─Empujaron con cierta brusquedad a la agente hacia la mesa donde normalmente se reunían, pero esta vez todos la observaban a ella, juzgándola con la mirada─
Bienvenida agente 9008, es un placer que haya venido aquí─ Se escuchaba una voz grave a la lejanía, soltaba las palabras con sutileza y de manera fría, tanto que todos se tensaban al escucharle hablar─
Bueno, no he venido por cuenta propia─ Decía la agente de pelinegra, mientras se sentaba y emitía un leve quejido por las heridas de la pelea que había perdido y la había llevado hasta aquí.
Señorita 9008, hablemos ya con propiedad, usted sabe las reglas que ha infligido ─ Se acercaba a ella con sutileza y se sentaba en la silla que presidia la mesa, mirando fijamente a la agente que se encontraba en el otro extremo ─ Usted sabe lo que le puede pasar a su "desliz"
¿A que te refieres? ─ Hablo con un tono mas apresurado y violento, sabia que aquel hombre nunca se andaba con rodeos, era directo y conciso, había visto miles de castigos y juicios como espectadora y sabia de lo que era capaz─ Le pido por favor que lleguemos a un acuerdo, aceptare mi castigo, sea cual sea, pero le pido que no haga daño a una persona inocente
El hombre se acomodo en la silla y sonrió un de lado, se relamió los labios antes de hablar─ Agente 9008, usted sabe muy bien que significa ese nombre que se le ha asignado. Esta usted entre los mejores 10 agentes, mas bien, entre los mejores 5. Es una posición de honor, gloria y orgullo. No pretendo deshacerme de usted ni castigarle
La pelinegra solo frunció el ceño y le miro extrañada─ ¿Qué pretende hacer entonces? ─ La pierna le bailaba y un sudor frio bajaba a su espalda, había sido entrenada durante décadas para afrontar cualquier situación, pero la imagen de cualquier tipo de dolor hacia su amada, le producía escalofríos.
Regla numero #23 "El agente no deberá establecer lazos emocionales o sentimentales con las personas de su al rededor a menos que la misión lo pida, una vez acabada, deberá marcharse y olvidarla". Usted, no la ha cumplido. Regla #2, "Ninguna persona ajena a la compañía temporal debe de saber de la existencia de esta misma", siento que debido a la primera regla incumplida, esta pueda ser la siguiente─ El hombre se levanto de la mesa y empezó a rodearla llegando hasta la ojiverde, que le seguía con la mirada ─Los puestos de mejores agentes no están de adorno, no son fáciles de ocupar y no por un pequeño desliz voy a deshacerme de ti, seria una gran perdida perder a la gran numero 9008, no dudo de tu lealtad ni de tu trabajo, siempre has sido impecable, pero esto debe solucionarse.
El hombre hizo una señas y una gran pantalla apareció en la sala, salían imágenes de reuniones, fotos de las primeras agencias temporales y los gráficos de los mejores agentes de la historia, sobre todo, la línea temporal que tanto protegíamos
─Agente 9008, usted sabe sin ninguna duda la importancia de nuestra existencia, sabe la importancia de que nosotros siempre hagamos el trabajo limpio y correcto. Sin nosotros, el mundo se plegaria en desgracias unas tras otras, creando líneas infinitas paralelas, llegando a paradojas y vacíos temporales que sumirían al mundo a una extinción total─ La agente solo mantenía la mirada en la pantalla, aun teniendo rabia dentro de ella, sentía vergüenza de haber fallado, ella era una agente de prestigio, no se podía permitir cometer fallos─ Y usted, ha sido durante siglos, una gran ayuda para la humanidad, así que, solucionaremos esto en secreto. No tiene por que salir a la luz
-Algo le parecía extraño a la agente, que seguía dubitativa sobre su actitud y su lealtad hacia la compañía- ¿Cómo pretende solucionarlo. . .? -Ahora sin ningún miedo, le miro a los ojos a aquel señor que desprendía un carácter fuerte y una posición de poder alta-