía parecía que nada ni nadie se la borraría jamás; dejo todo en la cama para volver a ver qué nomás tenía, muy contento por la mayor cantidad de cantidad y cosas dulces.
- No te los comas todos a la vez, puede dolerte el estómago después – dijo Taehyung saliendo del baño, se sentó en la silla junto a la cama, feliz de verlo tan animado, que parecía brillar aun más.
- Quisiera poder llevarlos conmigo, pero serán muy grandes, pero puedo guardarlos, verdad – llevo la mirada a él y Taehyung asintió, dejo la silla para ir a su lado, peinándole el cabello.
- Volverás hoy, cierto? deben estar preocupados.
- Si, olvide que no le dije a nadie a dónde iba, esas luciérnagas no eran un show, deben estar buscándome, pero vendré a verte cuando todo se calme, debes esperarme – declaró agarrando sus manos, se sentó correctamente para verlo a los ojos, no quería irse, pero debía hacerlo, además esa noche seria su boda y alguien tenía que terminar eso, no iba a casarse.
- Yo estaré aquí, dejaré la ventana abierta para ti – acarició su mejilla, notando las pecas en sus mejillas, precioso.
- Bésame, voy a extrañarte el tiempo que tome arreglar las cosas allá, quiero recordar tus labios, eso me dará mucho valor – Taehyung sonrió antes de besarlo.
Lo abrazó con anhelo y amor, dejándole saber cuánto lo quería, que sepa que podía confiar en él y volver cuando sea posible hacerlo, lo habría besado mucho más de saber que le tomaría varios días volver a verlo.
