t/n en el universo de hazbin hotel

EL PASADO DE LOONA

El pasado de Loona, marcado por errores y distracciones, había forjado en ella una coraza de indiferencia y sarcasmo. Sin embargo, bajo esa fachada, existía una inseguridad latente, un temor a cometer errores que pudieran tener consecuencias fatales. La canción "Inside of Every Demon is a Rainbow" de Charlie, que había escuchado en uno de sus momentos de distracción, resonaba en su mente, un recordatorio constante de que incluso los demonios podían albergar algo más que oscuridad.

Cuando t/n llegó a I.M.P., Loona se encontró frente a alguien cuya existencia desafiaba la naturaleza misma del Infierno. t/n, un ser sin emociones, pero guiado por la lógica y la eficiencia, representaba una anomalía que desafiaba su comprensión del mundo.

La presencia de t/n y su enfoque metódico para resolver problemas sin recurrir a la violencia innecesaria, hacían eco en el deseo oculto de Loona de redimirse por sus errores pasados. A medida que trabajaban juntos, Loona comenzaría a confiar en t/n, viéndolo como alguien que podría ayudarla a navegar las complejidades de sus responsabilidades sin caer en las trampas de su pasado.

Con el tiempo, la relación entre Loona y t/n se desarrollaría desde una cautelosa curiosidad hasta una colaboración genuina, donde Loona encontraría en t/n un aliado inesperado, alguien que, sin juzgarla por su pasado, la ayudaría a mirar hacia un futuro donde sus acciones podrían reflejar la luz dentro del arcoíris que alguna vez escuchó en una canción.

T/n moxxie Millie y blitzo vinieron de una misión que había sido un éxito, y mientras los demás miembros de I.M.P. celebraban, Loona se encontraba apartada, su mirada perdida en el horizonte del Infierno. t/n se acercó silenciosamente, su presencia tranquila pero perceptible.

"¿Estás bien, Loona?" preguntó t/n, su tono era neutro, pero su intención era clara: escucharla.

Loona suspiró, una rareza para alguien que usualmente se mantenía tan guardada. "Es solo que... a veces pienso en el pasado. En los errores que he cometido," confesó, su voz apenas un murmullo sobre el bullicio de fondo.

t/n asintió, entendiendo que este era un momento de vulnerabilidad para ella. "Todos tenemos un pasado," dijo t/n. "Lo que importa es lo que hacemos con las lecciones que aprendemos de él."

Loona miró a t/n, sorprendida por la falta de juicio en sus palabras. "Incluso después de todo lo que he hecho... ¿crees que puedo cambiar?"

"Creo que todos tienen la capacidad de cambiar," respondió t/n con firmeza. "No se trata de olvidar el pasado, sino de construir un futuro mejor con lo que hemos aprendido. Y tienes a personas aquí que te apoyan, Loona, no estás sola en esto."

Las palabras de t/n, libres de emociones pero llenas de lógica y comprensión, ofrecieron a Loona un consuelo inesperado. Por primera vez, se permitió considerar la posibilidad de que su pasado no tenía que definir su futuro.

"Gracias, t/n," dijo Loona, permitiéndose una pequeña sonrisa. "Tal vez haya esperanza para mí después de todo."

Después de una larga noche de trabajo, Loona y t/n se encontraban solos en la oficina, el silencio era un cambio bienvenido después del caos habitual. Loona jugaba distraidamente con un objeto en su escritorio, un pequeño amuleto que parecía fuera de lugar en el Infierno.

t/n notó el objeto y preguntó, "Eso parece importante para ti, ¿puede saberse qué es?"

Loona miró el amuleto y luego a t/n, parecía indecisa, pero algo en la presencia tranquila de t/n la animó a hablar. "Este amuleto... pertenecía a mi madre," comenzó Loona, su voz más suave de lo habitual. "Blitzo nunca lo supo, pero antes de que él me adoptara, mi madre me dio esto. Es lo único que tengo de ella, un recordatorio de que hubo un tiempo antes de todo esto."