t/n en el universo de hazbin hotel

El Despertar Cósmico en Hazbin Hotel

Capítulo 1: La llegada más importante

En un rincón olvidado del multiverso, donde los ángeles temen pisar y los demonios hacen su hogar, se encuentra el peculiar mundo de Hazbin Hotel. Aquí, las almas perdidas buscan redención y una segunda oportunidad, pero la llegada de un humano cambiaría todo lo que conocían.

El cielo se partió con un estruendo cósmico, y una figura descendió entre rayos de luz y sombras danzantes. No era un ángel ni un demonio; era algo que nunca habían visto. Un humano, sí, pero uno con un poder que resonaba con la fuerza de mil soles y la tranquilidad del vacío espacial.

t/n, como se llamaba a sí mismo, tocó el suelo del Infierno, y su sola presencia hizo que las llamas eternas parpadearan en reconocimiento. Poseía la fuerza indomable de Saitama, capaz de derrotar cualquier adversario con un solo golpe, y la energía cósmica de Garou, que le confería habilidades que desafiaban la realidad misma.

Los habitantes del Hazbin Hotel observaban con asombro y miedo. ¿Era este el fin de su existencia o el comienzo de una nueva era? Solo t/n tenía la respuesta, y su historia apenas comenzaba

Mientras t/n se mantenía de pie, el Infierno alrededor se transformaba. Las torres retorcidas y los rascacielos de neón que usualmente iluminaban el cielo nocturno con su resplandor pecaminoso, ahora parpadeaban inciertos. El aire, siempre pesado con el olor a azufre y pecado, se llenaba con una energía pura y vibrante que emanaba de t/n.

Las calles, pavimentadas con las buenas intenciones olvidadas, crujían y se reformaban. Los carteles, que anunciaban todo tipo de indulgencias y vicios, perdían su brillo ante la luz que irradiaba del humano. Los habitantes del inframundo, acostumbrados a la desesperanza y la decadencia, sentían una mezcla de temor y asombro, incapaces de apartar la mirada de la figura que prometía un cambio radical.

En el horizonte, el rojo sangre del cielo comenzaba a dar paso a destellos de azules y dorados, colores que no se veían desde tiempos inmemoriales. La llegada de t/n no solo traía un poder inmenso, sino también un atisbo de lo que alguna vez fue el paraíso perdido.