II

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Despidió a la señora y su hijo con una sonrisa muy linda, ayudar a su abuelo en la tienda no era tan malo o aburrido, todas las personas eran amables, era divertido saber que se conocían desde siempre, al ser así, pudo hablar con uno de sus viejos amigos, no estaría tan solo después de todo, él vivía a solo medio kilómetro de la casa de sus abuelos.

Al dar las dos de la tarde, cerraron la tienda, nadie iba a partir de medio día, la camioneta del abuelo era tan vieja como él, pero funcionaba como si la hubiesen comprado ayer, en el camino de regreso, se toparon con trabajadores que descargaban madera en el aserradero, entonces se bajaron a ayudar.

Así era en el pueblo, si alguien estaba trabajando, los que pasaban se quedaban a ayudar, Taehyung podía recordar las innumerables veces que sus abuelos se quedaron a ayudar, ya sea en construcción o cosecha, sus padres también participaban, mientras él y su hermano jugaban por ahí cerca.

Durante el descanso, después de terminar, platicaba con algunos muchachos que habían ido ahí de visita, después de todo eran vacaciones en la ciudad, era grato saber que habían chicos de su edad.

- Oigan, miren esa mariposa – exclamó alguien y todos miraron a dónde apuntaba, la grande y hermosa lepidóptera revoloteó cerca de ellos, como si buscara algo, hasta que se posó en el hombro de Taehyung.

- Creo que alguien está enamorado~ las risas no se hicieron esperar, por supuesto el azabache no entendió a qué se referían.

- Enamorado?

- Si, mis abuelos dicen que si una mariposa de esas se acerca a ti, es porque estás enamorado o ella se enamoro de ti, una mariposa no se acerca así, al menos no esas – aclaró y todos asintieron, vaya dato, miró a la mariposa y acercando la mano ella salto a sus dedos.

- Creo que ya había visto una antes, entró a mi habitación y el gato la atrapó, quizás sea la misma – contó mirando a los chicos.

- Debe ser, quizás está dando las gracias, escuché que si salvas a una mariposa púrpura, ella te seguirá como forma de agradecimiento, debió seguirte hasta aquí – él vio de nuevo a la voladora y fue como si ella también lo viera, y de pronto voló hasta su nariz y después se fue, pero no podía estar seguro si esa mariposa era Jungkook y otra.

18:27 pm, la abuela los regañó por llegar tan tarde, la habían dejado con la comida hecha, así que les calentó eso para la cena, Taehyung subió a ducharse después de comer, sentía los músculos tensos por cargar madera, pero viajar hasta la plaza, ayudó para que pudiera hablar con su hermano.

Habían pasado 4 días desde que se fue, por supuesto él le dijo que lo extrañaba, pero que sus padres seguían molestos, sugirió que se quedara sin preocuparse, ellos no viajarían hasta allá para regañarlo.

Saliendo de la ducha, se encontró con cierta mariposa purpura sobre su almohada, sonrió por inercia, secándose el cabello mientras revisaba la hora – Que visita tan inesperada – musitó dejando el teléfono, y la mariposa ya no estaba cuando levantó la vista, pero en su lugar estaba alguien más.

- Cómo sabías que era yo? – cuestionó saltando de la almohada para caminar sobre la cama, está vez sus ropas eran diferentes.

- Bueno, no he visto otras mariposas iguales, solo una y terminaste siendo tú – aclaró sentándose en la cama, Jungkook trepó su pierna y se sentó.

- Me haces sentir único, pero debo decir que es así, los otros de mi colonia son azules, verdes o amarillos cuando son de esa forma, yo soy el único de este color, incluso mis ojos son así, ves – señaló sus ojos pero Taehyung no podía ver, solo asintió.

- Ya veo, arreglaste tus problemas, o ¿volviste a huir? – negó poniéndose de pie.

- En realidad vine aquí, porque mi madre quiere conocerte, tu me salvaste y hay una tradición en mi colonia, he puesto miles de excusas, pero ella es muy insistente sobre eso.

My little fairy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora