Parte 18.

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Fourth se dejó caer en su cama, recordando las duras palabras de Gemini.

"Tú y yo ya no podemos ser amigos"

Y el sólo hecho de recordarlo, hizo que las lágrimas salieran con fuerza de sus ojos sin oportunidad de detenerlas. Para el chico Nattawat, Gemini Norawit era un egoísta, quien lo había convencido de fingir ser novios, lo había besado y persuadido de sobrepasar la línea de la amistad una y otra vez, de todas las formas posibles que se podía imaginar; y ahora aseguraba que ya no podía ser amigos.

Tenia que ser una jodida broma de mal gusto, ni siquiera se digno a responder cuando Fourth, pregunto:

"—¿Por qué ya no podemos ser amigos?"

"—Ya deberías saberlo." Había respondido y se había dado la vuelta sin decir nada más, alejándose de Fourth mientras le daba la fría espalda.

Cuando, más tarde, Gemini llamó después de la conversación, Fourth no contestó. Si Norawit era desconsiderado con él, entonces le pagaría con la misma moneda. Tampoco tenía muchas ganas de enfrentarlo pues aun se encontraba muy confundido.

Peor aún, seguramente Norawit, no le llamaba para preguntar cómo se encontraba o porque de verdad deseara hablar con él; lo más probable es que quisiera convencerlo para que se presentará en la dichosa cena de compromiso que estaba organizando Sarocha. Una cena a la que no quería ir, sería el fin. El plan de Gemini era loco y estúpido, Fourth no lo rechazaría para que se fuera a otro país y se olvidara de él y de que hubo un tiempo en el que eran mejores amigos.

Recordó con nostalgia las veces que vieron películas de terror juntos, jugaron videojuegos, hicieron equipo para los trabajos escolares y eran pareja para hacer los ejercicios de educación física. Tantas cosas insignificantes que eran apreciadas por él, Gemini era la única persona con la que se sentía seguro y bien. 

Finalmente se limpio la cara, quitando el rastro de lagrimas, no era su intención llorar hasta deshidratarse y en ese momento su madre entró sin tocar la puerta. Ella parecía indignada.

—Escuche que la madre de Gemini está planeando una cena de compromiso, le diré que cancele esa estupidez, ustedes son muy jóvenes para casarse —dijo inmediatamente pero cuando vio los ojos rojos de su hijo, se detuvo y se acercó a la cama hasta sentarse—. ¿Por qué lloras?

Paso una mano por el cabello lacio de Fourth, sintiéndose la madre más cruel del mundo. Nunca estaba para sus hijos, su tiempo y dedicación la mayor parte de su vida ha estado dedicada a la actuación, al trabajo y sus ganas por ser cada vez más exitosa. Creía erróneamente que sus hijos se habían convertido en personas que realmente no parecían necesitarla, sobre todo su hijo mayor, Fourth siempre había sido tan responsable y tranquilo, responsable en la escuela y en los deberes del hogar. Pero incluso Fourth Nattawat podía llorar de forma desconsolada.

Ella limpio algunas lágrimas y le dio un beso en la frente.

—No quiero perder a Gemini — Fourth dijo en un susurro.

—Oh, cariño, no vas a perderle, pero sigo creyendo que son muy jóvenes para casarse. Al menos espera hasta que terminen la universidad y laboren por algunos años.

Fourth negó.

—No quiero estar lejos de Gemini.

¿A los cuantos besos dejamos de ser amigos? | GeminiFourth Donde viven las historias. Descúbrelo ahora