Félix se ha librado del ambiente tóxico de su casa gracias a su hermano mayor, Chan. Félix tiene una fobia muy extraña hacia las personas de tipo fuego.
Hyunjin, es un alfa muy guapo y deseado, sin embargo, no se interesa realmente en nadie, pero ex...
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Miré como el chico de pelo azulado comía con suma felicidad el postre que le había proporcionado.
-¿Quieres más?-pregunté encantado, él sonrió y asintió con la cabeza. Dios, compraría todo el brownie del mundo si hacía falta para ver esa sonrisa.- Ahora vuelvo.- Hablé para seguidamente levantarme e ir hacia la cocina.
Cuando llegué a la inmensa cocina una sensación de soledad me invadió. Vivo solo, y casi nunca traigo a nadie aquí. Es cierto que mi casa es mi lugar seguro, pero, es demasiado grande para una sola persona. Abrí la nevera y busqué el postre. Entonces sentí un olor muy conocido. Felix.
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Me sentía sumamente contento con el detalle de Hyunjin. Él sin duda es muy lindo.
Cuando acabé mi exquisito postre me sentí curioso. ¿Es está la habitación de Hyunjin? Ese pensamiento hizo que un ligero rubor adornara mis mejillas. No creo, me dije, esta habitación es sumamente grande y espaciosa, es mucho incluso para una persona.
¿Vive alguien más aquí con él? Nunca habló de eso, recordé. Si esta habitación es grande, ¿Cómo serán las demás partes del lugar? Decidí ir en busca del mayor y de paso echar un vistazo a la vivienda.
Salí de la habitación y no pude evitar sorprenderme ante la grandeza del domicilio. Supuse que Hyunjin estaría en la cocina, y no estaba muy lejos de la verdad, puesto que, al bajar las escaleras, lo encontré en la también inmensa cocina.
-Jinnie- llamé mientras me acercaba con voz melosa. Él se volteó hacia mí con una expresión de desconcierto en el rostro.
-¿Felix?-dijo confundido.
-Ya no me llamarás Fefi,- dije abrazándolo, él correspondió aún confundido- Extraño que me llames fefi.
-Fefi...-susurró muy bajito.- Controla tu olor.- demandó.- Por favor- dijo esta vez suplicante.
-Yo no huelo nada.- dije y me sentí repentinamente juguetón.- Tal vez es por la fiebre. ¿Me ayudarás con esto?- dije pegándome más a él.- Lo harás ¿Verdad, Jinnie?
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Un olor hizo que mi cuerpo se tensara y mi lobo saltaba emocionado, me sentí como si necesitara algo. Ese olor, un olor fuerte, más fuerte de lo usual. Es extraño. El olor de Felix es bastante leve, y pasa muy desapercibido, pero ahora es diferente, es como si pudiera notarlo incluso a metros de distancia. Además, está más cariñoso que de costumbre, ¿Será por la fiebre? No, esto no es normal, creo.
Entonces una pequeña luz se iluminó y una voz interna me lo susurró, entonces todo tuvo sentido. Felix, está en celo.
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