⟩⟩ Capitulo 10 ⟨⟨

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» Lo siento... «

Los latidos en el corazón de Tweek eran demasiados dolorosos, jamás hubiera querido ver a Christophe inclinarse por él mucho menos que dijera aquellas palabras sobre merecer un castigo, ¿Lo cree capaz?. Miró hacia el castillo, la habitación de Craig estaba en una esquina y su propia habitación también, por lo que había en medio eran las habitaciones de Tricia, Laura y algunas vacías... Pero ellas no estaban ocupadas así que no tenía que temer por lo que diría Craig si no lo ve.

Se inclinó frente a el castaño quien vio la escena con espanto y observó de un lado a otro que nadie más que ellos estuvieran hasta que los brazos del rubio rodearon su cuello, no quería alejarlo sabiendo que debía hacerlo. Aún si el rey se entera no tendría miedo... Tweek no cambió, lo sigue viendo como su amigo; ese llanto y dolor en su pequeña persona lo demostraba. Rodeo la cintura de el menor con sus brazos y solo así pudo corresponder al abrazo tan desesperado y doloroso de parte de Tweek. Tweek no le debía explicaciones, habrá algo oculto entre todas las mentiras necesarias que le dijo y sin preguntarle sabe que si no le dijo que se casó con el rey fue porque no quería que él se alejará, sin embargo, Tweek sí se alejó por el bien de ambos... El rubio solo lo estaba protegiendo.

Y en ese mismo lugar juro con su vida proteger la de Tweek, velar por él y vivir por él. Su pequeño y adorable majestad. Tweek supo que no debía preocuparse más cuando fue correspondido y es gracias a Christophe que aún le tiene fé a la raza masculina que respeta la posición de los féminos y féminas.

— De verdad lo siento... No pensaba ocultarlo pero sentía que debía...

— Tweek. Entiendo tus acciones, no me debes alguna explicación.

— Pero es que...

— No hay nada que explicar, a mi solo me da gusto que estés bien.

Los ojitos bicolor de Tweek brillaron gracias a las lágrimas que amenazaban con salir y no los reprimió, claro que se atrevió a llorar abrazando el cuerpo de ese amigo de la infancia que siempre está cuando más lo necesita.

— En realidad no creo que sea una tarea difícil el tener que sentarse en un trono y dar órdenes.

— ¡Jaja! No lo sé... Yo nunca he dado órdenes.

— ¿No? Pero sí eres...

— Pffft. Solo soy un colgante más en el abrigo de el valioso Rey.

Christophe enmudeció, es lo normal en la vida de un hombre ser acompañado de una mujer o doncel de precioso físico y es normal para un doncel y mujer enaltecer a su pareja solo con su presencia. Y sin embargo, Christophe está lejos de estar de acuerdo.

— Tranquilo... No me molesta, a decir verdad no estoy echo para dar órdenes pues ni si quiera cuando era pequeño lo hacía.

— Eres la pureza en medio de tantos desechos — afirmo el castaño — me da gusto que sigas siendo igual que siempre.

— ¿Cómo?

— Pues... No te haz dejado influenciar por el poder y la riqueza, sigues siendo ese herbolario que busca remedios entre las plantas.

Después De Años - Twole - Ze Mole × Tweek.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora