t/n en el universo de hazbin hotel

Ecos de Poder la Caída de un Overlord

Con la determinación marcada en su rostro, t/n salió del hotel hazbin a Explora el Infierno, sus pasos resonando en el silencio que precedía a la tormenta. El aire estaba cargado de electricidad, y las llamas del infierno parecían arder con una intensidad aún mayor, como si anticiparan el enfrentamiento que se avecinaba.

No había caminado mucho cuando una imponente figura del Overlord Azaroth se materializó ante él. El Overlord, con su armadura negra como la noche y ojos que ardían con el fuego de mil almas perdidas, bloqueaba el camino con una presencia que desafiaba la realidad misma.

“Saludos, t/n,” dijo Azaroth con una voz que resonaba no solo en el aire sino en la mente. “Parece que el destino nos ha reunido para este baile de poder y dominación.”

t/n no vaciló y hablo. “El destino no tiene nada que ver con esto, Azaroth. Esto es sobre el futuro del Infierno y aquellos que lo habitan.”

Un silencio cargado de tensión se extendió entre ellos, y entonces, con la velocidad de un relámpago, comenzó la batalla que decidiría el curso del Infierno mismo.

El Overlord Azaroth se erguía imponente ante t/n, su aura oscura palpable en el aire caliente del infierno. Con una sonrisa confiada, t/n avanzó, sus ojos destellando con determinación.

“¿Crees que puedes desafiarme, humano?” rugió Azaroth, su voz retumbando como un trueno distante. Su propósito era claro: derrotar a t/n para subir su estatus y reclamar el trono supremo del Inframundo.

t/n no respondió con palabras. En su lugar, se concentró, y su energía interior comenzó a fluir como un río desbordado. Con un movimiento fluido que recordaba al agua serpenteante t/n esquivó el primer ataque de Azaroth, cerrando la distancia entre ellos en un instante.

Azaroth, sorprendido por la velocidad sobrenatural de t/n, apenas tuvo tiempo de reaccionar. t/n, ahora en pleno control, lanzó una serie de golpes precisos, cada uno resonando con el poder de la técnica “puño de Agua que Fluye, Roca Aplastante”. Era como si cada impacto llevara consigo la fuerza de una cascada, desgastando la defensa de Azaroth.

Con el enemigo tambaleándose, t/n se preparó para el golpe final. Concentrando toda su fuerza en un solo punto, t/n desató el “Golpe  Muerte” de Saitama. El aire se comprimió ante su puño, y el espacio pareció distorsionarse con la intensidad del ataque.

El golpe conectó, y una explosión de energía se liberó, iluminando el cielo infernal. Azaroth fue lanzado hacia atrás, su figura desapareciendo en una nube de polvo y escombros.

Mientras el silencio caía sobre el campo de batalla, los demonios que observaban desde lejos murmuraban entre sí, asombrados por la demostración de poder. Algunos se inclinaban por respeto, otros se escondían, pero todos sabían que el equilibrio de poder en el Infierno había cambiado.   t/n simplemente se dio la vuelta y comenzó el camino de regreso al Hotel Hazbin, su figura solitaria una sombra contra las llamas del infierno.

Mientras t/n se acercaba al Hazbin Hotel, los residentes se asomaban desde ventanas y puertas, sus expresiones mezcla de incredulidad y admiración. Angel Dust, con su habitual sarcasmo, no pudo evitar comentar: “¿Quién necesita un exterminio cuando tienes a tu propio exterminador personal?”

Niffty saltando emocionada, añadió: “¡Eso fue increíble! ¡Deberías enseñarme algunos de esos movimientos!”

Y allí estaba Charlie, esperando en la entrada del hotel, su sonrisa preocupada no lograba ocultar el orgullo que sentía. Cuando t/n llegó, la conversación que siguieron fue ligera pero llena de significado.

t/n: “Sabes, enfrentarse a un overlord no es tan diferente de pedir un café extra fuerte en la mañana. Ambos pueden dejarte con un sabor amargo en la boca.”

Charlie, con una sonrisa preocupada: “Mientras no te conviertas en el café, creo que podemos considerarlo un éxito.”

Vaggie que había estado escuchando, intervino: “Solo asegúrate de que no sea el último éxito. Necesitamos más victorias como esta.”

Con una risa colectiva, el grupo entró al hotel, sus corazones un poco más ligeros. La victoria de t/n no solo había derrotado a un overlord, sino que también había traído un rayo de esperanza a todos los que anhelaban un cambio.

Mientras la puerta del Hazbin Hotel se cerraba detrás de ellos, el eco de la risa se mezclaba con el crepitar de las llamas eternas. El Infierno podría ser un lugar de desesperación, pero en ese pequeño rincón, había nacido una chispa de algo diferente, algo mejor.

El grupo se dispersó, cada uno reflexionando sobre la batalla y sus implicaciones para el futuro. Mientras tanto, t/n se retiró a su habitación, su mente ya girando con planes y estrategias para los desafíos venideros.

Overlord Azaroth estado (MUERTO)

DESCRIPCIÓN

Nombre: Overlord Azaroth

Apariencia: Azaroth es una figura imponente que irradia poder y autoridad. Su estatura es colosal, y su cuerpo está cubierto por una armadura negra forjada en las profundidades del Infierno, decorada con símbolos arcanos que brillan con un fuego eterno. Su rostro permanece oculto tras un yelmo ornamentado, del cual emergen dos cuernos retorcidos que se elevan hacia el cielo infernal. Sus ojos son como dos brasas ardientes, capaces de intimidar a la criatura más valiente con solo una mirada.

Personalidad: Azaroth es astuto, calculador y posee una inteligencia aguda. Aunque es conocido por su crueldad, también es respetado por su liderazgo y estrategia militar. No actúa impulsivamente; cada movimiento está planeado con precisión, y cada decisión es tomada con el fin de aumentar su poder y control sobre el Infierno. A pesar de su naturaleza despiadada, Azaroth tiene un código de honor y respeta a aquellos que demuestran ser dignos adversarios.

Habilidades: Como Overlord del Infierno, Azaroth tiene control sobre las llamas infernales y puede convocar ejércitos de demonios a su voluntad. Es un maestro de la magia oscura y las artes prohibidas, y su poder es tal que puede alterar la realidad a su alrededor. En combate, es un guerrero formidable, con una fuerza sobrehumana y una velocidad que desafía la percepción.

Historia: Azaroth no siempre fue un Overlord. Ascendió al poder a través de siglos de conquistas y desafíos, derrotando a rivales y acumulando seguidores. Su objetivo final es reclamar el trono supremo del Infierno y gobernar con un puño de hierro, asegurando que su legado perdure por la eternidad.

Motivaciones: La ambición de Azaroth no conoce límites. Su deseo de poder lo impulsa a buscar constantemente formas de expandir su dominio. Sin embargo, en lo profundo de su ser, existe un deseo de comprender los misterios del universo y quizás, encontrar un propósito más allá del poder y la dominación.