Capitulo 5

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Me quite los guantes y el cubrebocas,iba a lavarme las manos cuando alguien se acercó a dónde estaba

–No teníamos donde más ir.-me trata de decir y miro de reojo al chico que está poniéndose de pie con ayuda del otro encapuchado al que supuestamente le llaman "Nini"

–Un hospital hubiera Sido una buena opción.-dije sin sonar muy brusco

Daniel se encontraba quitándose su bata que estaba llena de sangre de ese chico llamado "Piyi"

–No podíamos dejarlo así como así.-se refiere al chico y entonces me volteo a verlo –Es alguien,importante y no podría abandonarlo solo por qué si...

–Creo que no merezco explicaciones,ustedes simplemente abordaron la clínica y nos obligaron a ayudar a su amigo convaleciente,ya lo ayudamos ahora vayanse.-le digo y entonces sin previo aviso el supuesto patrón me tomo del brazo y me jalo fuera de la habitación de operaciones

–Que no se mueva.-apunta a Daniel y él encapuchado que no está herido le apunta con un arma para que no se le ocurra venir detrás nuestro

Yo no pongo resistencia,creo que sería en vano ya que son tres hombres armados y yo una simple doctora de animales

No me soltó cuando nos metimos a lo que era la habitación de medicamentos,había muchas cajas selladas,y tan solo un escritorio con silla donde haciamos el inventario

–No los obligamos a nada.-dice y levanto un poco mi ceja

–Me apuntaron con un arma, Incluso mi manera de negarme fue decirles que fueran a un hospital.-le recuerdo mientras me suelto de su agarre y él me mira con seriedad

Hasta enojado se ve guapísimo

¿Que edad tendrá?

Por supuesto que es mayor que yo...

–Pudiste decirme que no simplemente.-me dice y suspire levemente

–No creo que decirles que no quería meterme en problemas era relativo,puesto que me apuntaron con una pistola.

–Te asustas por algo tan insignificante.-le resta importancia sentándose frente a mí sobre la mesa del escritorio –Esos dos tipos que estan afuera son los encargados por el bienestar de mi persona y si algo le sucede a ellos,yo estoy en peligro.

–Que mal.-digo simple y entonces mi teléfono suena,al sacarlo me doy cuenta de que era una llamada de Bruno,Pero no pude responder

Este tipo me quito mi teléfono y colgó la llamada

–No creo que sea buena idea que alguien sepa lo que pasó hoy.-me dice viendo mi teléfono sin mi consentimiento y trato de quitárselo pero fallo en el intento –Si hablas,si ustedes dos hablan con alguien,no solo estaremos en problemas nosotros.-empieza a advertir mientras sigue viendo mi teléfono

Estiró mi mano para querer quitárselo y en respuesta recibo un agarrón de mano que me obliga a acercarme a su cuerpo en un movimiento brusco que no me hizo sentir del todo comoda ya que estaba muy cerca de su cara

–Ustedes también lo estarán,pero por qué no los dejaré en paz por abrir su boca...-dice con tono amenazante

Puse mis manos sobre su pecho y eche la cabeza hacia atrás para no sentir su aliento con olor a cigarrillo que no era para nada disgustante,tampoco su agarre tosco,al contrario,mi piel parecía estar hirviendo ante su toque

–No diremos nada.-le asegure queriendo que me suelte Pero el se negaba a hacerlo,me volvió a pegar más a su cuerpo y su rostro bajo a mi cuello dónde se encargó de oler y mi piel se erizo al sentir una fuerte corriente electrica recorrer mi cuerpo

–Quiero creerte.-murmura bajo y entonces mis ojos se abren más al sentir una de sus manos en mi cadera,bajando más hasta mi trasero

–Sueltame.-le pido y recibo un a leve risa suya contra mi cuello

–No creo que sea lo que quieras.-se atreve a apretar mi nalga y lo empujó fuerte para alejarme de él

Me mira con diversión,mientras yo estoy más que enojada por su actuar Tan déspota

–Tu no sabes lo que yo quiero.-me atrevo a decirle y tragó saliva al verlo pararse con firmeza

Me miró seriamente y camino hacia mi,tuve que retroceder ante lo intimidante que se veía ahora y mi espalda se estrelló con una estanteria de medicamentos,algunos se cayeron cuando él se paro frente a mi Amenazandome con su mirada

–Eres muy brava.-dice con convicción y levanta su mano para tomar mi barbilla entre sus dedos –Me gusta.

Lo empuje con fuerza

–Larguense de aquí,no tienen por qué estar más tiempo en este lugar.-lo miro con enojo

Que me haya dicho que sabe mis cosas,no me pone de buenas

–Soy,Jesús Alfredo Guzmán.-dice con una sonrisa viéndome y no le di importancia

Abrí la puerta para que saliera lo más rápido posible,pero sus intenciones eran otras

–Y tú.-se acercó a mi al punto de sentir su cuerpo cerca del mío –Eres mía.

¿Que carajos?

¿Que acaba de decir?

¿Suya?

Antes de que pudiera reclamar sobre ese titulo que me había dado sin yo saber la procedencia,salió de la habitación ordenando a los otros dos que era hora de irse.

Apenas salieron de la veterinaria,pude sentir otra vez el aire en mis pulmones,me sentía asfixiada con el cerca mío,y esa manera de sentirse prepotente,solo me hizo querer saber mas de él.

–Mañana será otro día.-le digo a Daniel –Lo que paso está noche no debió pasar,y haremos como que nunca paso,así que,no le menciones nada de esto a nadie,ni siquiera a Antonio.

–Si,comprendo la posición en la que nos encontramos.-dice mientras cerramos la tienda –Fue escalofriante,Pero creo que resultó bien.

–Claro,no morimos en el intento.-le digo y él rie un poco aligerando el ambiente

–Supongo que es el lado bueno de esta noche.

–Supones bien.-le sonreí y en eso mi vista fue hasta el auto negro que esperaba frente a la clínica,de ahí se bajó Bruno con una gran sonrisa y unas flores en mano

–Romeo llegó.-dice Daniel y lo mire con burla

–No te juntes con Milan,es odioso cuando se ponen de acuerdo para burlarse de mi vida.-le digo malhumorada y el se encoge de hombros divertido

–Nos vemos mañana Jefa.-me guiña un ojo y luego mira a Bruno quien se acerca –Bye Bruno.

–Adios.-se despidió con cortesía de mi compañero y entonces me miró –Hola hermosa,te traje esto.-me da las flores que tomo por inercia

–Hola,¿Que haces aquí?.-le pregunte con una leve sonrisa

–Queria verte,por supuesto.-se acercó más a mi y dejé que me tomara de la mano –Te extraño mucho.

📿El Enamoramiento De Un Narco 📿 Alfredillo Guzmán Donde viven las historias. Descúbrelo ahora